Los principios empresariales de Emilio Botín aplicables por los emprendedores

El Banco Santander ha comunicado el fallecimiento de su presidente, Emilio Botín, a través de un hecho relevante remitido a la CNMV. El cántabro, que ha muerto de un ataque al corazón, según fuentes citadas por Europa Press, no solo era uno de los empresarios más destacados de España, sino que además se encontraba entre los más admirados, según numerosas encuestas.

Bajo su mandato, el Santander ha pasado de ser una pequeña entidad financiera a convertirse en uno de los bancos más influyentes del mundo.

Dicho crecimiento no podría entenderse sin la figura de Emilio Botín. Pero, ¿cuáles son los principios empresariales que ha seguido para alcanzar el éxito? Las cinco claves principales, que pueden servir como ejemplo para los nuevos emprendedores, son las siguientes.

1. Ambición

Si alguna característica ha marcado a Botín es su ambición, que le llevó a transformar el Banco Santander desde una pequeña entidad con unos beneficios de 100 millones de euros anuales a su actual tamaño, que le convierte en uno de los mayores bancos del mundo. Siempre trata de llevar la iniciativa en los negocios.

2. Frialdad

A Emilio Botín no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones. «La crisis es como la fiebre de los niños, que empieza muy fuerte y luego se baja», llegó a afirmar mientras las dificultades económicas asolaban la economía global, demostrando que el Santander estaba bajo control.

3. Determinación

«La banca es como un juego, y al final siempre gana el mejor», aseguró Botín, que siempre tuvo muy claros sus objetivos: ser el mayor banco en todos los mercados en los que compite.

4. Rapidez.

El empresario cántabro llevó a su empresa a estar constantemente buscando nuevos productos y servicios, que cubran las necesidades de los clientes pero que, sobre todo, logren incrementar la rentabilidad. Además, son flexibles para adaptarse a las necesidades del mercado en cada momento.

5. Trabajo diario

Botín no conocía ni horarios ni días festivos, como señala negocios1000.com. Trabajaba incluso mientras los demás descansaban, para tratar de sacar las máximas ventajas posibles a sus competidores.

Fuente: El Economista (12/09/2014)