Los emprendedores europeos hacen piña en España Cuarenta ‘start-ups’ de todo el continente se han reunido en Madrid para celebrar Startup The Fusion, un encuentro de inspiración nórdica en el que presentar proyectos a inversores y afianzar lazos entre la comunidad emprendedora.

Cuatrocientas personas de doce países de Europa, la mayoría emprendedores, se han dado cita en Madrid para celebrar dos jornadas en las que poner a prueba sus proyectos. Startup The Fusion, un evento inspirado en uno de los encuentros de ‘start-ups’ más importantes de los países nórdicos, ha subido a un escenario a toda clase de empresas emergentes, y ha brindado al resto de participantes la oportunidad de cuestionárselo todo.

El evento gira en torno a los ‘pitch’ –breves presentaciones de proyectos con el objetivo de conseguir inversores–, y los intercala con conferencias y debates a cargo de expertos. Veinte ‘start-ups’ por jornada, separadas en categorías, en un formato distendido. Todo en inglés. Camisetas, zapatillas, casi ninguna corbata, y pizza para comer. Fiesta por la noche. «Queríamos conectar el norte y el sur de Europa», explica Alex Andreu, coorganizador del evento. «Hacer algo útil pero informal».

Por el escenario pasa de todo. Aplicaciones móviles como InsightMedi, que permite que los profesionales sanitarios de todo el mundo puedan compartir imágenes médicas, experiencias y consejos. Plataformas para encontrar pareja por internet como la israelí Blendate, que antes de mostrar la foto de la otra persona hace a los usuarios participar en juegos que les ayuden a conocerse. Dispositivos como Moobeat, que leen los movimientos del cuerpo y los transforman en música. O Mencanta, una forma de ver y vender bolsos inspirada en la ‘app’ de ligue Tinder.

Andreu y su compañero Kayvan Nikjou –finlandés afincado en España– han organizado Startup The Fusion inspirados en Slush, uno de los encuentros clave en el norte de Europa. «La idea surgió en diciembre del año pasado. El formato empezó a gustar, y hemos ido recibiendo ayuda de todo el mundo», explica Andreu. «Nosotros solo hemos tenido que unir las distintas piezas». Además de traer a gente de todo el continente –«los países más representados son Israel, Polonia y Reino Unido», aclara–, han conseguido que un 15% de los asistentes sean inversores.

Inversores

Estos últimos son los que hacen más preguntas a los emprendedores. «¿Por qué lo hacéis con bolsos y no con zapatos?», pregunta uno al equipo de Mencanta. «Porque comprar zapatos online tiene un problema, y es que hay que probárselos para saber la talla», responden. «¿Y por qué buscáis 300.000 euros aquí, en vez de ir a Estados Unidos a levantar una ronda de 10 millones de dólares?», siguen. Si hay interés, se lanzan preguntas difíciles. «¿Qué competencia tenéis fuera?» o «¿hay alguien haciendo lo mismo que vosotros?» se escuchan casi con cada proyecto presentado.

Hasta la decena de voluntarios que ayudan con la organización de los participantes son emprendedores. «Aquí todos tenemos nuestra ‘start-up’», explica Ana Zamora, cofundadora de Womeners –un ‘marketplace’ de viajes orientado a mujeres. «Y así también tenemos la posibilidad de participar en el evento y darnos a conocer». Aunque sus proyectos no cuentan con la oportunidad del escenario, sí pueden aprovechar para hacer contactos. «Nuestro objetivo no era ganar dinero, sino juntar a la comunidad emprendedora y demostrar que se pueden hacer las cosas de una forma diferente, colaborativa», señala Andreu.

Fuente: Ideal (26/06/2014)