Llega a Motril el primer gran crucero
El viernes atracó el ‘ Braemar’ con casi 900 pasajeros de nivel adquisitivo medio-alto.
Por fin llegaron los viajeros más codiciados. Después del intento frustrado del crucero ‘Mr. Prinsendam’ que tenía previsto atracar en el Puerto de Motril hace unas semanas, el viernes no hubo fallo. El muelle de Costa, uno de los tantos que tiene el Puerto, recibió al crucero ‘Braemar’, cargado con casi 900 pasajeros. Es el primero de estas características que llega a Motril y para el que la localidad se había estado concienciando en vista de lo importante que es esta oportunidad para la Costa y la provincia.
A eso de las 8 de la mañana ya estaba el gran barco parado, procedente de Vigo. Los cruceristas, madrugadores, no se demoraron mucho en sus salidas para conocer la provincia. Dos autobuses partieron rumbo a la ciudad de La Alhambra, otro se fue hacia la Alpujarra y un tercero se decantó por conocer la Casa de los Bates y Almuñécar. Eran las excursiones organizadas que tenían desde el crucero y por las que optaron apenas unos dos centenares de viajeros. Ellos, en sus distintos destinos con facilidad pasarían desapercibidos por el bullicio de visitantes, pero quienes no lo hicieron fueron aquellos 600 cruceristas que se acercaron a Motril. La Autoridad Portuaria y Motrilport prepararon cinco autobuses para conectar continuamente el Puerto con la ciudad y así ofrecer a los viajeros que se habían decidido por un plan más tranquilo la oportunidad de descubrir la localidad costera.
Motril amanecía diferente, con muchos más extranjeros de lo habitual. Desde las 9.15 de la mañana, la Oficina de Turismo, dependiente del Ayuntamiento, no paró de recibir consultas. Igual que tampoco tuvo respiro la oficina móvil del Patronato de Turismo de la Diputación que había instalada a los pies del ‘Braemar’. Los cruceristas, ingleses en su mayoría, aunque también había holandeses y sudafricanos, tal y como señalaron desde la Oficina de Turismo, tenían ganas aprovechar al máximo las pocas horas que iban a pasar aquí.
En una de la plazas de Motril se encontraba la familia Kroon, cuatro holandeses que iban de regreso al barco después de haber paseado por la ciudad. Hicieron compras, tomaron un café y también alguna cerveza con su tapa correspondiente. De la Motril les gustó su personalidad, «típica española», comentaban; aunque echaron en falta alguien que les pudiera hablar en inglés. Igual que ellos, la mayoría de visitantes que se acercó al punto de información turística quiso saber dónde comprar, dónde poder adquirir un periódico en inglés o conectarse a Internet, por dónde pasear para conocer los monumentos y en qué lugar adquirir los productos típicos de la Costa. Visitantes de lo más variopinto aunque con un perfil común: la mayoría eran jubilados y de un nivel adquisitivo medio-alto. Muchos de ellos quedaron encantados con la Costa, con su gente y su clima, y no dudaron en decir que repetirían la visita y también la recomendarían, tal y como supieron en la Oficina de Turismo.
Se abre una nueva vía para dar a conocer los encantos de la Costa y ayer los motrileños pudieron comprobar lo mucho que puede dar de sí un barco con 900 pasajeros. La siguiente visita será el próximo día 30, una nueva oportunidad para derrochar hospitalidad.
Fuente: Ideal (21/05/2011)