Las pymes exportadoras, optimistas con su recuperación El estudio 'El efecto del COVID-19 en los negocios internacionales' pone de manifiesto que el 74% de las empresas no se ve amenazada ante una merma de la demanda.
La mayoría de las empresas confía en que la recuperación económica será antes de lo esperado. Según el II Estudio sobre ‘El efecto del COVID-19 en los negocios internacionales’, tres de cada cuatro compañías piensa que sus pedidos mejorarán a corto plazo.
El estudio, realizado por Gedeth Network en colaboración con investigadoras de la Universidad de Sídney y con el patrocinio de SynerJoy BPO, pone de manifiesto que el 74% de las empresas no se ve amenazada ante una merma de la demanda. Tan solo el 57% de las empresas encuestadas reconoce haber sufrido una caída de la demanda.
Pese al descenso de los pedidos, la mayoría de las empresas encuestadas no consideran este hecho un perjuicio, solamente un 26% lo ve como una amenaza a corto plazo.
El estudio también hace alusión a las oportunidades que ha supuesto la pandemia para las empresas. Así, el 62% de ellas afirma que la digitalización ha sido una de las ventajas principales.
Inestabilidad financiera
Por el contrario, hay compañías, un 20% de las encuestadas, que niegan que la pandemia les haya supuesto algún beneficio. Entre los efectos negativos que han destacado se encuentran en un 46% de los casos la caída de la demanda y la inestabilidad financiera; en un 40% de las situaciones la rotura de la cadena de suministro y en un 38% de los casos la inestabilidad política. Dicha información contrasta con la que se recopiló en 2020, donde las principales preocupaciones de las empresas eran la inestabilidad financiera, la caída de la demanda y el aumento del nacionalismo.
El socio director de Gedeth Network, Juan Millán, advierte que las tendencias ya estaban perfilándose antes de la pandemia, pero la Covid-19 las “ha acelerado”. Según dice, la pandemia ha tenido un efecto positivo en las empresas, como es la digitalización. A nadie se le escapa que se necesita tiempo para que la sociedad se adapte a los cambios y estos están siendo tan rápidos que sus externalidades negativas, como el desempleo, pueden superar las positivas, que tienen que ver con la conectividad y productividad en el corto plazo», asegura.
Fuente: Cinco Días