Las mejores ideas de financiación para autónomos si vas a emprender tras la pandemia

Poco más de dos años después, la pandemia de la covid sigue siendo el origen de grandes ideas y proyectos.

El encierro al que tuvimos que hacer frente sirvió para demostrar la capacidad de adaptación, creatividad e ingenio de muchos emprendedores.

Pero la realidad es que, pese a las excelentes ideas de negocio, muchas no consiguen materializarse.

Uno de los frenos principales es el capital, ya que no siempre se cuenta con un colchón monetario lo suficientemente grande para comenzar.

Sin embargo, existen otras formas de obtener financiación para emprender, que vienen tanto de fondos públicos como privados.

Te mostramos algunas alternativas de financiación que debes tener en mente a la hora de empezar a trabajar por cuenta propia tras este largo periodo de pandemia.

6 ideas de financiación para emprender tu negocio como autónomo

Todavía existe la creencia de que la única forma de emprender es contando con ahorros o recursos propios de los que se dispongan.

Sin embargo, esto no podría estar más lejos de la realidad, y las siguientes opciones de financiación son una prueba de ello:

Capitalización del paro

Si estás desempleado o piensas renunciar a tu trabajo para poder emprender, puedes capitalizar la prestación de desempleo.

Esto significa que, en lugar de recibir cuotas mensuales, puedes solicitar el total que te corresponde y así poner en marcha tu negocio.

Tienes la opción de pedir el 100 % restante o un porcentaje menor para continuar percibiendo la cuantía mensual, por lo que es una alternativa bastante flexible.

Créditos bancarios

Los bancos cada vez tienen una oferta más amplia de créditos orientados al emprendimiento, con intereses y condiciones bastante atractivas que merece la pena considerar.

Además, gracias a la digitalización, es posible estar al día de todas las opciones y recibir los fondos sin necesidad de salir de casa.

Crowdfunding y crowdlending

Estos términos anglosajones, que corresponden a financiaciones colectivas y entre particulares respectivamente, son dos formas interesantes de obtener fondos para emprender.

El crowdfunding consiste en solicitar apoyo de patrocinadores que quieran aportar en tu proyecto como una donación o a cambio de acciones o retornos de inversión.

Por su parte, el crowdlending trata de préstamos directos de personas o empresas, en los que las tasas de interés son generalmente más altas que en los bancos, pero con menos requisitos o limitaciones respecto al historial de crédito.

Ambas alternativas se llevan a cabo a través de plataformas especializadas que conectan a los emprendedores con las personas dispuestas a proporcionar los fondos.

Concursos de emprendedores

Hoy en día, organismos públicos y privados fomentan el emprendimiento a través de concursos en los que compiten proyectos en distintos ámbitos.

Si tu idea de negocio es una propuesta innovadora, es bueno que te informes sobre la existencia de dichos concursos en tu sector.

La mayoría de las veces ofrecen un premio en metálico o condiciones de financiación muy interesantes.

Pero, incluso si no resultas seleccionado, habrás ganado visibilidad y tendrás más probabilidades de encontrar inversores en el futuro.

Ayudas públicas

Las instituciones públicas ofrecen diferentes ayudas orientadas a impulsar el autoempleo y el emprendimiento.

Hay programas a nivel nacional, otros gestionados por las Comunidades Autónomas y algunos que se administran de forma local.

No es difícil encontrar una opción que se ajuste a tu situación.

Familiares y amigos

Al emprender, muchas veces se nos olvida apoyarnos en ese grupo de personas que conforman nuestro círculo cercano.

Pero, la verdad, es que tanto familiares como amigos pueden dar ese primer aporte que es esencial para arrancar.

Es probable que necesites la ayuda de varios de ellos, no obstante, ten presente que puede ser más fácil pedir a alguien que conozcas antes que a una institución o inversores externos.

Eso sí, si vas a buscar financiación entre tus allegados, asegúrate de dejar claras las condiciones y nunca asumas que es un préstamo sin fecha de caducidad.

Cuando se trata de iniciar tu propio negocio, no existe una sola forma de obtener financiación para emprender, sino que puedes recurrir a varias opciones según tu idea, tu realidad y tus necesidades.

Lo importante es que evalúes muy bien cada posibilidad para escoger la que mejor se adapte a ti.

Fuente: Infoautónomos