Las hortofrutícolas granadinas rompen su techo en 2017 Las empresas han alcanzado su récord histórico de exportaciones, con una facturación de 388,9 millones, tras acumular un crecimiento del 85% en los años de crisis.

En las instalaciones del ‘Grupo La Caña’, una de las empresas hortofrutícolas más potentes de la Costa, trabajan durante todo el año 800 personas y en los picos de campaña, por ejemplo el pasado mes de diciembre, se llegaron a emplear a 1.300 trabajadores, una plantilla que pocas empresas de Granada pueden igualar. Otro dato. En 2017, ‘Grupo La Caña’ facturó 160 millones de euros, una cantidad que, por dar una referencia, supone por ejemplo 4,7 veces los ingresos que obtuvo Cetursa, la empresa que gestiona la estación de esquí de Sierra Nevada, en un año espectacular de visitantes.

Este del ‘Grupo La Caña’ es solo un ejemplo de la pujanza de las empresas agrícolas que conforman el gran motor que mueve la economía de la Costa granadina. El sector acaba de cerrar un año récord de exportaciones.

En total, las empresas hortofrutícolas granadinas vendieron a sus clientes europeos 388,9 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12,8% con respecto al ejercicio anterior y el techo histórico del sector.

Alemania

Los datos de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, Extenda, que acaba de hacer público el balance del año 2017, marcan así un nuevo hito que corona más de una década de crecimiento sostenido en materia de exportaciones para las empresas hortofrutícolas granadinas. En plena crisis han acumulado una progresión del 85% en sus ventas a Europa, pasando de los 209,8 millones que facturaron en el año 2008 a los 388,9 de 2017.

Alemania, con 120 millones de euros, encabeza el ranking de los países que más productos hortofrutícolas granadinos compran. Las ventas a este país no han parado de crecer y tan solo en 2017 registraron un aumento del 30% con respecto al ejercicio anterior. Le siguen Países Bajos, Francia, Reino Unido y Finlandia como mejores clientes de las empresas hortofrutícolas granadinas.

El tomate, el rey

En cuanto a los productos exportados, con unas ventas de 171, 6 millones de euros el pasado año, el tomate es la estrella indiscutible. Sus exportaciones aumentaron un 3,6% en este último año y si se echa la vista más atrás, con respecto a 2008 acumulan un aumento del 114%. El segundo producto más vendido es el pepino con 72,5 millones de euros de facturación este pasado año, y una ligera oscilación a la baja. Granada vende hoy un 11% menos de este producto con respecto a 2008, cuando encabezaba la lista de exportaciones.

El tercer producto granadino en el ranking general de ventas al exterior de frutas y hortalizas no sale de los invernaderos de la Costa sino de las explotaciones de la Vega de Granada y el Poniente. Las exportaciones de espárrago se han elevado un 15% en este último año, según los datos de Extenda, pero el ritmo al que vienen creciendo es vertiginoso, muy por encima incluso del de los productos de la Costa. En concreto, Granada ha pasado de exportar 9,7 millones de euros en el año 2008 a vender espárragos por valor de 34,5 millones de euros en 2017. Un crecimiento del 255% en una década desafiando a la crisis económica general.

La receta del éxito

El buen trabajo y la formación en el campo, el aumento de productividad de las empresas y su labor de apertura de canales de comercialización, además de un buen año climatológico para el invernadero que ha permitido sostener los precios, son algunas de las claves que explican en general la receta del éxito de las empresas hortofrutícolas granadinas y en concreto este récord de exportaciones de 2017.

«Esta pujanza no es casual. Se lleva mucho tiempo haciendo un gran trabajo de formación y preparación empresarial y agronómica para llevar nuestros productos al exterior. Trabajo en equipo, política de organización, formación de los agricultores, seguimiento técnico exhaustivo… todo esto explica los buenos datos», resume Gustavo Ródenas, director de Cooperativas Agroalimentarias (FAECA-Granada).

Como no podía ser de otra manera, Ródenas ‘barre para casa’ y destaca el modelo cooperativo como uno de los factores clave para el crecimiento del campo granadino, basándose en el ejemplo del espárrago, donde el 80% de los productores están integrados en cooperativas.

El modelo cooperativo

«En las cooperativas se reparten los ingresos de forma equitativa y hay una organización. Ahí está la diferencia del ritmo de crecimiento del sector del espárrago frente a los hortofrutícolas de la Costa, donde más de la mitad de los productores aún están fuera de las cooperativas. Hay que seguir haciendo un esfuerzo para que los agricultores se organicen en estructuras que controlen ellos», apunta Ródenas, que recuerda que el factor «social» de la agricultura que sostiene miles de empleos.

Otra de las claves del espectacular crecimiento de las exportaciones hay que buscarlo en la moda saludable que gana terreno en Europa, donde los productos hortofrutícolas granadinos, a la vanguardia en certificaciones de calidad y seguridad alimentaria, son muy valorados.

Ampliación bloqueada

Desde la organización ECOHAL que agrupa a las comercializadoras de Granada y Almería, conocidas como alhóndigas, también coinciden en destacar el buen trabajo que se hace tanto en el campo como en las empresas a la hora de explicar el crecimiento sostenido del sector hortofrutícola. Lógicamente, discrepan en cuanto a las bondades del modelo cooperativo.

«La economía más social es percibir el máximo por tu producción, el modelo cooperativo no es bueno por si solo, sino que habrá buenos y malos productores en todos sitios. Si la mayoría están fuera por algo será, será que ven que a sus vecinos no les va a mejor», esgrime el gerente de Ecohal, Alfonso Zamora.

El responsable de ECOHAL incide en el valor que tiene el crecimiento de las empresas hortofrutícolas en la Costa de Granada, teniendo en cuenta que la superficie cultivable no se ha aumentado prácticamente en la última década. Por ejemplo, la ampliación de la superficie para invernaderos en Motril lleva años bloqueada. «A diferencia de Almería, donde la superficie cultivable se multiplica y crece al ritmo de 600 hectáreas anuales, en Granada se ha mantenido igual en los últimos 10 o 15 años», apunta. «El sector está sano, ya crecía antes de la crisis y ha mantenido tipo. Estamos haciendo bien las cosas. En un mercado global donde los márgenes son cada vez más pequeños hemos optimizado al máximo los costes y procesos y aumentado la productividad de las fincas», concluye.

Empresas que saltan a Málaga y Almería

«Este pasado año las condiciones climatológicas han sido favorables para el sector hortofrutícola de la Costa, que es cada vez más profesional. Tenemos cada vez explotaciones más modernas y con variedades más adaptadas al mercado. El buen trabajo del campo se complementa con una estructura potente de comercialización que ha sabido abrir nuevos canales». Así explica el consejero delegado de Grupo La Caña, Jesús García Puertas, la marcha al alza del sector.Para resumir cómo lo logra en su empresa necesita menos palabras. «Trabajando mucho», bromea.

«Nuestro crecimiento en Granada está limitado porque no se ponen nuevas explotaciones en marcha, lo que nos está llevando a dar el salto para producir en Almería y Málaga. Antes eran otras empresas las que venían aquí a llevarse producto, ahora estamos nosotros compensando y nos traemos producto que se confecciona aquí y el empleo se crea en Granada», apunta.

Fuente: Ideal