Las emprendedoras ganan terreno a los emprendedores La brecha por sexos se ha reducido un 6,5% en los dos últimos en España, donde la tasa de actividad femenina es superior a la de vecinos como Francia e Italia.

La presencia de mujeres en el ámbito emprendedor es cada vez mayor en todos los países europeos, así lo constata un informe realizado por la Red Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sobre emprendimiento femenino en el que se refleja que, entre 2014 y 2016, la brecha de género entre emprendedores y emprendedoras se ha rebajado. En el caso español, esta reducción es del 6,5%. Si se observan los últimos 10 años, la cifra alcanza el 36%.

La Tasa de Actividad Femenina Española se sitúa en el 4,7%, una cifra inferior a la media europea, que asciende al 6,3% pero es superior a la de potencias económicas vecinas como Francia (3,4%) o Italia (3,3%).

El estudio, elaborado en 74 países del mundo, también analiza las causas que llevan a las mujeres a poner en marcha su propio proyecto empresarial. De las mujeres encuestadas, aquellas que lo hacen por necesidad superan en un 20% a los hombres. En el caso patrio, el volumen de mujeres que han abierto su propio negocio ante la imposibilidad de encontrar otra salida laboral se ha mantenido en los dos últimos años en el 25,1%. Así, más del 70% están comenzando negocios motivadas por las oportunidades del mercado. Cabe destacar que en los países con economías desarrolladas donde el nivel de educación es más elevado, ellas emprenden por oportunidad casi en un 80%.

Empresarias y empleadoras

En cuanto al plan de emprendimiento que tienen en líneas generales, el 10% de las emprendedoras encuestadas dirigen sus negocios por su cuenta y no tienen intención de sumar empleados en los próximos cinco años. Esta circunstancia no se corresponde con el panorama español: aquí 13,4% de las mujeres emprendedoras esperan contratar a seis o más personas en los próximos cinco años, convirtiéndolas en empresarias y empleadoras. Este porcentaje de expectativas de crecimiento supera a los de Francia y Alemania, aunque no alcanza la media europea que se sitúa en el 28,3%.

El estudio avala una realidad evidente en el panorama internacional: la presencia cada vez mayor de mujeres en el ámbito político; la mejora en el acceso a la educación y a la cultura en los países así como el desarrollo de un estado de derecho son factores determinantes en esta tendencia de empleabilidad con protagonistas femeninas.