Las cooperativas también son pymes, conoce sus líneas de financiación

Según la Unión Europea, las cooperativas y sociedades laborales son consideradas también pequeñas y medianas empresas (pymes) y, por lo tanto, cuentan con sus propios instrumentos financieros y líneas de financiación. En este punto, conviene destacar los préstamos participativos tramitados por ENISA (Empresa Nacional de Innovación).

Las características generales de estos préstamos se resumen en una amortización máxima de 9 años, con una carencia máxima de 7 años y un tipo de interés en función de los resultados de la empresa beneficiaria, con un mínimo y un máximo: Un mínimo determinado por Euribor a un año +0,75%, pagadero trimestralmente y un máximo de hasta 6 puntos porcentuales, en función de la rentabilidad financiera de la empresa (RAI/FP), pagadero anualmente sobre la base de las cuentas aprobadas. Todos los intereses son deducibles del Impuesto sobre Sociedades.

Los intereses de estos préstamos podrán ser subvencionados hasta 4 puntos porcentuales con cargo a los programas presupuestarios del Ministerio de Trabajo e Inmigración habilitados al efecto. Una vez comunicada por ENISA la concesión del préstamo o la disposición a hacerla efectiva a la cooperativa o sociedad laboral interesada ésta podrá proceder a tramitar la solicitud de subvención correspondiente ante el Servicio Público de Empleo de la Comunidad Autónoma que corresponda.

Por lo que respecta a las comisiones, la de apertura es equivalente al 0,5% del importe del préstamo mientras que en lo que se refiere a amortización anticipada la comisión será del 2% de la cantidad amortizada.

Para poder acceder a esta línea de financiación es necesario cumplir los siguientes requisitos:

• Ser PYME con forma societaria, conforme a la definición establecida en la Recomendación de la Comisión de la Unión Europea de 6 de agosto de 2008.

• La financiación de ENISA estará vinculada a la estructura financiera y económica de la empresa así como a su solvencia.

• Estar enmarcada en cualquier sector de actividad, excepto el inmobiliario y financiero.

• Calidad y viabilidad del proyecto empresarial.

• El proyecto ofrecerá una rentabilidad adecuada al riesgo.

• Contar con estados financieros auditados y/o cuentas depositadas en el registro, en el caso de no ser una empresa de nueva creación.

 

Fuente: Fundación Vértice (junio 2011)