La granadina Greening debuta en bolsa con el objetivo de potenciar su expansión internacional

Y la campana sonó. Esta mañana, el Palacio de la Bolsa de Madrid ha sido el escenario de un salto de gigante para Greening Group, la compañía granadina especializada en energía fotovoltaica, que ha entrado en el BME Growth, siendo la primera de este año y la única a nivel andaluz con presencia internacional de energías renovables. Precisamente, el objetivo de la compañía es utilizar el capital de esta incorporación a acelerar el crecimiento de la compañía, especialmente a nivel internacional.

Actualmente, la compañía ha cruzado el charco para instalarse en México y Florida pero también tiene presencia en el Viejo Continente, con delegaciones en Francia, Alemania, Italia y Marruecos. El objetivo, según explica el propio grupo es seguir consolidando esa presencia en Norteamérica y Europa hasta el nivel de convertirse en un referente de autoconsumo industrial fotovoltaico en un futuro próximo.

El consejo de administración del grupo ha fijado en 4,92 euros el valor de referencia para cada una de sus acciones, que coincide con el precio de suscripción de las ofertas de suscripción de acciones realizadas por la compañía. Esta acción supone una valoración total de la empresa de 143 millones de euros. De forma paralela, la empresa ha anuncia una ampliación del plan de negocio, cifrada entre 20 y 23 millones con los que sufragar su nuevo plan de negocio.

Con estas cifras, el futuro que se presenta a la compañía es de «mayor responsabilidad», según ha asegurado Ignacio Salcedo, uno de los tres socios de Greening tras la salida a Bolsa. Salcedo, que ha sido el encargado junto a Manuel Mateos y Antonio Palacios, los otros dos socios, ha sido el encargado de realizar el tradicional toque de campana en Madrid, en un acto en el que también estuvo presente Cristóbal Paredes, director de Banca Corporativa de Banco Sabadell; Xavier Gàsquez, managing director Sinia Renovables y Jesús González Nieto-Marquéz, director gerente de BME Growth.

La presencia de Paredes en el Palacio de la Bolsa se explica por el papel que Sabadell ocupa en Greening, que ha encargado de dirigir la entrada en bolsa, después de que el pasado año entrase en el grupo a través de su filial Sinia, después de adquirir un 10% del capital.

Durante su intervención, Paredes aseguró que esta operación “ha supuesto la confirmación de las capacidades de la Banca de Inversión para este tipo de actividades, así como la demostración de un gran trabajo en equipo”.

Fundada en 2011 como un spin off de la Universidad de Granada está especializada en el diseño, desarrollo y construcción de instalaciones de autoconsumo, así como grandes proyectos de parques fotovoltaicos. Además, la empresa está especializada en la prestación de servicios energéticos como la generación y comercialización de energía renovable en sus distintas modalidades, y la fabricación de componentes para la industria renovable.

Hasta ahora, ha sumado 200 MW de capacidad instalada tanto en instalaciones de autoconsumo industrial para terceros como propios tanto en modalidades tradicional como ‘PPA’, llevadas a cabo a lo largo de los últimos años en Europa y Norte América.

Además, dispone de una cartera de activos de generación que alcanza 4.152 MW en modalidad ‘utility scale’, de los cuales 196 MW se encuentran en desarrollo, que se han alcanzado o alcanzarán durante 2023-2024 la fase RTB, es decir, se encuentran en fase finalista, en donde las licencias, autorizaciones, permisos medioambientales, los derechos sobre los terrenos necesarios para la construcción, operación y evacuación de la planta están ya asegurados.

Por otro lado, dispone de una previsión de 62,5 MW de PPAs ‘on-site’, entre los que se encuentran 11,7 MW de contratos firmados para ejecutarse en 2023 y 17,5 MW en ejecución.

Segunda empresa granadina en Bolsa

Greening entra este lunes en el Olimpio de las empresas granadinas en Bolsa, un lugar en el que, hasta ahora, solo había una compañía, el grupo Secuoya, que entró en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en julio de 2011.

Con esta actuación, Secuoya amplió su capital social en dos millones de euros mediante la emisión de 476.360 nuevas acciones en un contexto «adverso» que ha impedido a otras empresas acceder al mercado de capital por falta de inversores. El grupo decidió no obstante seguir adelante con su incorporación al MAB por las connotaciones positivas que tiene para la empresa. La pasada semana ajustó el tamaño inicial de la ampliación de capital prevista para evitar que la inestabilidad de los mercados afectase a la valoración de la compañía, que quedó fijada en 29 millones de euros antes de su salida.