La gestión del tiempo también es cosa del CEO
Viajes, reuniones y representar a la compañía. Si a esto se le suman las funciones de gestión típicas de consejero delegado y el hecho de lidiar con una situación económica adversa, ¿cómo hacer que las tareas del día a día no le sobrepasen?
El consejero delegado se enfrenta a tres retos, de acuerdo con Nacho Ríos, socio de la consultora de Bain & Company. El primero es sobrevivir a su puesto (el 40% de los nuevos CEO están en el cargo una media de dos años); el siguiente es hacer crecer el negocio e incrementar el valor de la compañía, y el tercero es “dejar un legado del cual te sientas orgulloso”. A estas tareas, se une una difícil situación económica en la que los mercados no son optimistas, y un mundo global cada vez más competitivo.
De hecho, de acuerdo con el Barómetro de Clima Laboral de Edenred-Ipsos, el temor a perder el puesto de trabajo es particularmente más elevado entre el personal directivo español, que cada vez presta una menor atención a la carga de trabajo y al equilibrio entre vida personal y familiar para no quedarse sin empleo.
Ante este panorama, el papel de consejero delegado presenta seis dilemas relacionados con la gestión de su tiempo y agenda. Ríos identifica estos problemas y sus correspondientes estrategias para tomar el control del trabajo.
1.Utilizar la regla 60/40 para manejar el tiempo: Muchos consejeros delegados dedican el 60% de su tiempo a tareas obligatorias, como las juntas con los inversores o con los miembros de gobierno de la compañía. Y el 40% que le queda, lo dedica a las prioridades de su agenda.
2.Organizar al equipo: Los CEO deben nombrar cuanto antes al director de finanzas y al director de recursos humanos. Uno porque es el que maneja el dinero, y el otro porque es el que realiza los cambios. Cuanto antes tenga el equipo, antes se tomarán las decisiones.
3.Establecer el ritmo del negocio: De acuerdo con el socio de Bain, los directivos más valorados son enérgicos, positivos, centrados y auténticos, y el ritmo de negocio debe ir en consonancia con estas características. Por ejemplo, una empresa de telefonía móvil no puede llevar un ritmo de trabajo lento porque el mercado actual en constante cambio penalizaría el negocio.
4.Alinear a la organización en torno a temas simples: Los mensajes claros y que se entienden deben ser la clave en la estrategia de comunicación. Según Ríos, “es esencial ligar las iniciativas de mejora con los temas estratégicos para que las acciones tengan sentido con las palabras”.
5.Todos trabajan para ti: El 20% del tiempo de estos directivos se dedica a las reuniones de consejo. La clave se encuentra en convertir estas convocatorias en parte de la solución. Incluya sus temas de agenda en las reuniones y así, será más fácil darles solución.
6.Dar ejemplo: Establecer límites y encontrar el equilibrio entre la vida personal y laboral. “Los directivos tienen que enviar señales correctas a los empleados para que vean que es necesario compaginar la vida con el trabajo”, concluye Ríos.
Fuente: Expansión (20/04/2012)