Juguetes y cabalgatas: cuando tu negocio se lo juega todo en Navidad Las empresas de juguetes y cabalgatas, que dependen del éxito o del fracaso en estas fechas, tratan de aprovechar ahora la estacionalidad.

La Navidad ya está aquí. Aunque aún quedan semanas para la Pascua y el fin de año, el espíritu festivo ya inunda las calles. Las ciudades encienden sus luces, las tiendas y establecimientos presumen de sus adornos, incluso los más previsores ya comenzado a hacer sus compras… Pero, en medio de todo esto, las empresas afrontan una nueva campaña de Navidad marcada por la pandemia.

Y es que la vuelta a la normalidad es relativa. Buena prueba de ello es el actual repunte de casos por la nueva variante ómicron de coronavirus. En estas circunstancias, los sectores más ligados a estas fechas nuevamente observan con preocupación otro año más el anuncio de nuevas restricciones y la posible caída de las previsiones.

Empresas de juguetes y de cabalgatas tratan de aprovechar ahora la estacionalidad que durante el resto del año merma su actividad, ya que en buena parte depende de las fiestas. Este 2021, sin embargo, el espíritu navideño parece ser más que nunca la única solución ante otra Navidad marcada por el descenso del consumo, las ventas y cierta desilusión.

¿Acertarán los Reyes Magos?

Si pensamos en la Navidad, inevitablemente pensamos también en los regalos. Los más pequeños son quienes viven con mayor ilusión estas fechas, esperando durante todo el año a que llegue el 6 de enero para que los Reyes Magos, si se han portado bien, dejen ese juguete nuevo tan esperado. Lo sabe muy bien José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes. «Ahora, en campaña de Navidad, si no estamos ocupados en este sector, es que va mal la cosa», dice.

La importancia de la campaña de Navidad para el sector del juguete, formado por más de 220 empresas en nuestro país, va mucho más allá: de su facturación anual aproximada de 1.600 millones de euros, en torno a un 70% del volumen de las ventas de todo el año se concentran ahora. Y es que el caso de España es especialmente particular, ya que se trata del mercado del juguete más estacional del mundo. Así lo afirma Pastor, que explica que el sector del juguete en concreto no tiene una, sino dos estacionalidades en Navidad, «la primera, al concentrar entre un 65% y un 70% de la facturación por ser el último trimestre, y la segunda, porque solo las ventas en las última semanas de diciembre y las primeras de enero representan el 50%».

Bien es cierto que las previsiones para esta campaña invitan al optimismo. Tras la bajada de varios cientos de millones en la facturación en 2020, un año marcado por los efectos de la pandemia, Pastor afirma que durante todos los meses de 2021 han ido observando un ligero crecimiento en las ventas hasta registrar una mejora importante en octubre y noviembre. De hecho, en este último mes, el incremento interanual ha sido del 9%, igualando así cifras de 2019. Según Pastor, «en el mercado nacional podríamos estar hablando seguro de una recuperación de los niveles prepandémicos». Los datos son todavía mejores al hablar de los mercados internacionales: con un 40% de la facturación anual —unos 700 millones—, en el acumulado a septiembre las exportaciones crecen 16,3 puntos respecto a 2020 y 12,9 en comparación con 2019.

Contra el desabastecimiento, la previsión

Pero no todo son buenas noticias para el sector. Este año tiene que hacer frente a la crisis mundial de suministros y a la escalada actual de la inflación también a nivel internacional. Sin embargo, además de insistir en que no va a haber desabastecimiento, Pastor defiende que es normal que los productos se agoten. En el caso concreto del juguete, al ser tan estacional, si un producto se convierte en estrella y la demanda supera las expectativas, apenas hay tiempo de responder o de transportarlo debido a la alta concentración de ventas. Por ello, Pastor tacha de «alarmista» el mensaje del desabastecimiento, aunque «siempre está bien anticipar las compras cuando se tienen claras».

La realidad es que, debido a la estacionalidad del mercado, y más especialmente del mercado español, el sector del juguete prepara la campaña de Navidad con 2 años de antelación. Una vez finaliza la campaña en enero tienen lugar las distintas ferias internacionales, donde los fabricantes acuden ya con su nueva oferta de productos y novedades, proveedores, materiales… A la vuelta de las ferias, hechos los pedidos y el aprovisionamiento, se lanzan las producciones. Como ejemplo, Pastor explica que durante todo el año se fabrican ruedas para el montaje final de productos como bicis y motos, que terminan estando en las tiendas en el mes de octubre. Aunque reconoce ciertas dificultades, afirma que han podido lidiar con los retrasos de logística, los problemas con proveedores y la escasez de chips y materias primas que ya fueron observando mucho antes gracias precisamente a esta antelación. «En el mes de enero, la campaña estaba lista al 90-95%».

El aumento de los precios ha sido otra historia. Con los precios cerrados en enero, el incremento de los precios de venta hasta noviembre ha sido, como suele ser habitual, de un 3% anual, según la consultora NPD, pero los fabricantes igualmente han tenido que hacer frente a las mayores subidas en materias primas o flete, yendo así a contramargen. «En el último año, el flete marítimo ha subido en un 500%. De media, porque hay productos más voluminosos que otros, este incremento afecta en un tercio al precio de los juguetes. Comparando una subida y otra, si continua así, es imposible mantener los márgenes», dice Pastor con preocupación. «Pone en jaque la viabilidad de las empresas, que cuentan ya con unos márgenes ya muy reducidos. Y cuanto más pequeñas son, más dificultades tienen por su menor capacidad financiera. En estas circunstancias lo vamos a pasar muy mal», concluye.

Las empresas de cabalgatas siguen remontando

Durante la campaña de Navidad, las cabalgatas también alimentan la ilusión de pequeños y mayores, entre otras cosas, repartiendo precisamente tantísimos juguetes. Por ello, empresas como Trapisonda, que regenta Rosa, organizan en estas fechas este tipo de eventos con toda la ilusión y responsabilidad posibles.

El sector, sin embargo, aún sigue recuperándose. Según Rosa, pese a mejorar por mucho la «nula» campaña de 2020, todavía no están al 100%. «Si la pregunta es si hemos vuelto a estar como estábamos, la respuesta es no exactamente, pero estamos en el camino», afirma. Dada la experiencia del año pasado y el miedo ante una posible nueva ola que finalmente ha terminado llegando, los ayuntamientos han ido retrasando el cierre de sus cabalgatas, normalmente en los meses de agosto o septiembre.

Ahora, ante la avalancha de pedidos, en el caso de Trapisonda no han podido prestar servicios en algunos municipios debido a la alta demanda; en otros como Madrid, Arganda del Rey o Elche, donde han sido más previsores, sí lo harán este año entre los más de 60 con los que trabajan. Ocurre lo contrario en las empresas de decoración y adornos, ligadas indirectamente a este sector por la necesidad de artículos para, por ejemplo, las carrozas. Manuel, propietario de Dekorania, afirma que el mercado enfocado a las tiendas y centros comerciales «está prácticamente muerto», por lo que el negocio está dirigido sobre todo hacia los ayuntamientos y las empresas que estos contratan.

Aun así, la nueva ola de covid y las restricciones preocupa de nuevo a estas empresas. «Vamos camino de un repunte por la sexta ola y eso no se nos olvida en ningún momento», dice Rosa, que reafirma la precaución y el cumplimiento de todas las normas y protocolos sanitarios y de seguridad en los eventos. Pero, aunque el coronavirus vuelve a perjudicarles, ya saben cómo reinventarse. «Hay algunos municipios que han decidido romper contratos por las circunstancias, pero en otros se han decidido por otro tipo de actos navideños al no hacer cabalgatas, como talleros infantiles o actividades con personajes Disney como Mickey, Minnie, Donald, Daisy…».

Fuente: Libre Mercado