Internet, redes sociales y marketing 2.0 abren nuevas perspectivas para la internacionalización editorial
El mundo digital facilita la presencia de pequeñas empresas en los mercados exteriores a través de portales de venta o gestores de catálogos editoriales y derechos
En 2010, las editoriales españolas facturaron 70,5 millones de euros gracias al negocio digital, un 37,5% más que el año anteriorEl tamaño no tiene porqué ser una barrera a la hora de apostar por la internacionalización. La irrupción de nuevos modelos de negocio y canales de venta propician la presencia de los catálogos de empresas editoriales, incluso aquellas que son más pequeñas, en los mercados exteriores sin más exigencias que la de contar con un experto en Internet 2.0. Esa es una de las principales conclusiones que avanza el informe Oportunidades de distribución digital internacional para el sector editorial, elaborado por la consultora Rooter gracias al apoyo del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y de la Federación del Gremios de Editores de España (FGEE).
El desafío es importante ya que, en 2010, sólo el 34,6% de las editoriales nacionales publicaron en soportes distintos al papel, pero la facturación del negocio editorial digital ascendió a 70,5 millones de euros, un 37,5% más que en el curso precedente, según refleja el Informe sobre el sector editorial español en 2010, que publica la FGEE.
No obstante, muchas son las empresas del sector que ya han comprendido que el futuro de la edición está ligado –y en cierta forma garantizado– a las oportunidades que surgen a través de Internet. Sólo en 2010 se editaron 11.748 referencias en formatos digitales, se digitalizaron 25.927 títulos del fondo de catálogo y se comercializaron 25.570 obras, el 68% de ellas en ordenadores. Y lo que es más importante: el 80,2% de estas ventas se produjeron a través de e-distribuidores y otro 8,5% adicional mediante la propia web de la editorial, lo que demuestra la importancia de estar presente en todas las plataformas digitales posibles. En cuanto a los hábitos de consumo, el 90,5% de la población española de más de 14 años declara leer en cualquier tipo de material, formato y soporte y, de ellos, hasta un 47,8% se define como lector en soporte digital (tabletas, ordenadores, eReaders, smartphones…)
En el ámbito de la edición digital, son los países anglosajones los que marcan el paso: Estados Unidos y, en menor medida, el Reino Unido. El primero, además de constituir un mercado maduro tanto en contenidos como en infraestructuras, cuenta con una población de 50 millones de latinos y otros tantos estadounidenses que han optado por el castellano como primera lengua extranjera. Así, según los datos publicados muy recientemente sobre el mercado del libro digital en el país norteamericano, éste creció un 117% en 2010, alcanzando una facturación de 969,9 millones de dólares.
Por su parte, el Reino Unido –aunque este modelo de negocio se encuentre menos desarrollado que en Estados Unidos– constituye la puerta de entrada al mercado comunitario, principal destino de las exportaciones españolas de libros, con un 58,24% del total de ventas internacionales.
Cambios en la cadena de valor
En todo caso, la diferencia más importante de la edición digital en relación al modelo tradicional –o en papel– reside en la posibilidad de que la empresa asuma íntegramente la digitalización de sus fondos editoriales de cara a su comercialización. Hasta la fecha, desde el autor hasta que el libro terminaba en el escaparate de una librería, resultaba imprescindible la mediación de editoriales, imprentas y distribuidores mayoristas y minoristas.
Con la edición digital entran en juego nuevos actores –fabricantes de dispositivos, e-distribuidores, proveedores de pasarelas de pago, empresas de marketing digital…– pero, en lo fundamental, puede aplicarse la máxima Do it by yourself –hágaselo usted mismo–.
En definitiva, la digitalización de contenidos, además de acarrear ventajas como la actualización rápida y económica de contenidos y el ahorro en gastos de producción y almacenamiento, permite a las pequeñas editoriales vender las referencias desde su propio sitio –interactuando directamente y sin intermediarios con el lector– y facilita el acceso a tiendas online especializadas –Amazon Kindle, iBooks, Google eBookstore– que amplían la difusión de la obra en mercados internacionales.
Cabe destacar el rol que juegan otros actores del mundo 2.0: la categorización de metadatos –facilita la localización de la obra ágilmente entre millones de referencias–, el marketing –garantiza el mejor posicionamiento SEO y SEM, y la viralidad–, los contenidos enriquecidos –ofrece información adicional respecto a la obra tradicional– y las propias redes sociales, que actúan de puente entre el público y el autor, ofreciendo una información impagable sobre hábitos de consumo.
Emprendedores españoles en el mercado editorial digital
A pesar de su limitado peso en el sector, la edición digital ya cuenta con algunas empresas emprendedoras españolas que están creando modelos de negocio aplaudidos en todo el mundo. Es el caso de Libranda, Publidisa o 24symbols.
Libranda ocupa el 60% del mercado de la venta de ebooks en España. Esta iniciativa empresarial no es una plataforma de venta de libros, sino que actúa como distribuidor digital y operador logístico para tiendas, editoriales, autores, agentes y editores. Su labor consiste en dar servicio a las editoriales y tiendas online del mercado que deseen beneficiarse de la gestión integral de libros digitales y sus contenidos se distribuyen en 78 portales de venta especializados de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Publidisa, por su parte, acapara hoy en día el 20% de la cuota de mercado digital en nuestro país. Esta distribuidora online de ebooks oferta contenidos editoriales en español, impresos bajo demanda y ha creado la plataforma de venta de libros digitales www.todoebook.com. La ventaja de su sistema de comercio abierto es que resulta compatible con todo tipo de dispositivos electrónicos. Quizás por ello ha logrado distribuir su catálogo con éxito en México, Guatemala, Argentina, Estados Unidos, Costa Rica, Venezuela, Ecuador y Perú, además de en España.
Inspirado en el modelo de Spotify, 24symbols es una plataforma digital que ofrece a los lectores la posibilidad de acceder gratuitamente a la lectura de obras desde la red con anuncios en los márgenes del texto. Su oferta editorial está integrada por revistas, contenidos digitales y libros especializados en diversas áreas temáticas. Su negocio permite al lector ojear una referencia y decidir si la adquiere, y a editores y agentes, contar con una herramienta de medición y monitorización precisa.
Fuente: Icex.es (02/03/2012)