Impulso a la eficiencia energética en las pymes
El desarrollo del sector comercial ha traído consigo un aumento del consumo energético de los establecimientos y a la necesidad de garantizar un estándar de calidad a los clientes. Además, la competitividad existente en el sector empresarial ha hecho que el ahorro y la eficiencia energética se hayan convertido en aspectos fundamentales de cara a garantizar la posición de una empresa en el mercado, optimizando costes y dando un plus de compromiso con el medio ambiente.
Centrándonos en el consumo eléctrico, y según datos obtenidos de un estudio sobre ahorro y eficiencia energética en el sector comercial andaluz realizado en 2008, en el marco de un Convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía y la Confederación de Empresarios de Andalucía, fruto del cual se elaboró un manual de recomendaciones para la disminución y optimización de los recursos energéticos en el sector comercial, la distribución del consumo de esta energía en un establecimiento comercial tipo es la siguiente: iluminación, hasta un 50%; climatización, 35%, y producción de frío y otros equipos de consumo.
LUZ ESTRATÉGICA
La iluminación es, por tanto, el apartado donde se concentra el mayor consumo de energía eléctrica en el pequeño comercio. Sin embargo, en establecimientos comerciales, la luz supone un importante argumento de venta. Una iluminación pobre o poco atractiva puede generar un rechazo inicial hacia el producto. Por ello, es importante que cada zona del área de ventas sea iluminada conforme a la función que realiza, prestando especial atención a la iluminación de escaparates o probadores y zonas de atención al público, con el objetivo de trasmitir al cliente una sensación de confort y bienestar global.
CONFORT RENTABLE
En lo referente a los sistemas de calefacción y refrigeración, que también representan una contribución importante al consumo energético de un local comercial, el empleo de equipos eficientes desde el punto de vista energético constituye la tendencia a seguir. Para ello, una buena preselección del sistema más adecuado a las características del establecimiento y una correcta utilización del mismo es fundamental para garantizar esta eficiencia con posterioridad.
En el ámbito del pequeño comercio actual, la mayoría de los sistemas de climatización son de tipo bomba de calor y, dentro de esta tipología, se emplean mayoritariamente equipos autónomos de tipo bomba de calor aire-aire, conocidos como equipos split.
En los últimos años, se ha desarrollado la aplicación de la tecnología Inverter en este ámbito, la cual permite mantener de forma constante la temperatura seleccionada previamente, y consumir únicamente la energía que necesita para alcanzarla, ha supuesto un gran avance. El resultado se concreta en un mayor confort y un menor gasto, evitando las constantes subidas y bajadas de temperatura y optimizando el consumo.
Fuente: Granada Hoy (04/10/2010)