El Gobierno prevé que el acelerador opere en 2029 La hoja de ruta de infraestructuras europeas eleva el presupuesto para su diseño y construcción a 710 millones.

Europa contempla 2029 como el horizonte para el ‘encendido’ del acelerador de partículas. Es la fecha que aparece en la ‘Hoja de ruta 2018’ del Foro Estratégico de Infraestructuras de Investigación en Europa (Esfri). Este documento, al que ha tenido acceso IDEAL, fue uno de los manuales empleados el miércoles en la mesa de trabajo, convocada en Madrid y presidida por el ministro de Ciencia, en la que se fijó el calendario de acciones para atar los fondos europeos que permitirían colocar los pilares del acelerador en 2020. En este dossier de 229 páginas, el Ifmif-Dones queda reflejado como la pieza clave para el segundo gran objetivo continental en materia de fusión nuclear.

Este foro está compuesto por delegados de cada país miembro de la UE coordinados por una ejecutiva de siete representantes. Se reúne, por lo general, cuatro veces al año. En una de ellas quedó certificada la inclusión del acelerador de partículas –cuya entrada en el Esfri ya se barajó en 2006– en la nueva hoja de ruta, junto a otros cinco proyectos. En total, señala el dossier, ocho de las iniciativas emprendidas en la última década están ya en fase operativa. El objetivo de la ‘Hoja de ruta’ es asegurar la construcción de infraestructuras de investigación de excelencia en los campos de la ciencia y en la innovación:energía, medio ambiente, salud, física e ingenierías o innovación cultural.

Esfri es una especie de puente entre políticos y científicos, un organismo consultivo que coordina la acción de ambos de cara a la consecución de proyectos como el del acelerador. En otras palabras, allana el camino hacia la obtención de fondos europeos. La delegación granadina al frente del proyecto espera que la inclusión en la hoja de ruta permita ingresar 4 millones de euros destinados a parte de la fase preparatoria, que según el mismo documento debería concluir a lo largo del próximo año. Para aspirar a esta cuantía hay que hacer una solicitud. Fuentes cercanas a la candidatura muestran su optimismo en este sentido.

Otra cuestión es lograr fondos estructurales –unos 30 millones– para la colocación de la primera piedra. Las previsiones más optimistas fijan en el verano de 2019 para el ingreso de los activos.

Objetivo mundial

Es el coste de mantener una infraestructura en la que, a grandes rasgos, haces de partículas colisionarán con una lámina de litio. Alrededor de esta se estudiarán las consecuencias de la colisión, a fin de seleccionar los materiales idóneos para construir ‘cápsulas’ capaces de resguardar reacciones de fusión nuclear. Las actuales centrales nucleares producen energía mediante la liberación de energía al romperse la estructura del núcleo de un átomo. En las reacciones de fusión, sin embargo, se combinan dos núcleos para crear uno más grande. Esto libera aproximadamente cuatro veces más energía que en una reacción de fisión.

El inconveniente es que aún no se ha conseguido explotar comercialmente, y probablemente no se logre hasta el último tercio del siglo. Lograrlo es el objetivo del proyecto Iter, en el que participan la Unión Europea, India, Japón, Rusia, Estados Unidos, Corea del Sur y China. Se podría considerar que el acelerador es parte de otro macroproyecto internacional que contribuye al Iter.

De ahí que en el documento aparezca como un actor principal en la hoja de ruta de Esfri. De hecho, habla de que «se requiere» la implementación del Ifmif-Dones de cara al avance en la industrialización de la fusión.

Esa relevancia elevaría al acelerador a una posición prioritaria de cara a obtener fondos europeos ‘a largo plazo’, 2021-2027. ¿En qué asignación? El acelerador podría cuadrar en el Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte Europa, que rondará los 97.600 millones. Pero también hay asignaciones para el Iter (6.000 millones)y una cuantía similar para Euratom, la Comunidad Europea de la Energía Atómica, que canaliza los estudios relacionados con fusión y fisión nuclear. Estudiar estas opciones será la labor del consorcio cuya creación es uno de los acuerdos establecidos en la reunión del miércoles, que presidió el ministro de Ciencia, Pedro Duque.

Con el compromiso de Gobierno Central y Junta de Andalucía de asumir a partes la mitad del presupuesto de construcción, falta lograr el resto de los ingresos necesarios.

Con el Ifmif-Dones posicionado como infraestructura clave en Europa, el gran escollo sigue siendo Japón. La potencia asiática ya dispone de otras infraestructuras en materia de investigación en este campo. También del ‘peso’ internacional de su industria científica. De momento no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de que el Ifmif-Dones se levante en Europa.

Pero toda proyección de que el gran proyecto de futuro en Granada empiece a funcionar en 2029 puede caer como un castillo de naipes si Japón da un paso al frente. La candidatura de Granada espera que esa incógnita quede resuelta a lo largo de 2019.

Los requisitos de Escúzar

A lo largo de los últimos meses, el proyecto del acelerador de partículas ha centrado ponencias en fotos científicos. Carlos Alejaldre -director técnico del proyecto- y Ángel Ibarra –miembro delCiemat y representante español en Fusion for Energy– han descrito en sus presentaciones parte del proyecto. Por ejemplo, el edificio principal, que tendría unas dimensiones de 160×75 metros y se distribuiría en tres plantas. Requeriría dos redes de agua potable, concesiones para cinco depósitos y una red de saneamiento. Además contempla un circuito de agua natural, de lluvia, en un canal natural que cruzaría entre los edificios. Las presentaciones detallan los requisitos técnicos –por ejemplo, eléctricos– a los que tendría que adaptarse el polígono de Escúzar.

Hasta ahora se había hablado de un coste cercano a los 450 millones de euros para la puesta en marcha del acelerador. Sin embargo, la página dedicada al Ifmif-Dones en el dossier europeo eleva la cifra hasta los 710 millones de euros. De ellos, 150 millones se destinarían al diseño de la infraestructura que se levantaría en terrenos del Parque Metropolitano de Escúzar. No obstante, esta fase, la de la concepción del acelerador, se desarrolló entre 2007 y 2015. La de preparación supone un total de 40 millones a invertir hasta 2019. El mayor montante corresponde a la fase de implementación y construcción, en el periodo 2019-2029, con 420 millones de presupuesto. El resto, hasta los 710 millones, corresponde a los costes de operación:50 millones al año.

Fuente: Ideal