España se postula como el gran centro de tecnologías limpias del sur de Europa

Un puntito rojo en la parte inferior de su televisor le indica que está apagado. El aparato no está en funcionamiento pero, sin embargo, consume energía y le está generando un gasto. 

La empresa donostiarra Wattio concluyó que el 10% del consumo energético de un hogar u oficina se genera por aparatos que supuestamente están apagados y buscó una una solución. 

El resultado fue un kit que a partir de una red de dispositivos inalámbricos permitía recoger datos de consumo de los aparatos eléctricos de un determinado espacio y apagarlos por control remoto cuando estén consumiendo energía. 

La empresa asegura que la instalación de este dispositivo en un domicilio estándar puede reducir hasta en 300 euros el recibo anual de la luz, rebajar el consumo energético y también las emisiones de CO2. 

He aquí un ejemplo de cleantech. Una innovación tecnológica que potencia el desarrollo de las energías limpias. Un sector en franco desarrollo en Europa, que está creciendo a un ritmo del 8% anual y que ya factura 319.000 millones de euros y da empleo a 1,5 millones de personas en toda la UE. 

En España no existe todavía una foto definida del sector como tal, pero lo que sí hay son pequeñas empresas de alto valor innovador, como Wattio, que han llamado la atención de los inversores. 

España, plataforma de tecnologías limpias 

Con el objetivo de poner en conexión esa importante y creciente oferta de talento en este campo, con la inversión necesaria para su desarrollo, la Agencia Vasca de la Innovación (Innobasque) ha auspiciado la celebración en Bilbao del Cleantech Forum Europe 2013, el principal foro de encuentro europeo sobre tecnologías limpias. 

Más de 400 directivos, representantes de fondos de inversión, corporaciones industriales y centros de conocimiento se dieron cita la pasada semana en la capital vizcaína en busca de una idea, una innovación que les abra la puerta a la mejora de un proceso o a un nuevo área de negocio. 

Lo que en un pasado reciente han hecho empresas españolas como Wattio o como Luix, que ha desarrollado un sistema de iluminación inteligente denominado encendido lógico que permite importantes ahorros mediante un sistema de sensores que permite regular la intensidad de la iluminación a la presencia de vehículos o personas. 

Muchas veces esas innovaciones encuentran dificultades para ser desarrolladas por la ausencia de financiación y, paradójicamente, esa situación convive con un flujo anual de inversión de 40.000 millones de euros que busca innovaciones relacionados con tecnologías limpias. 

¿Qué ha hecho el sector para conectar oferta y demanda? Estructurarse en hubs o plataformas de desarrollo. Está el potentísimo hub israelí, el escandinavo, el británico y el centroeuropeo. 

La idea de Innobasque es impulsar un quinto hub en el País Vasco que sirva como plataforma de desarrollo y polo de innovación para proporcionar soluciones en materia de tecnologías limpias al sur de Europa, el norte de África y Latinoamérica. 

De momento, el proyecto cuenta con el respaldo de 20 corporaciones entre las que se cuentan Repsol, Iberdrola, Gamesa, CAF, Mondragón, La Caixa o Tecnalia, y ha identificado más de un centenar de potencias proyectos de desarrollo; 36 de ellos ya han sido presentados a inversores y un porcentaje muy elevado (28) están ya en proceso, entre los que se encuentran los citados en este artículo. 

«Ningún buen proyecto de tecnologías limpias debe quedarse sin alcanzar sus objetivos por falta de inversión o financiación adecuada», asegura el director general de Innobasque, Txema Villate. 

Por ello, el hub cuenta con una red de inversión y financiación que dispone de 400 millones de euros para invertir en el desarrollo de proyectos. Un nuevo sector de actividad está naciendo en España.