Erasmo también fue emprendedor Empresas andaluzas acogen a emprendedores europeos para renovar conocimientos y tener miras internacionales

Erasmo de Rotterdam jamás se imaginó que dejaría tal impronta en el mundo. Después de tomarse su ejemplo para bautizar las becas de movilidad de estudiantes entre universidades europeas, ahora le cede el nombre a un programa que pretende fomentar la relación entre empresas del Viejo Continente. Con él, Andalucía pretende impulsar la internacionalización de sus empresas, ya sean de nueva creación o estén consolidadas.

El programa Erasmus para Jóvenes Emprendedores (Eramus for Young Entrepreneurs en inglés) impulsa el intercambio de experiencias empresariales entre un emprendedor y un empresario consolidado. Para participar no hay muchos requisitos. El emprendedor deberá demostrar que la empresa tiene más de tres años de actividad o contar con un plan de negocio viable. En el caso del empresario de acogida, tendrá que ser propietario o pertenecer al consejo de administración de la compañía, «demostrar su experiencia directa en materia de iniciativa empresarial y desempeñar el papel de mentor con el emprendedor que se aloje», explican desde el Parque Científico y Tecnológico Cartuja, uno de los dos puntos con los que cuenta Sevilla para poder desarrollar el programa.

Caterina Amicucci es una de esas emprendedoras que ha hecho las maletas desde Italia para aprender las bondades del negocio de la música de la mano de Iván Pivotti, otro italiano afincado en Sevilla, que cuenta con una agencia de contratación y producción musical enfocada al jazz y al swing. En la bota, Amicucci está arrancando una agencia de representación y contratación enfocada en el flamenco, por lo que de la mano de su compatriota conocerá al dedillo los vericuetos del negocio.

La idea de Amicucci es «fortalecer» su preparación empresarial para afrontar con mayor decisión su iniciativa, pero no es la única que piensa aprender. Pivotti se embarcó en esta aventura empresarial para aplicar al desarrollo de su empresa las ideas que aportan las nuevas generaciones empresariales.

El programa es una puerta abierta de par en par al mercado exterior. De hecho, Pivotti sostiene que la posibilidad de «crear redes internacionales» es uno de los motivos que le ha animado a participar en este programa.

Cuando Pivotti se apuntó no sólo buscaba nuevas ideas, sino también «capacidad de trabajo en el mismo sector, entusiasmo e interés en colaborar» con su empresa, Marmaduke. Amicucci buscaba un novio perfecto para su proyecto y lo encontró. De hecho, apunta que uno de los obstáculos que tienen las organizaciones encargadas de gestionar las solicitudes es «emparejar» a empresarios y emprendedores.

Maja Colak fue otra de las emprendedoras que llegó a Andalucía, concretamente a Granada, para ayudar a Luis Moreno con las campañas en redes sociales de su empresa Mamahuhu, una marca de moda social, que emplea a más de un centenar de artesanos de áreas desfavorecidas en Colombia.

Explica Moreno que, tras consolidar la marca en España y Colombia, el año pasado decidió comenzar su andadura con ventas online en Estados Unidos, para lo que necesitaban «un grupo de especialistas en diseño web y marketing online». Así que Moreno se apuntó al programa Erasmus para Emprendedores para completar el equipo con Colak, una chica de origen serbio, que les aportó la frescura de una persona «que acaba de salir de la universidad y esta más actualizada en cuanto a las tendencias de redes sociales». La experiencia fue «un éxito» y en 30 días consiguieron vender 18.000 dólares.

De hecho, la aventura ha sido tan positiva que en abril Mamahuhu recibirá a un segundo huésped, un joven chipriota, «con la idea de mejorar el proyecto de ventas online en Europa».

A Amicucci y Colak se suman Juliette Peres y Simone Salvadori, una francesa y una italiana, que han elegido la comunidad para hacer su intercambio. Mientras que Perez trabaja mano a mano con Rurápolis, Salvadori está aprendiendo de la arquitectura de Sara de Giles, de Morales de Giles Arquitectos, Premio Nacional de Arquitectura del año 2013. Desde PCT Cartuja ya trabajan en las nuevos intercambios.

En Andalucía hay tres entidades designadas por la Comisión Europea que hacen de puntos de contacto local: la fundación Andalucía Emprende, que opera en toda la región, el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja), en Sevilla, y Jiménez Puertas Consultores, en Granada.

Fuente: El Correo Web