Emprendedores en la redes sociales

Pymes y nuevos empresarios encuentran una forma fácil de crear negocios y atender a los clientes.

Las redes sociales están agitando el mundo de los negocios. No se trata solo de que, por ejemplo, Facebook se haya convertido en el nuevo gigante californiano de tecnología, sino de las oportunidades que genera para cualquier mente despierta a nuevos negocios y a la iniciativa de los emprendedores.

En un entorno de alto desempleo como el español, las redes sociales se han convertido en un instrumento barato para dar a conocer iniciativas empresariales, sobre todo para los más jóvenes, aquellos que conocen bien estas herramientas. Los universitarios de la actualidad viven en la economía del siglo XXI, son usuarios avanzados de tecnologías, por lo que desde casa podrán ganarse un sueldo con iniciativas propias, según la opinión de los expertos. Por ejemplo en DAD, gestora de capital riesgo de iniciativas tecnológicas, la inmensa mayoría de los proyectos que analizan no necesitan inversión ya que son proyectos de autoempleo y se pueden hacer desde casa.

La Asociación Española de Responsables de Comunidades Online (Aerco) ha querido reunir experiencias de cómo los emprendedores pueden utilizar Facebook, Tuenti o Twitter para lanzar sus proyectos. Por eso organizaron la jornada Héroes del social media en colaboración con Fundación Telefónica.

«Creemos que el discurso de las redes sociales está desfasado. No son el futuro, son el presente», explica José Antonio Gallego, presidente de la organización, parafraseando al cineasta Álex de la Iglesia en su discurso en la última gala de los Premios Goya sobre la perspectiva del cine español en internet. Además, Aerco ha querido contrarrestar el mensaje de que el éxito de estas iniciativas están en las grandes empresas: «Cualquier pyme tiene una herramienta muy útil para hacer nuevos negocios».

«Estas herramientas han supuesto una gran oportunidad de crear negocios, darse a conocer e identificar nuevos nichos de mercado», asegura Gallego. Pero además explica que casos como el de Google, Facebook o Twitter han cambiado el mundo. «La innovación empresarial viene ahora de los emprendedores, no de las grandes compañías tecnológicas». Así que él ve que alrededor de internet hay muchas oportunidades para nuevas empresas.

Los expertos que están empezando a gestionar las marcas y la comunicación de las empresas a través de la red son los community manager. Solo Aerco agrupa a más de un millar de estos nuevos profesionales surgidos desde hace meses. Son los que más cerca están entre la empresa y el cliente.

«Las redes sociales son un área muy caliente, porque cualquier empresa puede crecer muy rápidamente usando el efecto del network», explica Jan Brinckmann, profesor de Política de Empresa de Esade. «Solo a un clic, la gente se registra en mi empresa. Tengo sus datos y puedo darle un servicio muy profesional». Es decir, que el potencial consumidor ya ha dado un paso que muestra el interés en el producto. «Para un emprendedor facilita el reto clásico de conseguir el primer cliente», añade.

Además, la red, los blogs o la herramientas móviles «han dejado de ser una barrera de entrada por coste», explica Gallego. «Es una oportunidad de igualdad para todos». En general, este experto cree que cualquier empresa tiene un hueco para darse a conocer gracias a la web 2.0, «pero sobre todo aquellos enfocados al cliente final».

El taxista más tecnológico: Rixar García Taxi Oviedo

En las redes sociales, este taxista tiene más de 4.000 seguidores. Rixar García decidió buscar nuevos nichos de negocio para Taxi Oviedo, del que él mismo es el conductor, mediante las nuevas tecnologías.

El Twitter de Taxi Oviedo hecha humo, tanto con oportunidades de negocio como con comentarios sobre la ciudad asturiana. Además, el móvil está operativo 24 horas, García actualiza un blog y utiliza la aplicación Foursquare, de geolocalización para móviles.

Ha conseguido maximizar sus recorridos, porque principalmente acude a recoger a personas al aeropuerto de Oviedo, a 50 euros el recorrido, aunque también lanza ofertas. «Yo doy un servicio de valor añadido», cuenta. Pero también hace rutas turísticas por la región, hace de intermediario de otros transportes, incluso aviones o helicópteros. Y se le ha abierto un nuevo negocio: «Llevo a gente famosa».

Valor añadido para un servicio médico: Inma Grau Forumclínic

El Hospital Clínic de Barcelona ha puesto en marcha el servicio Forumclínic, una plataforma web para enfermos crónicos, donde encuentran información sobre su patología, incluso con vídeos explicativos.

Pero lo que más éxito tiene son las comunidades virtuales, foros donde los enfermos y familiares comparten experiencias e información. «Se sienten como en casa. La gente se ayuda entre sí», relata Inma Grau, responsable del proyecto, apoyado financieramente por la Fundación BBVA.

«También sirve para asociaciones de enfermos. Incluso en algunas enfermedades con cierto estigma social, como las de salud mental, la gente se abre», cuenta. Incluso algún médico ha reconocido que son más sinceros en los foros que en las consultas. «No sustituyen a las consultas, que se siguen haciendo de igual forma. Es un servicio más, simplemente una mejora», añade.

El vendedor de entradas en Facebook: Javier Andrés Ticketea

Es el ejemplo perfecto de una buena idea de negocio aprovechando un nuevo entorno. «Las redes sociales están también para ganar dinero y vender a través de ellas. Facebook ya ha superado a Google. Esta década va a ser la de las redes sociales», cree Javier Andrés, fundador de Ticketea. Esta empresa vende entradas para eventos en Facebook sin salir de esta red social a ninguna otra página. Ahora es un poco más rico que cuando comenzó, ya que Atrápalo ha entrado en el capital de la compañía con un millón de euros.

«El modelo de publicidad está cambiando. Solo el 15% de los consumidores confían en la publicidad tradicional, pero el 85% se fía de las recomendaciones de los amigos. Esto abre un nuevo mercado para las redes sociales», explica. Además, cree que estas herramientas refuerzan el servicio de atención al cliente de una forma «más rápida y más empática», que los de las grandes empresas.

De buscar trabajo a consultora de empleo: Marina Zalynzyak Wisery

La oportunidad de negocio le llegó buscando empleo para ella misma. Según Marina Zalynzyak, viendo ofertas de empleo se dio cuenta de que a algunos amigos les podía interesar y se las enviaba por correo electrónico. Luego comenzó a utilizar Twitter bajo la etiqueta #currofile. Poco a poco la bola fue creciendo y recibía decenas de correos al día. «Me llegaban un montón de currículum. He estado haciendo esto durante dos años sin ánimo de lucro», explica. Comenzó a asesorar a sus seguidores con consejos sencillos y a presentar a candidatos a las empresas. «Fue una bola de nieve. Sigue creciendo a nivel masivo».

Además, las empresas valoran su trabajo de intermediaria porque presenta muy pocos candidatos, con perfiles idóneos. Ahora ha montado su propia consultora, Wisery, una plataforma digital que está en pleno desarrollo. Los miles de seguidores ya los tiene.

El activismo a través de las redes: Alejandro Fernández Greenpeace

Una de las campañas más conocidas en las redes sociales fue la que Greenpece realizó como denuncia sobre que Nestlé utilizaba aceite de palma procedente de la destrucción de los bosques tropicales para su producto Kit Kat. La compañía suiza comprendió el golpe que suponía para su imagen y, dos meses después, decidió cambiar su política. «Un proyecto como el de Nestlé era carne para expertos en marketing, por eso despegó», señala Alejandro Fernández, responsable de marketing online de Greenpeace España. Además, lo que aportan las redes sociales es una personalización del mensaje. «Es una presencia de calidad. No es lo mismo que te diga algo Greenpeace que te lo diga un amigo tuyo a través del Facebook. No te llega de la misma manera», opina. La asociación ecologista en España cuenta con 90.000 seguidores en redes sociales. Sus nuevas campañas con estas herramientas tratan de concienciar del origen del pescado que se vende en los centros comerciales y de la situación del hotel ilegal en El Algarrobico (en la costa de Almería).

Creando una marca especial: Daniel Fuentes Cebollas Jumosol

Daniel Fuentes, gerente de Jumosol, bromea con el producto que vende: «¿Qué le viene a la cabeza cuando digo cebolla? Llorar». Por eso, su obsesión es construir una marca amable de su producto autóctono zaragozano, unas cebollas dulces y suaves, que se cultivan de julio a enero. Las redes sociales han sido su mejor aliado. La compañía es una empresa familiar nacida en los años ochenta. A los tres hijos, incluido Daniel, les ha tocado modernizarla. «A mí siempre me ha gustado mucho internet. Y empezamos con el e-mail a interactuar con los clientes», explica, por ejemplo, para señalar los puntos de venta. También desarrolló un blog. Una de las iniciativas más conocidas es el concurso Encebollados, en Twitter y Facebook, donde los concursantes deben superar una prueba de pistas. «Internet es un medio de conversación». A ellos les ha servido también para recoger ideas de sus consumidores sobre cómo fortalecer la marca. Su última iniciativa ha sido un código en la malla de cebollas al que se le hace una foto con el móvil y que cuenta la historia del producto.

Aprender de los clientes: Màrius Cirera Zapatillas Munich

Zapatillas Munich nació en 1939 como marca pionera de calzado deportivo. Ahora es un referente en la moda más urbana. Y la red se ha convertido en su mejor aliado. Màrius Cirera, responsable de internet de la firma, explica algunas iniciativas. La primera, una convocatoria a través de la web de venta de stock en su fábrica en un pueblecito de Barcelona. «Nos explotó en la cara. Éramos ignorantes del poder de convocatoria de Facebook». Ya llevan tres convocatorias, donde acuden miles de personas.

Además, la herramienta de personalización de las zapatillas (con la que se puede elegir los colores) y venta online ha sido un éxito. «Pero además hemos aprendido de los diseños que la gente nos pide. Por ejemplo, la combinación de blanco y el dorado no lo teníamos en el catálogo». Otra iniciativa de éxito fue invitar a sus seguidores a participar en un concurso fotográfico de una web francesa de calzado. Sus fieles saturaron la página, sorprendiendo a los organizadores. «No vendíamos en Francia y a partir de esto, hemos empezado a vender», explica.

Fuente: Cinco Días (19/02/2011)