El gran desafío de las ‘start up’ españolas es ser duraderas

Aunque el informe GEM España muestra un aumento de la actividad de las start up, la tasa emprendedora baja un 2%, es decir no existe relevo suficiente para cubrir la desaparición de las pymes. 

Más de la mitad de los españoles confía en sus conocimientos, habilidades y experiencia para poner en marcha un nuevo negocio. La incertidumbre económica alienta la intención emprendedora, un entusiasmo que ha ido en aumento desde 2009: el 12% de la población entre 18 y 64 años declara su intención de ser su propio jefe en los próximos tres años. Sin embargo, este optimismo se ve ensombrecido por una disminución de la Actividad Emprendedora Total (TEA) del 2% entre 2011 y 2102, es decir, en nuestro país se destruye más tejido empresarial y autónomo del que se crea. Estas son algunas de las conclusiones del Global Entreperneurship Monitor (GEM) 2012. La Universidad Nebrija, la Fundación Xavier de Salas, el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE-Uceif) y la Red de Equipos Regionales de GEM España, presentaron ayer en la Fundación Rafael del Pino los resultados en nuestro país de este informe, considerado el observatorio sobre el emprendimiento en el mundo.

Alicia Coduras, directora de la Cátedra Nebrija en Fomento del Espíritu Emprendedor es la directora técnica del Proyecto GEM España. Ha explicado que la actividad naciente –start up de hasta tres meses– y la novel –entre tres meses y un año en el mercado– han registrado aumentos interanuales del 1,1% y del 9,34%, respectivamente, «lo que constituye la parte más positiva de la tasa total de actividad de 2012». Estas cifras están alejadas de la contracción del 34,5% que han sufrido las empresas junior o en consolidación, aquellas que llevan entre uno y cinco años en funcionamiento. Según este informe, la desaparición de estas actividades que estaban en fase de consolidación se debe a la falta de relevos empresariales y de autónomos para el tejido empresarial. Esto se refleja en la disminución de la tasa de actividades que superan los 3,5 años de vida: se sitúa en un 8,74%.

El informe GEM España 2012 recoge también otros datos que dibujan el mapa del emprendimiento:

En 2012, un 34,5% de las empresas de hasta cinco años en funcionamiento han desaparecido

Actividad emprendedora. Un 25,6% de los negocios se ha generado por necesidad, ante la falta del opciones laborales por cuenta ajena. Este porcentaje ha disminuido dos décimas respecto a 2011. El emprendimiento por oportunidad representa el 72,3% del total en 2012.

Sectores. Más de la mitad de los negocios (52,2%) son iniciativas orientadas al consumo; un 25,6% de servicios a otras empresas; un 18,4% de transformación o industriales; y un 3,8% corresponde al sector extractivo o primario.

Empleo. Aumenta el porcentaje de iniciativas con empleados, un 43%, frente al 29,3% del año anterior. No obstante, la mayor parte de las empresas siguen siendo micropymes: sólo el 0,8% del total tiene veinte o más empleados.

Innovación. Se incrementa en un 17,8% el número de empresas y negocios innovadores en producto o servicio (un 19,2% del total). También registra un aumento del 52% las que se ponen en marcha en sectores tecnológicos (un 9,9% del total).

Exportación. Aumenta un 3,2% la proporción de actividades emprendedoras que exportan más del 75% de su producción: un 6,9% frente al 3,7% de 2011.

Quién emprende. La tasa de actividad emprendedora masculina es todavía superior a la femenina: un 7,3% frente a un 4%. Esta última ha sufrido una disminución interanual del 11,9%; mientras que la primera ha aumentado un 4,4%. Los jóvenes entre 18 y 35 años son los que más emprenden. Su tasa de actividad es del 6,47%, superior a la del 5,28% que se maneja entre los adultos de 36 a 64 años.

Financiación. Las cantidades medias que aportan los inversores informales –familia y allegados– es de 6.000 euros; 18.000 euros en el caso del capital semilla. El GEM refleja que la menor ambición de las iniciativas emprendedoras es un hecho, y estas cantidades no han dejado de disminuir durante la crisis: en 2007 eran de 45.000 y 30.000 euros, respectivamente.

Infraestructura y apoyo para hacer empresa

¿Contamos con un entorno socioeconómico favorable para crear un negocio? Cada año, GEM España plantea esta pregunta a un grupo de expertos y parece que España aún tiene una larga tarea por delante, porque sólo aprueban cuatro de los 17 conceptos evaluados: la infraestructura física de servicios a empresas, la predisposición de la población a consumir productos innovadores, el apoyo a la mujer emprendedora y la accesibilidad a infraestructura comercial y profesional para gestión de negocios emprendedores.

Aspectos como la financiación, las políticas y programas públicos, la educación y la formación emprendedora, la transferencia de I+D, la apertura al mercado interno y las normas sociales y culturales, entre otros, no aprueban este examen, en el que las condiciones más críticas son la educación y formación emprendedora en la etapa escolar y la financiación.

Fuente: Expansión (10/04/2013)