El crowdfunding, una realidad en auge

Quizás no sepas lo que es el crowdfunding, pero deberías. Es una de las tendencias más en alza en Internet ultimamente, y seguro que en breve escucharás hablar de ella. La esencia de este movimiento, que en castellano significa “financiación colectiva” es, como su nombre indica, la posibilidad de reunir dinero de manera comunitaria. Sí, como hacer una porra, o un bote, pero entre miles de personas. Y por Internet. 

El funcionamiento es simple. Una persona o grupos de persona necesita dinero para un proyecto, del tipo que sea. Como no lo puede conseguir de un banco, y más en estos tiempos de sequía financiera, lo que hacen es subir una descripción de su proyecto a una plataforma de crowdfunding, dónde pedirá donaciones anónimas, muy pequeñas de todos aquellos dispuestos a ayudarles. A cambio, dará recompensas, monetarias o no, sobre cada donación. Este sencillo mecanismo tiene una potencia enorme, y de hecho ya hay ya literalmente decenas de páginas de financiación colectiva, con mayor o menor éxito. Quizás te preguntes cuanto dinero se puede conseguir con este sistema. Pues depende de tu habilidad para convencer a la gente de tu proyecto. Algunos no consiguen más que unos pocos euros. Otros, en cambio, han llegado a recoger más de ocho millones de dólares. Todo gracias al poder de las redes sociales. Y siempre pidiendo pequeñas cantidades a los donantes. Si no te lo crees, calcula cuanto dinero son 10000 donantes a 5 euros cada uno. Esto sólo lo hace posible la Red. 

Y cómo servicio basado en la capacidad de Internet para conectar gente, el crowdfunding es más que un sitio dónde encontrar dinero. Es también una excelente manera de crear y mantener redes de mutuo interés, que encuentran en el crowdfunding una de las mejores maneras de sacar rendimiento a esta relación. Por eso, los mejores crowdfunders no son aquellos que tienen grandes ideas, sino los que cuentan con una red de seguidores, amigos y colegas más amplia. 

Y la verdad es que funciona. Si hacemos caso de los datos, el crowdfunding no deja de crecer en tamaño y variedad, y según varios expertos va camino de convertirse en una alternativa financiera importante. De hecho, en Estados Unidos se ha cambiado la legislación para favorecer su empleo en la financiación de empresas tradicionales, y en Europa ya hay movimientos que abogan por su regulación, para seguridad de donantes y receptores del dinero. 

Otro movimiento que se está apreciando en el mundo del crowdfunding es su especialización. Aunque siguen existiendo grandes plataformas generalistas como Kickstarter o Indiegogo, también tienen mucho éxito las que se especializan en ciertos campos, como Verkami, o en menor medida Lanzanos. Incluso hay intentos de crear plataformas de crowdfunding exclusivamente para empresas. 

En resumen, este es un campo que está creciendo, y es practicamente un recién nacido. Aún tienen que pasar muchas cosas, y seguro que en el futuro veremos nuevos desarrollos de la misma idea que cambiarán nuestra manera de usar Internet. Todo depende de cómo se planteen, y lo hábiles que sean sus creadores en construír las grandes comunidades de seguidores y donantes que sostienen estos proyectos. Tiempo al tiempo.

Fuente: Qué aprendemos hoy (15/03/2013)