El crédito al consumo repunta por primera vez desde 2007

La financiación para la compra de automóviles aumentó casi un 12% en el primer trimestre del año y los préstamos para la adquisición de bienes de consumo lo hicieron cerca de un 6%. El aumento del crédito al consumo evidencia que los hogares empiezan a renovar sus electrodomésticos

A la incipiente recuperación económica empieza a acompañarle también una paulatina reapertura del grifo del crédito, sobre todo en el caso de nuevas operaciones de financiación a empresas y al consumo de los hogares. En este último caso, los préstamos nuevos para la adquisición de vehículos, impulsados en buena parte por las ayudas del Plan PIVE, repuntaron entre enero y marzo de este año un 11,68% interanual, y el crédito para la compra de bienes como electrodomésticos un 5,82%, algo que no sucedía desde 2007, según datos adelantados este martes por la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). 

La patronal que agrupa a 57 entidades como Financiera El Corte Inglés, que ahora controla Banco Santander, ha asegurado además que el saldo vivo de crédito al consumo —tanto las nuevas operaciones como el crédito ya concedido y por devolver— ha repuntado en los tres primeros meses del ejercicio un 0,61%, lo que supone también su primer crecimiento en siete años.

«El consumo de los hogares ha dado ya algunos síntomas de mejoría desde la mitad del ejercicio pasado y la demanda de crédito progresa», ha dicho el presidente de Asnef, Óscar Crémer, durante la presentación del estudio «El crédito al consumo: una palanca para la recuperación», editado por el Colegio de Economistas de Madrid junto con la asociación. El estudio confirma que desde finales del año pasado ya se está registrando esa mejoría en los volúmenes de financiación.

Mejores expectativas, más demanda

Tanto Crémer como el decano-presidente del Colegio, Juan Iranzo, han señalado que esa recuperación del crédito se explica por una mayor renta disponible de las familias, al cambiarse la tendencia de destrucción de empleo; por el aumento de la riqueza familiar y el proceso de desendeudamiento ya hecho por los hogares, y por una mayor predisposición a consumir por parte de los ciudadanos, dadas las mejores expectativas en torno a la economía. En concreto, y entre otros, han señalado como síntomas de esa mejora del consumo las cifras de turismo nacional registradas durante esta Semana Santa y la inversión en bienes de equipo. 

«Somos optimistas pero prudentes», ha matizado Crémer, quien ha advertido de que la demanda de financiación no se recuperará con fuerza hasta que se acelere la recuperación económica. Ahora bien, Iranzo y Crémer han señalado que la reactivación del crédito al consumo, y por tanto de la demanda, es clave para impulsar el crecimiento económico. «No hay recuperación sin consumo y no hay consumo sin financiación», ha explicado Iranzo, quien ha recordado que el consumo privado es el factor que más contribuye al Producto Interior Bruto (PIB) del país.

Fuente: ABC (13/05/2014)