Diez trucos para fidelizar a tus clientes en tiempo récord

Ganar la confianza del primer cliente es motivo de orgullo para cualquier emprendedor, pero fidelizar al mayor número de consumidores es un reto que hay que lograr si quieres tener éxito.

Que un buen puñado de cliente esté ansioso por el nuevo producto o servicio que lance al mercado es el sueño de cualquier emprendedor. Lograrlo no es cuestión de dinero sino de ingenio, algo que le sobra a Apple. Las conferencias de desarrolladores, cierres provisionales de alguna Apple Store line o rumores a diario sobre novedades en sus productos son algunas de las claves del secreto de la fidelidad que muchos clientes guardan a la firma. Zara también han conseguido su corte de admiradores apostando desde sus inicios por moda a precio asequible. Captar y mantener al cliente ha sido la clave del éxito para estos y otros muchos negocios. Para conseguirlo puedes accionar las siguientes palancas:

Conexión psicológica

La lealtad de los clientes se origina en una experiencia de compra que cree fuertes conexiones psicológicas. “El apego a una empresa es una cuestión de emociones a través de vínculos que no se pueden medir”, explica Juan Carlos Alcaide, director de Márketing de Servicios –firma especializada en la fidelización de clientes–. Diseña estrategias que hagan a tus clientes felices y que hablen bien de ti. Un simple programa de puntos puede ser la mejor de las opciones.

El elemento sorpresa

Desarrolla una campaña que capte la atención del nuevo. Carlos Asín, director comercial de The Brand Experience –agencia de márketing y publicidad–, asegura que “las experiencias marcan, calan y graban el mensaje en la mente del público. Hay que incidir en lanzar mensajes breves y claros, primero a los clientes pero también a los consumidores. Esto impacta en el público y llama a la puerta de nuevos clientes”.

La comunicación

Establece un canal de comunicación continua. Según Paco Viudes, consultor en social media y márketing online y director de márketing de Youpping, “es fundamental que la empresa dé la oportunidad al cliente de expresar su opinión y recibir una respuesta. Esta interacción es básica para atraparlo y hacerle saber que se le tiene en cuenta”.

Valor añadido

Si tienes un negocio a pie de calle ofrece algo más. Viudes pone el ejemplo de una zapatería: “Si un cliente compra un calzado de ante, ponlo en bandeja un manual para el mantenimiento de la piel, eso puede marcar tu diferencia”. Cualquier valor añadido hará que tus clientes se sientan importantes. Procura que nadie se vaya de la tienda con las manos vacías.

Ingenio

Asín señala tres elementos básicos para explotar tu ingenio y atraer más público: “Positividad, coherencia y veracidad. Hay grandes campañas con baja o nula notoriedad, por la ausencia de diferenciación y coherencia”.

Segmentación

“La mejor estrategia para mimar a los buenos clientes es identificar a los malos y apartarlos”, afirma Alcaide, quien aconseja prescindir de los que no pagan, los morosos, los que se quejan sin razón, los que arman bronca y los que generan más costes que ingresos. “A la larga crean una mala imagen que puede perjudicar a la marca”, añade.

Anticipación

Haz un seguimiento continuo de todos tus consumidores y usuarios. “Si un descenso en la facturación te pone en alerta, el problema ya se ha producido”, dice Viudes. Por este motivo, recomienda monitorizar la marca constantemente a través de herramientas online como Google Alert o Social Mention: “Hay que controlar a los clientes descontentos para convertirlos en un público más rentable”.

Reactivación

No permitas que los buenos clientes se duerman. “Reactiva a los menos activos y trata de recuperar a los exclientes”, aconseja Alcaide, quien apuesta por mantener un compromiso a largo plazo que haga que el consumidor se sienta importante.

Las emociones

Rodea tus productos y servicios de variables emocionales que les hagan competitivos, aunque no sean los mejores. Este aditivo puede engordar tu cartera de clientes.

Competencia

Refuerza la relación con tus clientes y trata de atrapar a los de la competencia: el primero que llega siempre gana.

El precio no es negociable

* Si rebajas el precio de tu producto captarás nuevos clientes, pero eso nunca garantiza su permanencia.

* Desarrolla campañas claras, sencillas y coherentes con tu producto. No intentes parecerte a nadie, tu marca en única.

* Si eres una pyme tienes mayor flexibilidad para diseñar promociones sin tener que bajar el precio.

* Qué necesita tu cliente. Adecua tus productos y servicios a sus demandas, aunque ello lo encarezca ganarás su confianza y su recurrencia.

* Acompaña al consumidor antes, durante y después de la compra. Conseguirás fidelizarle, más allá de lo que supone una oferta puntual.

Fuente: Expansión (22/10/2012)