¿Días contados para los módulos? Hacienda estudia qué hacer con un régimen de tributación que afecta a aproximadamente 600.000 autónomos y que los expertos fiscales piden eliminar

Se avecina una nueva vuelta de tuerca al régimen de estimación objetiva, más conocido como de módulos. Un sistema de tributación que afecta en la actualidad a unos 600.000 autónomos, y al que Hacienda quiere meter mano en su reforma fiscal. El objetivo, reducir el número de actividades y de negocios que pueden acogerse a un mecanismo que la comisión de expertos presidida por Manuel Lagares considera un importante foco de fraude fiscal. El régimen de módulos es básicamente una modalidad de pago del IRPF pensada para ciertos colectivos de autónomos, y que les permite tributar la misma cantidad cada tres meses.

Esta cuota se calcula en función de las características del negocio: número de trabajadores, potencia eléctrica contratada, número de vehículos afectos a la actividad, superficie del local de trabajo, etc… A estos parámetros se les aplican unos coeficientes de minoración (básicamente por incentivos al empleo y la inversión), y unos índices correctores, que tienen que ver con la población del municipio, duración de la temporada de la actividad, los negocios de nueva creación, etc…

Este método, llamado de estimación objetiva, resulta obsoleto a juicio de la comisión de expertos fiscales. «En pleno siglo XXI hasta los aparatos electrónicos de computación más simples son capaces de llevar una contabilidad más o menos completa de cualquier actividad económica, y prácticamente en todos los establecimientos de venta al por menor existen máquinas que expiden tickets por el valor individual de cada una de sus transacciones», explica la Comisión Lagares en su informe. «Por eso, –añade– recurrir a métodos objetivos o indiciarios para estimar rendimientos netos o cifras de venta en la actualidad sólo encubre las graves dificultades respecto a medios con que se encuentra la Administración tributaria para evaluar y controlar adecuadamente tales magnitudes en un número muy extenso de contribuyentes». En base a este argumento, proponen suprimirlo «por considerarlo origen de importantes bolsas de fraude».

Hacienda ha manifestado recientemente su intención de modificar el régimen, sin necesidad de eliminarlo. En concreto, estudia restringirlo a las actividades que se dedican a los consumidores finales, sin intermediarios. Por ejemplo, a peluquerías, taxistas, pequeños bares… En definitiva, al pequeño comercio. Eso significaría sacar del sistema de módulos a aproximadamente la mitad de los que tributan en la actualidad.

Diferencia de criterios

Entre las asociaciones de autónomos no existe unanimidad a la hora de valorar qué es lo que hay que hacer con el régimen. En opinión de Lorenzo Amor, presidente de ATA, «es un sistema que lleva 40 años y que ha cumplido un papel importante, el de acercar a muchos autónomos a la tributación». Aunque admite que hay algunos sectores «que se pueden prestar más al fraude», cree que «por esa regla de tres, habría que eliminar el sistema del IVA, que es donde más fraude se registra».

Sebastián Reyna, secretario general de Upta, se manifiesta «en contra de la eliminación. Es un sistema que ha sido positivo para la recaudación de Hacienda. Dicho esto, es posible hacer modificaciones del sistema, pero para ello hay que hacer estudios de impacto por sectores».

Por su parte, la máxima responsable de la asociación Uatae, María José Landaburu, es firme partidaria de «eliminarlo, porque no permite tributar por lo que realmente se ingresa. Debería haber un periodo transitorio para su desaparición, hasta que todos los autónomos tributen por estimación directa».

Fuente: ABC (02/04/2014)