Cómo darte de alta como autónomo en España si eres extranjero El proceso varía en función de si se pertenece a un país de la Unión Europea o no.

Los extranjeros que deseen prestar sus servicios como autónomo en España pueden hacerlo de una manera muy fácil. Y es que cuando pertenecen a un país de la Unión Europea primero tendrán que obtener la tarjeta verde o certificado de registro UE, y con este documento ya podrán trabajar.

Sin embargo, el proceso es algo más largo en el caso de los autónomos extranjeros que sean de fuera de la Unión Europea. En estos casos, el profesional primero tendrá que conseguir un permiso de trabajo por cuenta propia.

Obtención del permiso de trabajo

Lo que primero deberá hacer el profesional es obtener un permiso de trabajo y un NIE, esto es, un número de identificación como extranjero. Para ello tendrá que carecer de antecedentes penales y tampoco podrá encontrarse en situación irregular en España, por lo que el trámite se iniciará desde el país de origen del extranjero.

Además de eso, el profesional tendrá que disponer de formación académica y experiencia profesional suficiente y relacionada para realizar tu actividad profesional como autónomo y tendrá que presentar un plan de negocios defendiendo la viabilidad de tu proyecto, así como definir la inversión prevista. A continuación, tendrá que rellenar y completar el modelo de solicitud EX-07.

Documentación en el consulado español

Toda esa documentación se presentará en el consulado español ubicado en el país de origen del extranjero. Una vez se haya presentado, se obtendrá una respuesta y el extranjero conseguirá un visado sellado en el pasaporte para entrar a España en un plazo no superior a 30 días.

Cuando el profesional entre en el país, podrá registrar sus huellas y recoger su TIE o tarjeta de identificación como extranjero que contendrá el NIE.

En este momento ya se podrán completar el resto de trámites de alta como autónomo, que incluirán el alta en la Seguridad Social y en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) de la Agencia Tributaria para poder desarrollar la actividad profesional de manera legal.

Una vez se empiece a desarrollar la actividad el profesional deberá cumplir con sus obligaciones fiscales.

Fuente: Cinco Días