“Creemos que en España hay posibilidades de negocio” dice Steve Morris, Consejero delegado de Aecom Europa

Aecom, una de las mayores empresas de ingeniería del mundo, concluyó el pasado mes de enero la integración de sus filiales españolas en Aecom Inocsa. Su consejero delegado para Europa, Steve Morriss, ha visitado España para cerrar los últimos detalles de la operación. 

Pregunta. ¿Cómo ve usted la situación económica actual? 

Respuesta. Los últimos tres o cuatro años han sido tormentosos para la economía global, pero en todas partes por igual. Porque mientras Europa Occidental, Estados Unidos y Dubái han estado mal, los negocios en Australia y Asia han seguido muy fuertes. 

P. ¿Y la situación en España? 

R. En España aún hay posibilidades de negocio. Es cierto que nuestra filial española ha pasado de obtener un 30% de su facturación fuera de España a un 70%, pero aún tenemos proyectos muy significativos en España. Además, en España hay infraestructuras que requieren un mantenimiento, crezca el presupuesto o no. Y se necesitan ingenieros para eso. 

P. ¿Cómo ha afectado la crisis a su negocio? 

R. Ha sido duro, pero hemos tenido la ventaja de ser la empresa más global del sector. Eso nos ha permitido mantener el equilibrio. Nuestro crecimiento se ha ralentizado, aunque eso es también porque con nuestro volumen de negocio no podemos estar creciendo al 20% siempre. Aun así, nuestra posición global sigue siendo fuerte, y creemos poder mantenerla. 

P. Hay países desarrollados, como EE UU o Canadá, que tienen pendientes reformas en sus infraestructuras desde hace décadas. ¿Cree que hay voluntad política de sacar adelante esas reformas? 

“Mantener infraestructuras es tan fascinante como construirlas” 

R. Sí. Esos proyectos de reforma son un desafío: se suele creer que mantener o reformar infraestructuras es más fácil o menos interesante que construir nuevos proyectos, pero no es así. Además, son mercados muy interesantes. Por ejemplo, Reino Unido está reaccionando a los excesos de la austeridad a través de la construcción de obras públicas. Estamos coordinando el proyecto de ferrocarril este-oeste londinense, así como el diseño de la línea de alta velocidad Londres-Birmingham, para el que hemos contado con un equipo español. 

P. Aecom diseña en España sus proyectos de transporte en todo el mundo. ¿Por qué aquí?

R. La verdad es que fue una decisión fácil. Las infraestructuras de transporte en España son de excelente calidad, especialmente el AVE, y construidas en un entorno muy competitivo, por lo que suelen tener una muy buena relación calidad-precio. Además, nuestro equipo en España es muy flexible y dedicado. Hicimos una comparación entre equipos de distintos países, todos ellos excelentes, y los españoles fueron sin duda los líderes por su eficiencia y la calidad de su trabajo. En una ocasión, íbamos a desistir de participar en una licitación porque creíamos que no íbamos a ser lo suficientemente competitivos. Trajimos ingenieros españoles, que encontraron la forma de hacer el proyecto por menos dinero, así que acabamos participando. 

P. ¿Cuál es su relación con las constructoras españolas? 

R. Tenemos una buena colaboración con las empresas españolas con las que trabajamos. Son socios exigentes y muy capaces, con una gran habilidad para formar equipos y que conocen muy bien la importancia de un diseño bueno y seguro. 

P. ¿Esperan más proyectos conjuntos para el futuro? 

R. Las buenas relaciones se construyen con el tiempo, y es mejor trabajar con las empresas que conocemos bien. Por el momento, nos gusta estar en España. Creemos que es un buen lugar para trabajar. No es perfecto, pero ningún sitio lo es. Queremos seguir invirtiendo a largo plazo en España. 

P. La contracción del crédito ha afectado duramente a los proyectos intensivos en capital que forman la columna vertebral de empresas como la suya. ¿Cree usted que el crédito vuelve a fluir al fin? 

R. El que estemos recuperando estabilidad para ciertos proyectos nos hace creer que está en camino. Aun así, en muchos casos la esperanza es que en un par de trimestres más las condiciones para financiarse serán mejores. Solo en Europa tenemos una cartera de proyectos pendientes por 2.000 millones de dólares. Eso sí, también es cierto que para los buenos proyectos siempre hay dinero. 

“Es difícil predecir el futuro, pero las cosas no volverán a ser como antes” 

P. Desde un punto de vista global, ¿cuáles son los negocios con mejores perspectivas de futuro? 

R. El sector de la energía, especialmente el petrolero, está creciendo a un ritmo muy fuerte, tanto en la producción como en la conservación. Los sectores de construcción y transporte seguirán siendo fuertes. También está la relación con las empresas multinacionales.

P. Si el sector energético va a tirar de la expansión del negocio, ¿cuál es el papel de las energías renovables? 

R. Somos más fuertes en renovables que en combustibles fósiles y energía nuclear. También hacemos énfasis en la distribución y la transmisión de energía. Las mejores posibilidades de ahorro energético —y de lucha contra el cambio climático— están en la modernización de las redes eléctricas para mejorar su eficiencia, así como en remodelar edificios para que gasten menos energía. La eficiencia energética es parte de nuestro negocio.

P. ¿Y por regiones? ¿Dónde hay mayores perspectivas de crecimiento? 

R. Hay varias regiones con muchas posibilidades. Por un lado, Asia no va a dejar de crecer. En China hay pendiente una segunda oleada de desarrollo: después de las grandes metrópolis, Shanghái y Pekín, es el turno de las grandes ciudades del interior. Luego también estamos moviéndonos en el sureste asiático. Oriente Próximo seguirá creciendo. Y, por supuesto, África, especialmente en los extremos norte y sur del continente, también tiene posibilidades: hemos comprado una empresa en Sudáfrica y hay un montón de trabajo por hacer en Libia.

P. ¿Y en América Latina? 

R. México, Colombia y Brasil están creciendo mucho y con mucha fuerza.

P. ¿Cuáles son sus perspectivas para la economía española, tanto a corto como a largo plazo? 

R. Las mejores mentes macroeconómicas han hecho previsiones similares y han fracasado [ríe], así que sería temerario por nuestra parte hacer pronósticos definitivos. No creemos que la situación vaya a empeorar mucho más. Somos optimistas. A más largo plazo, es muy difícil de decir, aunque está claro que las cosas no volverán a ser como eran. Han cambiado demasiadas cosas, mucha gente ha aprendido de sus errores, se ha ganado experiencia. Creo que los viejos tiempos nunca vuelven. 

P. ¿Qué medidas pueden tomarse para hacer más competitiva a la economía española? 

R. Notamos que el Gobierno se está moviendo para hacer que España sea un país más abierto a los negocios. De todas formas, entendemos que hay medidas que no solo son difíciles de aplicar políticamente, sino también socialmente.

Fuente: El País (25/03/2013)