Cómo afrontar la vuelta al trabajo

El mes de septiembre supone para la mayoría la vuelta al trabajo, y por tanto a la rutina y el estrés. Afrontar este proceso de manera adecuada es crucial para no caer en la temida depresión postvacacional al volver a la oficina y sufrir sus consecuencias en el día a día. Por eso, en el siguiente practicograma te damos algunas claves para afrontar lo mejor posible la vuelta al trabajo.

Haz planes con amigos.

Una de las mejores formas para evitar la depresión al volver al trabajo es quedar con amigos. Hacer planes con amigos que no has visto en mucho tiempo o con compañeros del trabajo, te ayudará a sobrellevar los primeros días en la oficina.

Quedar justo a la salida del trabajo para ir al cine, dar un paseo o simplemente para tomar algo y charlar, hará que las horas en el trabajo pasen de forma más rápida y que tu cabeza se distraiga.

Vuelve a la rutina poco a poco.

Para muchas personas la vuelta al trabajo supone una gran cambio, por eso es aconsejable realizar este proceso de forma progresiva. Es necesario que entiendas que no puedes hacer todo el trabajo en un día.

Por eso volver a todas tus responsabilidades poco a poco hará que tu cabeza vuelva a acostumbrarse al ritmo del trabajo y causará menos estragos en tu estado de ánimo.

Ten una actitud positiva.

Un aspecto esencial para afrontar la vuelta al trabajo es mantener siempre una actitud positiva. Mucha gente afronta esta transición de forma negativa, y empiezan a deprimirse incluso antes de terminar las vacaciones.

Tienes que intentar buscar el lado positivo de la vuelta al trabajo y a la vuelta a la rutina, como por ejemplo el hecho de que vas a volver a ver a tus compañeros después de tanto tiempo o la vuelta a realizar alguna actividad.

Proponte nuevos retos.

Si estos consejos no te sirven de nada, puedes salir de tu rutina diaria y proponerte algún reto. Apuntarte al gimnasio, a clases de idiomas o a algún curso pueden ser actividades perfectas para alejar tu cabeza del estrés de la vuelta al trabajo.

Vuelve a casa antes.

Si eres de los que todavía están de vacaciones hay algo que puedes hacer para que el final de tus vacaciones no suponga un cambio tan brusco. Un consejo es que en lugar de volver a casa un día antes del comienzo del trabajo lo hagas un par de días antes o tres. Así, podrás volver a tu rutina en casa antes de tener que afrontar la de la oficina.