Claves para emprender a partir de un local que se traspasa

Si en algo están de acuerdo todos aquellos que un día decidieron emprender es que crear un negocio es una tarea complicada. Desde tener una idea hasta poder materializarla y convertirla en un modo de vida deben de pasar muchas etapas en las que las facilidades brillarán por su ausencia.

Aunque es verdad que existen asociaciones, iniciativas privadas y herramientas públicas cuyo fin es apoyar e impulsar el emprendimiento, lo cierto es que el camino de los nuevos empresarios está más bien lleno de dificultades.

Por otro lado, la tarea se complica aún más -si cabe- para quienes superan el concepto de start-up tecnológica y buscan montar un negocio más tradicional, en el que tener un establecimiento es un factor indispensable. En este sentido, las tiendas, locales de restauración, servicios médicos, legales o administrativos, entre otros, requieren normalmente de un espacio físico donde el cliente y el consumidor puedan acudir.

Un trabajo extra que puede rebajarse si, en lugar de lanzar todo desde cero, aprovechamos la experiencia previa de otros. Así, el traspaso de negocios se ha convertido en una buena oportunidad para aprovechar la cartera de clientes y el local del propietario anterior, siempre y cuando estudiemos bien las ventajas e inconvenientes del proceso en cuestión.

1. Determinar si el local es el adecuado para su compañía

Heredar el trabajo que haya hecho alguien anteriormente es una buena estrategia, si el legado es una gestión adecuada y no una lista interminable de malas prácticas, derivada de una planificación poco detallada. Es posible que el propietario anterior no estudiara bien la localización del espacio o se equivocara a la hora de enfocar su negocio. En este sentido, es importante conocer la zona para saber si existen empresas similares o si su público objetivo requiere de determinadas necesidades que no se le estaban ofreciendo.

2. Valorar su cualificación y formación

A veces, la necesidad puede con las ilusiones de quien quiere trabajar por cuenta propia en un proyecto empresarial. Así, mucha gente opta por abrir establecimientos más acordes a su experiencia y cualificación, en lugar de embarcarse en proyectos más idealizados, pero para los que están menos preparados. Cuando se crea un negocio por necesidad, una tendencia que se ha venido consolidando durante la crisis, es importante minimizar los riesgos para rentabilizar la inversión, por lo que encontrar un negocio que se adapte a nuestras aptitudes profesionales es aún más importante.

3. Indagar por qué se traspasa

Nadie regala los buenos negocios. Por eso, si le ofrecen un muy buen precio por lo que parece un asunto provechoso, hace bien en desconfiar e indagar. Además de la obvia conversación con los vendedores, lo mejor es que eche mano de un abogado que le ayude a comprender el proceso, sobre todo en lo que a situación del personal contratado se refiere -si es que lo hubiera-. Por otro lado, compruebe que los propietarios no intentan deshacerse del negocio por la futura puesta en marcha de otras actividades -privadas o públicas- que puedan comprometer el desarrollo de su compañía.

4. Estudiar la situación financiera y legal

Adquirir un negocio significa quedarse también con sus activos y sus pasivos, esto es, sus deudas. Por ello, además de encargarse de la compra en sí misma y de las licencias, el asesor legal deberá comprobar la propiedad y que el dueño no esté implicado en problemas de morosidad en lo relativo a ese negocio. Este es probablemente el paso más importante, porque una vez que se adelanta el depósito para confirmar el interés por la compra, no podrá recuperarlo.

5. Revisar el estado de los trabajadores

El Estatuto de los Trabajadores recoge que las obligaciones laborales que el dueño de un negocio tiene con sus empleados deben mantenerse en el caso de que éste decida hacer un traspaso, lo que se conoce como principio de continuidad de las relaciones laborales. Por ello, deberá revisar los contratos del personal y asegurarse de que puede cumplir con sus obligaciones como pagador y asumir las responsabilidades de sueldo, Seguridad Social o despido.

6. Aprovechar cuando un empresario se jubila

Ver el cartel de una empresa cuya propiedad se traspasa por jubilación sólo puede significar una cosa: éxito. Si alguien ha sido capaz de mantener la gestión de una compañía hasta alcanzar el límite de edad para retirarse, es justo pensar que este ha sabido liderarla y llevarla por el buen camino. De este modo, aprovechar la experiencia, cartera de clientes y popularidad de la firma, se convierte en una oportunidad única para el emprendedor. Sin embargo, lo cierto es que las posibilidades de encontrar un negocio que se encuentre en esta situación, en el área geográfica de interés y, además, dedicado a la mima actividad, son muy bajas.

Fuente: elEconomista.es (27/08/15)