Cinco ideas de negocio originales para que los autónomos emprendan en 2022 Las nuevas tecnologías, la sostenibilidad o los productos de cercanía son varios aspectos que demandan los consumidores actuales. Ofrecemos algunas ideas originales para emprender.

La sociedad está cambiando a un ritmo cada vez más rápido y los consumidores demandan productos y servicios distintos a los que funcionaban hace unos pocos años. Ahora, las tendencias más prometedoras del mercado giran entorno a la sostenibilidad, los productos de segunda mano o el consumo de cercanía. En base a esto, los emprendedores pueden encontrar decenas de ideas de negocio originales para poner en marcha una  actividad que satisfaga las nuevas necesidades de sus clientes.

En la década actual, las tecnologías y telecomunicaciones marcan las pautas en la puesta en marcha de cualquier proyecto empresarial, pero sigue habiendo un componente tradicional que se mantiene y que se debe aprovechar. La vuelta al entorno natural, a los productos ecológicos y a la cercanía -tanto a nivel de producción como de venta-, son aspectos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha cualquier actividad.

A continuación, se recopilan algunas ideas de negocio rentables, y que pueden servir como inspiración para los emprendedores que se están planteando poner en marcha una actividad en este nuevo curso.

Cinco ideas de negocio originales para emprender en 2022

1. Energía fotovoltaica 

El contexto actual de encarecimiento de la factura de la luz por la crisis energética que está atravesando Europa está llevando a muchos consumidores, tanto autónomos y empresarios como particulares, a buscar nuevas alternativas de consumo de electricidad. Las energías renovables tienen una posición privilegiada en nuestro país, ya que goza de muchas horas de sol al año y se pueden encontrar decenas de subvenciones para la instalación de placas fotovoltaicas.

Si bien es cierto que para entrar en este sector se necesita de especialización, el negocio de las placas solares ofrece decenas de posibilidades más allá de la propia fabricación o instalación de estos paneles. Por ejemplo, una buena idea para emprender sería un negocio vinculado con el  asesoramiento o la intermediación para proveer e instalar las  placas solares.

La mayoría de personas no tienen capacidad ni conocimientos para instalar en sus casas paneles fotovoltaicos, por lo que cualquier profesional que se especialice en alguna parte de este proceso -captación, intermediación, asesoramiento..- puede aportarles soluciones. Este trabajo podría consistir, por ejemplo, en realizar un análisis exhaustivo sobre los hábitos de consumo de una familia, a fin de extraer conclusiones sobre el tipo y número de placas que necesitaría. Luego se les podría ayudar a buscar bonificaciones que ofrecen los diferentes Gobiernos, nacionales, autonómicos y locales, para gestionar la ayuda y poner todos los medios a su alcance.

2. Grow-shop

A pesar de que nuestro país tiene una de las legislaciones europeas más estrictas con el consumo de cannabis, la planta de cáñamo ofrece muchas posibilidades medicinales más allá de la propia marihuana. A día de hoy, hay empresas 100% legales que se dedican al cultivo y extracción de CBD -un componente legal de la planta- para luego venderlo a través de productos medicinales.

El cultivo de CBD está todavía poco desarrollado en nuestro país y hay aún lagunas legales entorno a su producción y venta, pero hay otros negocios vinculados a la planta del cannabis que llevan años entre nosotros y constituyen una actividad legal como otra cualquiera.  Ejemplo de ello es el mercado de los grow shop, que está en auge y tiene cada vez más demanda.

Estas tiendas son espacios en los que el público puede comprar productos relacionados con el cannabis, para la producción propia en el hogar. Según los expertos, es el momento para poner en marcha un negocio de estas características porque su importante explotación y la creciente oferta que ha habido durante los últimos años no ha cubierto todavía todas las posibilidades y el nivel de demanda que hay de este tipo de productos y materiales.

El grow shop de Cogolandia y un amplio grupo de comercios, especialmente en el mundo online, son un buen ejemplo de casos de éxito en este sector.

 3. Aplicaciones para productos de segunda mano

La segunda mano es otra tendencia en auge y las aplicaciones de compra-venta de este tipo de artículos no paran de crecer. Si bien ya hay gigantes asentados en este sector, como Wallapop o Vinted, hay todavía mucho margen de mejora, especialmente si se trata de una plataforma más especializada. Una aplicación de productos de segunda mano de ropa infantil, por ejemplo, sería una buena idea.

Aunque todos los padres quieren estrenar una prenda para su bebé, la economía manda y resulta poco rentable estar gastando dinero en productos nuevos cada mes. El objetivo podría ser crear una plataforma que permita tanto el intercambio de prendas de segunda mano como generar un espacio de información y opiniones, para que las madres y los padres puedan exponer sus dudas y experiencias sobre cada producto.

4. Productos de elaboración artesanal

Los productos de elaboración artesanal y de cercanía están cada vez más demandados.  Una idea de negocio que podría funcionar es una marca de cerveza tradicional a nivel regional. Muchas regiones o ciudades han desarrollado sus propias marcas de esta bebida pero sigue habiendo otras que no las tienen.

El público quiere consumir productos cercanos y una cerveza elaborada cerca de casa, con productos de la tierra y un nombre original genera mucha expectación. Los bares de la zona se preocuparán por tenerla en su barra y las fiestas patronales no podrán dejarla a un lado. La clave es dar con la tecla de un buen sabor, que dependerá de conseguir la receta adecuada para su elaboración artesanal.

Lo mismo pasa con la moda artesanal. Artículos hechos a mano, prendas, complementos, joyería…continúan teniendo tirón en el mercado. Dependerá del diseño, de la calidad y del precio. Pero si estos tres componentes se unen, suelen tener mucho éxito.

5. Alquiler de terrenos para huertos urbanos

Siguiendo con la línea del consumo propio y cercano, la adaptación de terrenos para cultivar dentro o en las cercanías de las ciudades puede ser un negocio rentable. Hay que buscar el espacio, adquirirlo o alquilarlo, y adaptarlo para esta labor.

La rentabilidad en este negocio se obtiene mediante el alquiler -o subarrendamiento- de zonas para que los usuarios puedan cultivar las frutas y verduras que quieran. Lo que se conoce como ‘huertos urbanos’. Es importante cubrir las diferentes necesidades que pueden surgirle a los clientes  en este ámbito, como la infraestructura para la llegada del agua o productos de abono y materiales de siembra.

Fuente: Autónomos y Emprendedor