Casi un 60% de los trabajadores españoles siente la necesidad de hacer algo distinto en su trabajo

La actual situación laboral no ha cambiado algunas de las percepciones que tienen los españoles acerca del mundo laboral. Según un estudio elaborado por Randstad, líder en soluciones de recursos humanos, un 56% de los trabajadores siente actualmente la necesidad de hacer algo distinto en su empleo. Esta percepción ha subido un 3% respecto a la encuesta que la compañía realizó en 2010 e indica una percepción más negativa del puesto de trabajo y advierte de una posible fuga de talento tan pronto el mercado laboral vuelva a expandirse. Y es que hay una tendencia que se consolida con el paso de los años y que afirma que los profesionales actuales cambian más de empleo a lo largo de su vida laboral de lo que se hacía anteriormente.

Cabe destacar, según el informe de Randstad, que las mujeres son las que más desean hacer algo diferente en su trabajo, ya que opina de esta manera un 58% de las encuestadas. Si en el caso de los hombres (54%) no hay una variación sustancial respecto a los datos de 2010 y sólo muestra un ligero descenso de un 2%, entre las mujeres trabajadoras el estudio elaborado por la compañía líder en soluciones de recursos humanos ha detectado un aumento de esta percepción de un 9%, pasando del 49% del año pasado al 58% de este año.

Este dato podría explicarse en base a que, en general, las mujeres acceden a empleos de menor cualificación o que están peor valorados económicamente, por lo que tienen un mayor recorrido de mejora y su actitud es claramente de cambio, de ahí que sean más móviles y tengan mayores deseos de mejorar profesionalmente.

Entre los trabajadores españoles encuestados, Randstad también ha encontrado diferencias en función de la edad: a mayor edad, más inmovilismo. Los jóvenes de entre 25 y 34 años de edad son los que más se inclinan por cambiar de trabajo (68%) y son además el grupo sociológico que ha experimentado en los últimos doce meses una mayor variación, ya que ha pasado de un 55% de 2010 al 68% de este año. El compromiso de los jóvenes es en general menor con el puesto, ya que sus ganas de aprender y de desarrollarse son mayores que la comodidad de controlar y conocer las tareas del puesto. Saben que de esta manera pueden aumentar su empleabilidad, optar a un mayor número de puestos y tienen más posibilidades de mejora en el futuro.

En el lado opuesto, como los trabajadores menos dispuestos a cambiar de profesión, se encuentran los ciudadanos activos con edades comprendidas entre los 45 y los 54 años de edad (36%), cifra que además ha descendido siete puntos respecto a la edición de hace un año. Como es lógico, estos trabajadores son más inmóviles no solo a la hora de buscar un nuevo puesto de trabajo, sino a la hora de emprender nuevas tareas, ya que buscan una mayor comodidad en su empleo.

En relación a la formación de los profesionales encuestados, el estudio elaborado por Randstad encuentra diferencias en función del nivel. Los trabajadores con estudios superiores son los que tienen una mayor necesidad a la hora de cambiar de tareas (59%), seguido de los profesionales que cuentan en su haber con formación media (55,2%) y los que tienen estudios de formación básicos (49,1%). Estos datos podrían explicarse gracias a

Diferencias por regiones

Por regiones, los trabajadores que en mayor número desean cambiar de puesto de trabajo son los cántabros, baleares, aragoneses, gallegos, catalanes y andaluces. En el lado contrario, los que aluden a una menor necesidad de cambiar de tareas o funciones son los asturianos, extremeños, murcianos, vascos y madrileños. El resto de trabajadores presenta datos similares a la media nacional.

El estudio de Randstad también ofrece una visión internacional sobre la percepción de los trabajadores a la hora de valorar su empleo.

A priori, todo apunta a que la propia situación económica tiene poco que ver con la mayor o menor necesidad de los trabajadores de hacer algo distinto en su empleo y está más vinculado con las condiciones laborales en el país sondeado o las posibilidades que creen que tienen de poder optar a otro tipo de puesto.

De esta manera, encontramos que Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega e Italia se sitúan en el “top” de los países que tienen a los trabajadores más satisfechos con su tipo de trabajo y donde por tanto es menor la necesidad experimentada por los empleados de “realizar algo diferente”.

España se sitúa en la posición número 10 de este ranking compuesto por 29 países, por encima de la media total y por delante de regiones como Reino Unido, Alemania o Japón. A la cola de los países cuyos trabajadores parecen más satisfechos con su empleo están Turquía, Japón, India y Chile.

Fuente: Mujer Emprendedora (11/05/2011)