¿Cómo un buen ERP puede ayudar a las pymes? Las estadísticas sobre la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país son bastante pesimistas y hay maneras de solventarlo.
Según el último informe elaborado por OCDE en este reciente 2024, únicamente un 29% de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país sobreviven cinco años después de ser creadas. Y este es un dato desalentador teniendo en cuenta que el 99,8% de las empresas de nuestro país son de tamaño mediano o pequeño, y, por tanto, un 0,2% son grandes empresas.
Hay muchos motivos por los cuáles un proyecto que un día fue una idea interesante, termine por fracasar y tener que ser cerrado. Pero cuando los expertos tratan de analizar la fase en la cuál es más común que las Pymes no puedan aguantar el tirón, llegan a la clara conclusión de que suele ser en ese momento en el que hay que empezar a crecer e invertir más dinero.
El capital, por supuesto, es importante, pero lo cierto es que muchas Pymes se encuentran con graves problemas de organización y de gestión interna. La contratación para hacer crecer el equipo de trabajo, la ampliación de la capacidad logística, la tramitación cuando crecen las ventas y los pedidos son, entre otras cosas, algunos de los problemas a los que se enfrentan y que pueden llegar a desencadenar un verdadero caos que termina por arruinar los proyectos.
Y es en este contexto donde desde OCDE recomiendan un buen ERP, que es, en inglés, Enterprise Resource Planning, o sea un Sistema de Planificación de Recursos Empresariales. Analizar cuáles son las ventajas de tener una plataforma así, y cómo puede revertir el porcentaje de empresas que cierran antes de los cinco años de vida, es necesario.
Cinco ventajas de tener un ERP que lleve la gestión interna de las Pymes
Hay aspectos que pueden mejorar notoriamente utilizando un ERP externo en una Pyme, como puede ser uno de los que se hacen en Factor Libre, una consultora tecnológica española que elabora ERPs completamente personalizados dependiendo de las características y necesidades especiales de cada empresa.
Estos aspectos, según los datos y el análisis de los expertos, que intentan revertir la realidad del futuro breve que suelen tener las pequeñas y medianas empresas españolas, son los siguientes:
- Los pedidos y la logística. Y esto es, fundamentalmente, porque con un ERP personalizado, los tiempos de espera de los pedidos se reducen de manera bastante significativa. Eso por no hablar de que, en general, se optimiza todo el trabajo del personal alrededor y se minimizan los errores. Y esto es algo que, además de facilitar el día a día de los trabajadores, haciendo que su productividad mejore, también repercute en el grado de satisfacción de los clientes.
- El almacén. Sobre todo en el caso de las Pymes que se dedican a la venta de productos en espacios online o espacios físicos, ya que es muchísimo más fácil con un ERP lograr un control más detallado del stock y del inventario.
- Las ventas y el financiero. Gran parte del éxito empresarial surge del análisis correcto de los pasos que se van dando, y a veces, cuando las ventas crecen, las empresas no saben cómo avanzar en este sentido para que se convierta en una tendencia fija. Un ERP conectado a los TPV de los negocios, por ejemplo, podría mejorar significativamente el análisis correcto de las mismas. Y por otro lado también es interesante tener el área financiera de un proyecto vinculada a un ERP, porque de esta manera siempre se estará actualizado con respecto a la legislación, y además mejorará mucho la organización.
- CRM. Porque, efectivamente, la implementación de un ERP personaliza al máximo la experiencia del cliente, y a su vez el seguimiento de su comportamiento, lo que materializa la venta proponiendo recomendaciones más acertadas.
- Recursos humanos. Sencillamente porque la automatización de las nóminas, las vacaciones, los salarios, las bajas e incluso el control de la asistencia, reduce la posibilidad de tener un error al máximo, y además supone una motivación para poder centrar la competitividad del equipo en otros asuntos que no son tan fáciles de optimizar.
En definitiva, es interesante saber que algunos elementos del avance de la tecnología pueden mejorar la situación por la que pasan las Pymes en nuestro país, que es la de tener que lidiar con la posibilidad de cerrar cuando todavía no han pasado los cinco primeros años de actividad. Tras estos cinco años suele llegar la estabilidad y el crecimiento, y hay que seguir implementando este tipo de herramientas, que, sin duda, van a seguir desarrollándose.
Fuente: Cinco Días