El bono turístico suma ya tantas ventas como en todo 2017

La Granada Card general, que incluye la entrada a la Alhambra, ha sido la más solicitada entre los 60.000 visitantes que la han adquirido. 2018 va camino de ser el mejor año para la Granada Card. El bono turístico ha alcanzado este verano el número de ventas registrado en todo el año 2017, cuando Turismo Ciudad de Granada vendió 62.889 tarjetas. La Granada Card se posiciona así como opción preferente entre quienes visitan la capital, que eligen mayoritariamente el bono general, que por 40 euros incluye acceso a la Alhambra y el Generalife además de a los principales monumentos de la ciudad, así como la posibilidad de utilizar el transporte público y el tren turístico.

«Hemos vendido lo mismo que el año pasado porque hemos sabido adaptar la Granada Card a la demanda», señala la concejala de Turismo, Raquel Ruz. «La gente quiere bonos mas flexibles que se adapten a sus necesidades reales, que no sean tan rígidos», añade, en referencia a los nuevos bonos que se pusieron a la venta en abril. Entre ellos, el que da prioridad en el acceso a la Alhambra a los turistas que pasen dos noches en hoteles de la capital. En total son cinco los tipos de Granada Card disponibles en la web de Turismo del Ayuntamiento de la capital. Esto permite, por ejemplo, elegir entre la modalidad diurna o nocturna de visita a la Alhambra, o bien acceder a los iconos turísticos de la capital sin entrar a la Alhambra con un bono más barato.

Ruz también vincula el éxito de la tarjeta a la promoción de Granada en ferias y revistas internacionales de turismo, lo cual ha permitido difundir la oferta de la capital en países como China, Japón, Rusia o Estados Unidos. Son algunos de los lugares de procedencia marcados como prioritarios, puesto que suman turistas de larga estancia y alto poder adquisitivo, uno de los objetivos fijados por las administraciones y el sector hotelero.

Otra novedad que juega a favor de la Granada Card es el cambio en el diseño de la herramienta digital para adquirirla. «Antes era mucho más antiguo, tenías que recoger la tarjeta físicamente en la oficina de Turismo y ya no. La compras y pagas por Internet y la imprimes, y eso da más facilidad», señala la edil de Turismo. Este sistema se basa en una plataforma de venta de entradas a través de Internet al que se accede a través de la web de Turismo, lo cual aporta garantías a todo el proceso de compra.

Raquel Ruz valora el hecho de que el bono permite unificar la promoción de todos los recursos turísticos y patrimoniales de la capital, no sólo la Alhambra. «Además nos permite tener ingresos para la promoción en el área de Turismo», apostilla. Las ganancias con la venta del bono se destinan a las campañas de promoción que desarrolla el área.

Muestra del éxito de la Granada Card es que en la tarde de ayer ya no quedaban bonos disponibles hasta el próximo sábado. Hay jornadas concretas, como el próximo 16 de noviembre, en las que también está agotado.

Entre 2013 y 2016, el número de Granada Cards vendidas creció a una media de 10.000 por año. De 2016 a 2017 este ritmo crecimiento se estancó, con un incremento de 5.700 tarjetas vendidas. Con parte de la temporada alta por delante y el tirón de los primeros días de Navidad, el bono turístico va camino de recuperar el índice de aumento en las ventas.