Aprende a vender tu ‘start up’

Si lo que te va es poner en marcha nuevos negocios, no permitas que la gestión de tu primera ‘start up’ te ahogue. Venderla a tiempo te proporcionará el capital, los contactos y la experiencia necesarios para dar rienda suelta a tu espíritu emprendedor. Aprovecha la oportunidad para lanzar al mercado otra idea de éxito o convertirte en ‘business angel’ y seguir alimentando el ecosistema empresarial.

Ángel María Herrera es emprendedor y, desde que en 2005 diera el salto al mundo empresarial, ha creado siete empresas. Influenzia, que pone en contacto a bloggers y marcas, y Bubok, una plataforma de autopublicación de libros, son dos de las más conocidas. También es uno de los artífices de Fundación Iniciador, dedicada a fomentar el emprendimiento en el mundo. “Alguno de mis negocios han fracasado, eso es parte del juego y te permite aprender de los errores. Otros siguen adelante, pero sin mí. La clave para tener una trayectoria como ésta y avanzar es ser consciente de lo que realmente haces bien. Creo que soy bueno iniciando nuevos negocios, pero no tanto consolidándolos. Por eso, tras cinco años en Bubok decidí pasar el testigo a Jorge Mejías para que la dirigiera y la hiciera crecer. Eso me da espacio para dedicarme al siguiente proyecto, en el que me empeño con la misma pasión que en los anteriores”, afirma Herrera, quien no concibe a los emprendedores que persiguen el lucro rápido y fácil con la venta de su empresa: «Es una decisión que obedece a tus principios. La línea positiva es venderla para que crezca. Hay que ser congruente con los valores que han generado tu negocio».

“No creemos en la cultura del ‘pelotazo’ que se desarrolla sin una base sólida. Por mucho que un modelo de negocio funcione y produzca beneficios en poco tiempo, lo que realmente aporta valor a una empresa es su trayectoria, sus resultados, su capital humano y sus previsiones de crecimiento y estabilidad” (Ander Michelena, cofundador de Ticketbis)

 

“No creemos en la cultura del ‘pelotazo’ que se desarrolla sin una base sólida. Por mucho que un modelo de negocio funcione y produzca beneficios en poco tiempo, lo que realmente aporta valor a una empresa es su trayectoria, sus resultados, su capital humano y sus previsiones de crecimiento y estabilidad” (Ander Michelena, cofundador de Ticketbis) 

Si has invertido pasión, empeño y muchas horas de trabajo en la puesta en marcha de un negocio, y observas que el proyecto no te llena quizá ha llegado el momento de quedarte a un lado y valorar la venta de la compañía en beneficio de su supervivencia. Miguel Arias es socio fundador de Imaste, una plataforma de ferias y eventos virtuales que el año pasado fue adquirida por ON24, una compañía estadounidense dedicada a soluciones de eventos virtuales y webcasting. 

Arias explica que «el emprendedor tiene una mente inquieta, un espíritu que suele estar ligado a encadenar varios proyectos –serial entrepreneur– pero, a veces, cuando la start up que has creado se hace demasiado grande te diluyes, la gestión te puede ahogar. Por eso conviene saber desligarse para crear otros proyectos que te llenen. Cuando vendes tu negocio no sólo adquieres una mayor capacidad financiera, además dispones de una red de contactos y una credibilidad que te ayudan a avanzar como empresario o te animan a convertirte en business angel. Es complicado tener dos ideas brillantes, pero puedes ayudar a que otras se hagan grandes. En España faltan grandes campeones de Internet».

Ése es uno de los objetivos que también tiene por delante Françoix Derbaix. Artífice de Top Rural y Rentalia, firmas que vendió el año pasado a Homeway e Idealista.com, respectivamente, además de trabajar en la puesta en marcha de nuevos proyectos, este emprendedor ha invertido en el desarrollo de 19 start up. «Top Rural fue la décimooctava compañía que adquiría Homeway. En España, a diferencia de Estados Unidos, hay pocas organizaciones que se arriesguen de verdad como lo hizo Telefónica cuando compró Tuenti. Es necesario que se produzcan más compras para que sea rentable que los emprendedores puedan salir de su negocio y crear otros nuevos», asegura Derbaix. Añade que hay que hacer entender al mercado que vender una compañía forma parte de su ciclo de vida: «La compraventa es necesaria para que los empresarios tengan la oportunidad de financiar a otros».

“No estamos en disposición de juzgar la transmisión de propiedad de los emprendedores iniciadores si la empresa genera eficiencia y puestos de trabajo. El talento emprendedor también aglutina ese tipo de capacidades: la de personas que son buenas iniciando una actividad y no consolidando una buena empresa” (Joan Torrent, director de UOC Business School) 

“No estamos en disposición de juzgar la transmisión de propiedad de los emprendedores iniciadores si la empresa genera eficiencia y puestos de trabajo. El talento emprendedor también aglutina ese tipo de capacidades: la de personas que sobuenas iniciando una actividad y no consolidando una buena empresa” (Joan Torrent, director de UOC Business School) 

Al margen de tus objetivos posteriores, si te planteas desprenderte de tu negocio debes procurar dejarlo en manos de alguien capaz de hacerlo crecer. Recuerda que una venta que persigue la especulación puede suponer un punto negro en tu trayectoria como emprendedor y en tu credibilidad, si pretendes invertir en otras start up en un futuro. Para dar con el mejor postor Raúl Herrero, profesor de la EOI en el área de proyectos de innovación, apunta que es recomendable acercarse a la competencia o a través de business angels: «He asistido a varias rondas de financiación. Creo que es el mejor lugar para dar con el comprador más fiable». 

Detectar a los especuladores

Traspasar una empresa de forma correcta depende de un proceso exquisito, de lo contrario la marca del emprendedor quedará dañada. Miguel Gordillo, socio de eGauss –firma de inversión de start up–, señala que es relativamente sencillo detectar al emprendedor especulador, aquel que sólo persigue el lucro rápido. «Cuando se le pregunta por los ingresos ordinarios y sostenibles de la sociedad no da una respuesta convincente. Explica que procederán de la publicidad o de la venta de alguna aplicación. Se trata de un modelo de negocio que puede ser o no muy rentable, pero que no es el que nosotros buscamos».

“No es compatible ser emprendedor con vender la empresa rápido y generar ingresos. Lo ideal es mantener la continuidad de la compañía y que ello impacte en el entorno. Es muy legítimo vender, pero creo que luego conviene invertir en el ecosistema, montando otra ‘start up’ o siendo un ‘business angel” (Nacho de Pinedo, fundador del ISDI) 

“No es compatible ser emprendedor con vender la empresa rápido y generar ingresos. Lo ideal es mantener la continuidad de la compañía y que ello impacte en el entorno. Es muy legítimo vender, pero creo que luego conviene invertir en el ecosistema, montando otra ‘start up’ o siendo un ‘business angel” (Nacho de Pinedo, fundador del ISDI) 

Víctor Navarro, emprendedor y creador de Tikcode –portal que permite recuperar parte del dinero de las compras habituales–, define a los especuladores como personas muy egocéntricas: «Cuando entran en una sociedad lo hacen otorgando un alto valor a su know how, experiencia y contactos. Por eso exigen un sueldo elevado y tener más acciones. Sin embargo procuran arriesgar poco capital». Para defenderse de ellos Ángel Luengo, artífice de 24symbols –una plataforma que facilita libros gratis–, recomienda dejar muy claros los roles y la participación de cada socio en los estatutos de la sociedad: «Si uno de ellos decide vender su parte hay que establecer los términos en los que se produce esa transferencia de acciones. Las claúsulas tienen que ser muy específicas». 

Según Nacho de Pinedo, fundador del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI), «cualquier socio está en su derecho de vender su parte al mejor postor y enriquecerse con ello. La mejor manera de gestionar estos posibles conflictos de intereses es asociarse con personas que compartan la misma visión estratégica de la empresa. También es un asunto que se puede reflejar en el pacto de socios, estableciendo unas condiciones o mayorías cualificadas para la venta».

“Si sabes que no eres tan bueno en consolidar un negocio como en crearlo, lo mejor es dejarlo en manos de quien esté más preparado. Yo monto ‘start up’ por una necesidad vital. El empleo no se genera solo: la forma de producir riqueza es crear empresas y se necesita gente que se arriesgue a hacerlo” (Ángel María Herrera, creador de Bubok) 

“Si sabes que no eres tan bueno en consolidar un negocio como en crearlo, lo mejor es dejarlo en manos de quien esté más preparado. Yo monto ‘start up’ por una necesidad vital. El empleo no se genera solo: la forma de producir riqueza es crear empresas y se necesita gente que se arriesgue a hacerlo” (Ángel María Herrera, creador de Bubok) 

Ander Michelena, creador junto con Jon Uriarte de Ticketbis –dedicada a la compraventa de entradas para eventos– identifica el drag along –derecho de arrastre– como una de las claúsulas más usadas en el pacto de accionistas: «Favorece al socio mayoritario. Si los socios que poseen más de un porcentaje del capital social toman la decisión de vender, los minoritarios deberán hacerlo, si así lo solicita el comprador, de manera que se venda el cien por cien de la sociedad. Por otra parte, el tag along –derecho de acompañamiento– permite a los socios minoritarios vender su parte, si el mayoritario toma la decisión de vender a terceros».

¿eres un Iniciador o un continuador?

La tasa de actividad de las start up aumentó en 2012 un 9,34%, algo de lo que no pueden presumir las empresas que llevan entre uno y cinco años en el mercado: el 34,5% desaparecieron. Estos datos, que reveló el Global Entrepeneur Monitor (GEM) España 2012 presentado el pasado lunes, confirman que el espíritu emprendedor existe, pero parece que los españoles no somos tan buenos en dar larga vida a las empresas de nueva creación. 

Joan Torrent, director de UOC Business School, los define como emprendedores iniciadores: «Lanzan nuevas propuestas de utilidad al mercado y cuando alcanzan mínimos de rentabilidad o existe una previsión con cierta consistencia, venden y se empeñan en el desarrollo de otra nueva idea». 

Estos emprendedores son especialistas en identificar las necesidades de negocio, las propuestas de utilidad y detectar nuevas oportunidades que pueden cambiar el mundo. Según Torrent, otras de las características que diferencian a estas mentes inquietas de aquellos que crean un negocio con la única intención de venderlo en poco tiempo es «que generan una nueva actividad, están presentes en toda la economía y se mueven por sus capacidades de iniciación». Pero no hay que olvidar que el tejido empresarial no puede crecer sin la existencia de otro tipo de emprendedores. Son los continuadores, empresarios que creen en una actividad, poseen una visión a largo plazo y cogen el testigo de los iniciadores por la sostenibilidad de la empresa.

Fuente: Expansión (15/05/2013)