Aprende a ganar un concurso público

Un contrato con la Administración es una oportunidad de negocio, pero recuerda que si cometes errores al presentar la documentación puedes quedar fuera. 

Una de las opciones para las pymes es participar en concursos públicos de la administración. La principal ventaja es que se accede a un abanico de organizaciones y entidades al que de otra manera no se puede llegar. El problema es que el lenguaje técnico y el enrevesado proceso hace que muchos empresarios desistan o ni siquiera se planteen participar. Juan Manuel Santos-Suárez, presidente de Avalmadrid, desmitifica los trámites y anima a participar en estas convocatorias, «que aunque es cierto que son menos numerosas que otros años, suponen una fórmula muy efectiva de diversificar y ampliar mercado». 

Si te planteas concursar, éstos son algunas de los aspectos que debes tener en cuenta: 

Dónde buscar. La vía oficial es acudir al Boletín oficial del Estado (BOE), al Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) y a los de las comunidades autónomas y de los municipios. Actualmente es más fácil buscar en Internet. Además de existir páginas especializadas, es aconsejable visitar con frecuencia las webs oficiales de los organismos y las comunidades en las que hay un apartado específico –en unas más fácil de encontrar que en otras– sobre contrataciones públicas . 

Tipos de contrato. La variedad de los tipos de contratos a los que se opta es amplia, pero los más comunes son tres: suministros, obras y servicios.

Quién puede participar. Salvo condiciones concretas de un concurso, cualquier empresa, ya sea consolidada, pyme o de nueva creación puede presentar su candidatura.

Plazos de presentación. El periodo de inscripción es uno de los escollos que se deben salvar para optar a un contrato público. Es una carrera contrarreloj, porque el tiempo es muy limitado. Lo habitual son 15 días. El plazo máximo ronda los 20, y en las convocatorias de urgencia, el tiempo se reduce a siete días.

 

Qué te piden. Los requisitos son el punto decisivo para participar en un concurso. La administración los especifica en los llamados pliegos. El primero contiene las prescripciones técnicas, donde se explica detalladamente qué demanda la administración. El segundo reúne las cláusulas administrativas. Es decir, las condiciones concretas que debe cumplir la firma para trabajar con un ente público. 

Cómo presentar la oferta. Si cumples con todos los requisitos, comienza la ardua tarea de reunir la documentación que se debe repartir en tres sobres: el sobre A contendrá la información administrativa; el B la documentación técnica y en el C se incluirá la oferta económica. Todos ellos deben ir perfectamente etiquetados, con los certificados y declaraciones originales. Cualquier fallo, errata o equivocación puede suponer la descalificación de la candidatura.

Fuente: Expansión (04/02/2013)