Andalucía se convierte en tractor nacional por PIB, récord de exportaciones y creación de negocios Andalucía se ha convertido en pocos años en un polo de atracción de inversiones y en líder en exportaciones, entre otros indicadores. Es una de las CCAA donde más intensamente crece su Producto Interior Bruto (PIB) y donde más desciende el desempleo. Un vuelco respecto a tiempos anteriores. Además, ha sido el territorio donde más ha aumentado el número de autónomos y pequeños negocios.
Andalucía ha logrado en pocos años convertirse en una de las economías más pujantes de España y pasar de ser vagón de cola a locomotora de la economía del país. Poco a poco se ha convertido, frente a otras épocas, en uno de los mayores motores de creación de empleo por cuenta propia y ajena en nuestro país, según los datos de crecimiento del PIB, atracción de inversión extranjera, reducción del paro, afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), donde se ha convertido en líder nacional, exportaciones o confianza empresarial. Y este empuje, aunque se ha visto afectado por los graves problemas que están afectando últimamente a todo el país, puede aguantar mejor que otros territorios.
La Comunidad Autónoma registró en 2021 un crecimiento económico por encima de la media media nacional, contó con el mayor aumento del número de autónomos registrado en nuestro país e hizo su mejor registro en volumen de exportaciones desde que existen datos homologables. También vio crecer positivamente la confianza y expectativas económicas que tienen las empresas asentadas en su territorio. Además, ha logrado en estos últimos años grandes avances para deshacerse de uno de sus mayores lastres, que es el desempleo.
Según los expertos, este crecimiento que está experimentando la comunidad se debe fundamentalmente a las últimas políticas de reducción de impuestos, a los incentivos a la contratación a las estrategias de internalización que ha puesto en marcha la Junta y al apoyo al trabajo por cuenta propia que ha llevado a cabo Andalucía en los últimos años. Como ha sucedido en otras comunidades, al reducir tributos se atraería la inversión y se fomentaría la actividad económica. Y, con algunas medidas como la Tarifa Plana, se habría fomentado la consolidación de los negocios. Según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en 2021, el 88% de los autónomos que se dieron de alta acogiéndose a esta bonificación seguían con sus negocios en marcha años después.
El PIB de Andalucía fue uno de los que más creció en 2021, por encima de la media nacional
A cierre de 2021, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), el PIB de la comunidad creció un 5,2%, una décima más que la media nacional y nueve décimas más que la media de la Eurozona. Si se tienen en cuenta los datos del primer trimestre de 2022, la diferencia todavía sería mayor: Andalucía creció un 6,8% interanual respecto al 6,4% que registró, de media, nuestro país. El el segundo trimestre de este año, el crecimiento del PIB, a pesar de los efectos del los aumentos de costes y de la inflación, siguió creciendo un 59% respecto al mismo periodo del año anterior y casi un punto más que en mayo del 2022.
En términos interanuales, y desde la óptica de la demanda, en el segundo trimestre del año tanto la contribución de la demanda regional como el saldo exterior al crecimiento del PIB registraron datos positivos de 3,1 y 2,8 puntos porcentuales, respectivamente. Uno de los aspectos en los que más destaca Andalucía es en su aportación al PIB nacional: un 13% del Producto Interior Bruto español depende de la economía andaluza y se encuentra entre las tres comunidades que más contribuyen al conjunto de la economía, junto a Madrid y Cataluña.
Además, la economía andaluza da muestras de cada vez mayor dinamismo. Por ejemplo, el gasto en consumo final de los hogares regional registró en el segundo trimestre 2022 un crecimiento del 3,1%, aportando 1,9 puntos al PIB regional.
Andalucía cerró 2021 con su mejor registro de exportaciones desde 1995
El buen rumbo de la economía andaluza depende, en buena medida, de las exportaciones y eso debido a la nueva estrategia de internalización que puso en marcha la Junta en 2021. En este sentido, la comunidad se está convirtiendo en una de las principales potencias exportadoras a nivel nacional y este año batió todos sus récords anteriores. Tanto es así que Andalucía cerró 2021 con el mejor registro exportador desde que existen datos homologables (1995). La comunidad alcanzó 34.552 millones de euros en exportación, lo que supone un crecimiento interanual del 24,2%, hasta tres puntos por encima de la subida media nacional, que se situó en el 21,2%.
Según los datos de Extenda, Andalucía es la segunda comunidad que más creció en 2021 de las 10 más exportadoras, lo que la sitúa como tercera en volumen de exportaciones del ranking nacional, con el 10,9% del total de las ventas del país, que alcanzaron los 316.609 millones de euros. Sólo la superan la Comunidad de Madrid, segunda más exportadora y primera en crecimiento (+36,3%), y la de Cataluña, primera exportadora, pero quinta en crecimiento del Top 10 en 2021 (+21,5%).
Andalucía lidera el crecimiento del número de autónomos en toda España
Ya desde el 2021 Andalucía experimentó un fuerte crecimiento del número de negocios y trabajadores por cuenta propia -mientras que en otros territorios los efectos de la pandemia y los aumentos de costes provocaba el cierre de miles de actividades- hasta convertirse en la Comunidad con más autónomos de España, superando por primera vez a Madrid y Cataluña. El año pasado una de cada cuatro personas que montaron un negocio lo hicieron en esta CCAA. Según los datos de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), publicados a cierre de 2021, el territorio lideró el aumento del número de autónomos con un incremento porcentual del 2,7% frente al crecimiento nacional del 1,7%. Cifra que se traduce en 14.985 trabajadores por cuenta propia más durante el año pasado.
Según los datos de afiliación publicados en junio de 2021 por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la región andaluza superó por primera vez en número de autónomos a Cataluña: 557.614 frente a 556.945. Se trata de 696 trabajadores por cuenta propia más que posicionaron a Andalucía a la cabeza en la creación de pequeños negocios.
Desde hace años, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha venido defendiendo que las comunidades autónomas que aprueban incentivos para impulsar o mantener el trabajo autónomo es donde se tiene demostrado que más crece la afiliación. Precisamente, Andalucía es una de las CCAA que más ayudas ha puesto en marcha durante los últimos años, lo que ha propiciado este crecimiento del número autónomos.
Crece la confianza y expectativas de las empresas en la economía andaluza
Más allá de los datos que respaldan el empuje económico de la comunidad. Andalucía también muestra unos buenos resultados en el Indicador de Confianza empresarial (ICEA) que representa la visión que tienen los empresarios sobre la situación y expectativas de su negocio en la comunidad.
En este Indicador de Confianza Empresarial Andalucía batió récords durante el tercer trimestre de 2021, al aumentar un 13,3% en relación al trimestre anterior. Según los datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), este porcentaje se situó un punto por encima de la media nacional, que experimentó un alza del 12,3%.
También baja el desempleo en Andalucía
Andalucía ha cargado históricamente con el lastre de ser la comunidad que registraba peores cifras de paro en toda España. Sin embargo, incluso en este aspecto la comunidad logró en 2021 revertir la tendencia que le acompaña desde hace décadas y ha pasado a ser la CCAA que más ha reducido el paro en términos absolutos durante el primer trimestre de 2022.
El año pasado, en términos interanuales, el paro bajó en la comunidad en 112.100 personas respecto al primer trimestre de 2021, lo que supone una reducción del 12,62%, mientras que el número de ocupados subió en 165.600 personas (5,42%) de enero a marzo de este año respecto al mismo periodo de 2021.
Según el catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, Andalucía seguirá generando empleo en 2022 y 2023 pese al aumento de la inflación y los problemas de costes que genera la guerra en Ucrania. Así lo refleja un informe de Manpower Group, que prevé que la comunidad autónoma sume 180.000 nuevos puestos de trabajo en estos dos años, la mayoría, 120.000 en este mismo ejercicio, y 60.000 en el siguiente.
Motivos por los que Andalucía habría logrado situarse como uno de los principales motores económicos de España
Según los expertos, Andalucía ha ido implementado diferentes medidas para lograr dar la vuelta a muchos parámetros económicos que históricamente eran bajos y lograr que la comunidad creciera en 2021 por encima de la media española, liderara el crecimiento del número de autónomos y lograra ser la CCAA que más redujo el paro en términos absolutos durante el primer trimestre de 2022, se debe, fundamentalmente, a tres ejes: la fiscalidad, el apoyo a los autónomos y empresas exportadoras y los incentivos a la contratación.
Reducción de impuestos para fomentar la actividad económica y atraer la inversión
La CCAA ha llevado a cabo en los últimos años una política fiscal centrada en rebajar algunos impuestos como el IRPF o Sucesiones para aumentar el poder adquisitivo de miles de trabajadores y autónomos y atraer a más contribuyentes e inversores a la CCAA. En 2021, la comunidad disminuyó la presión fiscal en algunos impuestos cuyos tipos dependen de las autonomías. De este modo, se redujeron los tramos aplicables en el IRPF, de los ocho actuales a seis. También en RENTA se bajarán los tipos tanto para los contribuyentes con altos rendimientos, como para los trabajadores con bases imponibles más reducidas.
Hasta 2021, los autónomos andaluces contaban con ocho tramos del IRPF frente a los seis estatales, siendo su tipo mínimo (suma del estatal y el autonómico) del 19,5%, y el máximo del 48,5%. El tipo mínimo autonómico se redujo un 0,5% en 2022, pasando de un 10% a un 9,5%. Por otro lado, el tipo máximo autonómico pasó de un 24% a un 22,5%. De esta manera, Andalucía se ha situado al nivel de comunidades como Castilla La Mancha y Galicia y sólo estaría por debajo de Madrid y Castilla y León.
Asimismo, se redujo el tipo aplicable en uno de los impuestos que más afecta al colectivo de trabajadores por cuenta propia: el de Transmisiones Patrimoniales, que pasó del 10%, 9% u 8% a un tipo general del 7%. Según la Junta, esta bajada de impuestos beneficia tanto a trabajadores con rentas bajas, como a contribuyentes con rentas más altas. Y, por supuesto, también a los trabajadores de autónomos persona física de la Comunidad que tributan por IRPF.
Además, en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, uno de los más importantes para el colectivo, ya que facilita el relevo generacional, se introdujo una bonificación del 99% que sitúa a Andalucía al mismo nivel que otras comunidades para la herencia -de un negocio, en el caso de los autónomos- a familiares de primer y segundo grupo, es decir, todos aquellos descendientes y adoptados, cónyuges, ascendientes y adoptantes. También se plantea una reducción para los parientes del Grupo III (hermanos, sobrinos y tíos) de hasta 10.000 euros.
Medidas de apoyo a los autónomos y a la creación de empresas
La segunda pieza fundamental han sido los incentivos a la creación de empresas y el apoyo a los autónomos. Andalucía lleva siendo desde la pandemia una de las comunidades que más desembolsos realiza en ayudas a los trabajadores por cuenta propia. A finales de 2020 ya había puesto en marcha más de 60 medidas específicas para ellos.
En 2020, Andalucía se convirtió en la Comunidad Autónoma que más ayudas y subvenciones puso en marcha para el colectivo de trabajadores por cuenta propia a raíz de la crisis sanitaria del Covid-19. Pero durante los dos años anteriores, la comunidad destacó por poner en marcha medidas pioneras en pro de los trabajadores por cuenta propia. Ejemplo de ello es la tarifa plana de 60 euros para seis perfiles de autónomos, o la rebaja de la presión fiscal suprimiendo el impuesto de sucesiones y donaciones o rebajando el IRPF y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
La comunidad ha venido aprobando de los mayores presupuestos para articular medidas de apoyo al colectivo -una partida de más de 64 millones de euros para este año- y automatizar la concesión de estas subvenciones. Ejemplo de ello son las distintas extensiones de la Tarifa Plana -de la que fue pionera esta comunidad-; decenas de avales y ayudas para dotar de liquidez a los autónomos, subvenciones al alquiler, y otras muchas medidas que se centran en el apoyo a actividades concretas, como los artesanos, los que se dedican al deporte o aquellos que tienen negocios vinculados a las artes escénicas.
A esto se suma la cuota cero anunciada recientemente por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en su debate de investidura. Se trata de una medida que estará dirigida a los jóvenes andaluces. Según dijo Moreno, serán las personas menores de 30 años, que se dieran de alta como trabajadores por cuenta propia, quienes se podrán acoger a esta medida y pagar una cuota de cero euros a la Seguridad Social durante los dos primeros años de actividad. Según fuentes de la Junta, se están realizando los últimos informes sobre la medida y es muy probable que la esté lista para el próximo 2023.
Incentivos a la contratación
Los incentivos a la contratación han sido otro de los ejes fundamentales para el crecimiento de la economía andaluza y especialmente para la reducción del desempleo en la comunidad. La Junta destinó para este año 604,56 millones a incentivos al empleo, que se distribuyen fundamentalmente en ayudas a la contratación, principalmente a jóvenes menores de 30 años (120 millones).
También se ha previsto en este apartado incentivos a la contratación indefinida con preferencia para los más jóvenes (90,51 millones); un programa de contratación en prácticas en las administraciones (29,1 millones); programas de investigación en instituciones o empresas (38,8 millones); fomento de empleo de la mujer, principalmente en el entorno rural y urbano, y la incorporación de la transversalidad de género en las políticas activas (16,3 millones) y acciones para el reequilibrio y la equidad con el apoyo a microempresas y al emprendimiento (43,3 millones) o a colectivos más vulnerables (40,2 millones).
Este año también se ha dado especial importancia a los incentivos al empleo dirigidos a personas con discapacidad (86,06 millones), y se han fomentado prácticas no laborales (9,95 millones) e incentivos a la contratación relacionados con conciliación de la vida personal, familiar y laboral, que cuentan con una dotación presupuestaria de 3 millones de euros
Fuente: Autónomos y Emprendedor