3 de cada 10 emprendedoras españolas necesita autofinanciarse Tener 35 años y una buena formación son algunas de las características de las mujeres que fundan negocios propios en nuestro país.

De manera mucho más lenta de lo que nos gustaría, pero poco a poco, las mujeres avanzan en el mundo del emprendimiento en todos los sectores. En España y también en el resto del mundo, aunque con ligeras diferencias en algunas de las características que marcan sus carreras.

Hay que celebrar que las cosas van cambiando, y sobre todo que se elaboran las estadísticas y los estudios adecuados para saber cómo está sucediendo todo en ese sector poblacional que decide emprender, y en qué aspectos hay que mejorar. Y es que en 2024 todavía hay un 20% de mujeres emprendedoras frente al 80% de hombres que deciden y pueden llevar a cabo su propio proyecto profesional.

No todo son malos datos en el Mapa del Emprendimiento que ha elaborado South Summit junto con IE University. De hecho, las startups españolas fundadas exclusivamente por mujeres han crecido sustancialmente en tan solo un año. En ese sentido, parece necesario analizar en profundidad cuál es el perfil de la mujer que toma las riendas de su carrera profesional y emprende para fundar un negocio propio. Qué características tiene, cuántas son las diferencias frente a los hombres emprendedores y cuáles son los aspectos que, nunca hay que olvidar, deben seguir cambiando.

¿Qué características tienen las mujeres emprendedoras en España?

Es realmente difícil sacar conclusiones sobre el perfil de la mujer emprendedora de España, ya que es variado y además está en constante cambio. Pero desde South Summit han elaborado una suerte de retrato robot que da información bastante interesante:

La mujer emprendedora en España tiene unos 35 años y muchas posibilidades de ser lo que se conoce como serial entrepeneur, es decir, emprendedora en serie, porque suele llevar a cabo varios proyectos propios a la vez y viene de proyectos propios anteriores, no de un bagaje más relacionado con el trabajo para terceros.

Por otro lado, el perfil de la mujer emprendedora española está más formado académicamente que el del hombre emprendedor. Mientras un 15% de las mujeres emprendedoras tiene un doctorado, un 13% de ellos lo tiene. Y un 73% de las mujeres que llevan a cabo su propio proyecto profesional tiene un máster, mientras que entre los hombres emprendedores solo un 64% lo tienen.

La mujer emprendedora española tiene ciertas diferencias con el perfil que se ha ido desarrollando anteriormente en lo que a sectores profesionales se refiere. Algunos tradicionalmente masculinos, como el desarrollo de software, data o analítica, tienen hoy muchas más emprendedoras iniciando proyectos nuevos.

Y también hay que tener en cuenta otra característica importante en este retrato robot que se puede hacer de las mujeres que emprenden en nuestro país. Y es que únicamente 3 de cada 10 de ellas necesita autofinanciarse para crear una startup, algo que es bastante menor que en la media de toda Europa, y también de Estados Unidos. La gran mayoría de ellas, en España, puede contar con fondos privados que creen en el proyecto.

Los datos que hay que extraer para seguir avanzando

Es relevante ser conscientes de que las cosas están mejorando, y hoy en día, en España, es bastante factible encontrar una mujer reflexionando sobre un nuevo proyecto, y propio, al que dedicarse profesionalmente. No obstante, hay algunos datos que llegan del mismo Mapa de Emprendimiento, y que conviene destacar para intentar que el año que viene hayan mejorado.

Por ejemplo está el hecho de que el 100% de las startups que tienen como fundador a un hombre, tienen también un CEO masculino. Y esto se contrapone al hecho de que en el caso de las startups fundadas exclusivamente por mujeres, un 28% de ellas tiene también un CEO que es hombre.

Ellas muestran un criterio más neutro a la hora de elegir la persona que dirija su proyecto cuando empieza a crecer, dejándose influir por cuestiones relacionadas con el mérito y las capacidades específicas para desarrollar bien un puesto de trabajo. Habría que reflexiona sobre los motivos por los que ninguna startup ideada y creada por un hombre tiene al frente a una mujer, en el puesto de CEO de la empresa.

Las mujeres avanzan, también en el área del emprendimiento, pero siguen transitando por un camino de dificultades en el que sus méritos tienen que ser demostrados con más ahínco, y donde hay cierta reticencia a que ocupen puestos de importancia, a pesar de su más que demostrada formación. Aunque la labor de South Summit junto con IE University es necesaria para conocer a fondo la realidad empresarial y emprendedora actual, esto es algo que debe seguir cuestionándose el resto de los meses del año, y no exclusivamente en marzo.

Fuente: Cinco Días