El 17% de las españolas está inmersa en un proyecto emprendedor Cuatro mujeres empresarias dan su opinión sobre el reto que supone poner en marcha su propio negocio.

«Me lancé a emprender fruto del impulso auténtico de trabajar por y para el arte, por el bien común, como mujer comprometida libremente en estos tiempos difíciles para la cultura y aún sin duda, para la mujer”, relata Maite Marín, cofundadora de Kiva Producciones, un sello global que contempla disciplinas como el teatro, la música, la danza y la literatura. Su impulso vino determinado por la vocación y no es un caso aislado: el ecosistema emprendedor español destaca por la presencia femenina. 

Los datos lo corroboran. La media nacional supera a la europea: mientras que en el conjunto del continente hay seis emprendedoras por cada diez hombres, en nuestro país este número asciende hasta las nueve mujeres por cada diez. Además, en la actualidad, el 17% de las españolas se encuentran inmersas en alguna de las fases de un proceso de emprendimiento, lo que suma más de 650.000 trabajadoras. 

Estas son algunas de las conclusiones del Estudio elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España, a través de los datos recabados por GEM (Global Entrepreneurship Monitor, por sus siglas en inglés), en colaboración con ENISA, la Empresa Nacional de Innovación del Ministerio, del que también se desprende que cerca de un 80% de las iniciativas actuales pertenecen al sector servicios y, de estas, un 48% están dirigidas al consumidor final. Además, también otro 80% de los negocios puestos en funcionamiento por mujeres se dirigen al mercado nacional.

En línea con los datos del estudio, también aparecen nombres propios. Otro de ellos es el de la CEO y cofundadora de la InsurTech LISA Seguros Inteligentes, Pilar Andrade, una emprendedora que hace cuatro años puso en marcha una plataforma tecnológica cuya misión es descentralizar los seguros, así como crear productos simples y fáciles de comprar para los mercados de la nueva economía. Se define a sí misma como una amante de los retos y, en su opinión, liderar tu propio proyecto tiene múltiples ventajas como “el mayor control sobre tu vida” o que “el esfuerzo siempre se ve recompensado”. No obstante, también resalta que “emprender como mujer requiere de un esfuerzo extraordinario todavía hoy, porque tenemos que responder a la vez a los roles familiares que todavía recaen sobre nuestro género”.

Por su parte, Katya Elez, la fundadora de una compañía B2C con centros en Madrid y Barcelona, especializados en la eliminación de tatuajes, explica que después de años trabajando para otros, sintió la necesidad de hacer algo propio y con propósito. “Así surgió Tatto Cleaners”, comenta, “para ayudar a las personas a borrar su pasado para que puedan construir un futuro mejor” y, también, porque “quería ser dueña de mi propia vida, que conlleva libertad y también la máxima responsabilidad”. 

Desde su perspectiva considera que, con independencia del género, “emprender es un reto enorme que implica incertidumbre, riesgo económico, algo de miedo y vértigo”. Sin embargo, también añade que “la gente aprecia ver a mujeres liderando empresas porque tenemos un estilo de liderazgo diferente, quizás con más valores de humanidad. Por ejemplo, en Tatto Cleaners prestamos especial atención al trato personal de nuestros clientes y no tanto foco en lo puramente económico”.

Una apuesta por el emprendimiento

A través de las páginas del documento, el informe elaborado por GEM hace una diferencia relativa a la edad de las emprendedoras. De forma general, las mayores de 35 años son las que han optado por crear una start-up, mientras que las menores de esta edad “muestran una mayor predisposición a iniciar un proyecto emprendedor”. Así las cosas, tal y como se desprende de la información facilitada, para lanzar una iniciativa es necesario realizar una inversión inicial de más de 65.000 euros, de los que el 66% proviene de ahorros personales.

En este escenario y con el objetivo de favorecer el ecosistema de emprendimiento femenino, ENISA ha lanzado una línea conocida como ‘Emprendedoras Digitales, dotada con 51 millones de euros procedentes de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. De este modo, dicha financiación está dirigida tanto a startups en fase pre-seed como seed. Por otra parte, y, dejando a un lado el componente económico, el informe también señala la importancia que las mujeres le dan a los conocimientos y habilidades que les pueden ayudar a impulsar estos procesos, así como el freno que para el 59% de ellas supone el miedo al fracaso. 

Asimismo, desde el Observatorio del Emprendimiento de España diferencian igualmente el perfil de las emprendedoras atendiendo al grado de desarrollo de su negocio. Aquellas que lideran un proyecto iniciado hace más de tres años y medio tienen, normalmente, más de 45 años. De estas mujeres, un 45% tiene un nivel de renta alto y más de un 35% estudios de formación profesional. En paralelo, aquellas emprendedoras nuevas, con negocios de una duración inferior a los tres años y medio, suelen tener entre 35 y 44 años. Y, de estas, un 46% cuentan con niveles de renta altos y un 44% con estudios de formación profesional.

Por último, Haydée Barroso, cofundadora y directora de Operaciones de Atani, plataforma que simplifica la gestión de criptomonedas para la nueva economía, destaca su visión optimista frente al emprendimiento y las posibilidades que ofrece. “Emprender es no focalizarse en todas las cosas que pueden salir mal o no sabes, y potenciar lo que te hace brillar, hay que explotar lo que te hace única”, indica. Además, también declara que poner en marcha tu propio proyecto “ofrece la libertad de crear algo único a tu manera”. Y matiza: “Hay que lazarse”.

Fuente: Dirigentes Digital