Conservas y Mermeladas la Pauleña: sabores tradicionales que innovan cada día

Francisco Javier Álvarez e Inés Marchant le echaron valor y en 2012 iniciaron su andadura empresarial en Padul haciendo lo que sabían hacer porque los habían visto en su casa. No contaban con más experiencia en el sector que la aportada por Inés en la elaboración casera de conservas y mermeladas, según la receta tradicional heredada de su madre que ella aprendió de la suya. De paso ponían en valor los excelentes productos de su comarca natural, la del Valle de Lecrín, sus frutas y verduras frescas.

Empezaron fuerte, con mermeladas de 6 sabores distintos y el ánimo de ir añadiendo sabores de forma progresiva “pero nos frenaron. El distribuidor que teníamos en ese primer momento pretendió introducirnos sólo en grandes superficies comerciales. Entendía que debíamos consolidar esos 6 sabores en el mercado pero esa estrategia fue un error”

Una de las primeras lecciones que aprendieron Javi e Inés fue que su producto necesitaba de un “ecosistema” comercial propio: pequeños comercios cercanos en los que los productos artesanales de calidad se valoran y se puede ofrecer al consumidor acompañados de información suficiente sobre su proceso de elaboración.

Esta lección vino seguida de otras como la de elegir muy bien a los proveedores “a veces te crees que fuera o lejos vas a encontrar mejores precios y no es siempre así. Ahora, en la medida de lo posible, intentamos proveernos de gente de confianza y cercana créando redes de negocios de las que todos nos beneficiamos”

Javi e Inés ven claro que los palos de ciego de los principios enseñan mucho “ahora cuando me entero de que alguien va a iniciar un negocio le ofrezco mi ayuda y mi experiencia porque sé lo fácil que es cometer errores por la inexperiencia”

Procesos totalmente artesanales

En los productos artesanales como son las Mermeladas y Conservas La Pauleña “el riesgo de equivocarse es aún mayor y los márgenes de beneficio son muy pequeños, por eso hay que ir con mucho cuidado”

Y es que en su caso la elaboración artesanal de estos productos es lo que marca la diferencia con la competencia al otorgarle un plus de sabor y de propiedades nutricionales respecto a los productos industrializados “todas nuestras recetas son totalmente originales, fruto de nuestra propia experimentación. Como ejemplo la creación de mermeladas aptas para diabéticos hechas con Stevia, nos costó un año y medio de experimentaciones fallidas hasta que dimos con una fórmula totalmente  satisfactoria”

La financiación, el Talón de Aquiles

Los comienzos vinieron empañados con la dificultad de la financiación “en nuestro caso fue una dificultad importante. Al principio íbamos avanzando con lo justo, con lo que ingresábamos pagábamos proveedores. La familia también nos ayudó todo lo que pudo” nos relata Javi “hay que elegir muy bien las subvenciones que se piden porque a veces las condiciones de las justificaciones pueden suponer un problema muy importante a resolver desde la inexperiencia. Otro elemento clave al principio es elegir un buen gestor que te ayude en todos los trámites, que conozca tu sector y esté especializado, eso te pude ahorrar muchos problemas y dinero”

Su crecimiento ha sido lento y sostenido en función de la distribución y los nuevos mercados que han logrado ir abriendo.

El último empujón ha venido de la mano de internet. Una activa cuenta de Facebook y su presencia en dos web muy importantes: la plataforma de comercio de productos agroalimentarios granadinos Granada Sabores y en Bodas.net.

Ambas plataforma están ayudándoles a explorar mercados nunca antes recorridos. El de la venta minorista directa al consumidor y la de los obsequios para bodas que están siendo muy bien valorados por sus cada vez mayor número de clientes.

Por lo demás mantienen tres líneas de negocio que han ido evolucionando: las mermeladas, su banderín de enganche con nada menos que 25 sabores diferentes, las mousse vegetales con 4 sabores y desde hace poco tiempo las salsas internacionales que han comenzado con una variedad –el mojo picón- pero que prevén incorporar otras en breve y sobre las que ya están indagando para realizar las recetas lo más auténticas posibles.

Su gama de productos incluye los sabores normales, los light –fabricados con fructosa- y los plenamente aptos para diabéticos porque están elaborados con Stevia.

Han sido cuatro años muy intensos “pero el balance es muy positivo, a pesar de las dificultades y de los errores cada año hemos crecido. Justo en este momento notamos que estamos recogiendo el fruto de tanto esfuerzo  y estamos abriendo nuevos mercado”

La Pauleña ya ha dado el salto fuera de nuestras fronteras. Ya han vendido en Polonia, Alemania, Irlanda, Emiratos Árabes, Costa Rica y Estados Unidos “el mercado internacional es muy exigente, pero nosotros tenemos un factor muy favorable para avanzar en esos mercados y es que nuestros estándares de calidad son muy altos. Los nuestros como empresas y los de la Comunidad autónoma de Andalucía. Aquí se vela mucho por la calidad y los procesos de elaboración y eso en sí mismo es un marchamo de calidad y los clientes lo saben. Este tipo de clientes además interesan mucho porque valoran el producto y no regatean precio”

La receta del éxito de  La Pauleña es hacer con el mismo mimo de sus antepasadas productos para clientes actuales, seleccionando cada fruta y hortaliza, dedicándole el tiempo de elaboración que precise, sin prisas. A todo eso añaden la constante innovación atendiendo a las demandas de sus clientes.