La emprendedora sexitana que lleva el lujo de hotel a las camas de casa La granadina Lucía González y la madrileña Celia Arroyo triunfan con su tienda online en la que venden las sábanas de calidad que descubrieron de vacaciones en Portugal a precios asequibles.

Uno de los pequeños placeres de la vida es meterse entre unas sábanas limpias, recién planchadas y si de son de un tejido de máxima calidad, mejor que mejor. Mientras experimentaba esa agradable sensación en un hotel boutique de Portugal, donde estuvo de vacaciones este verano, a Lucía González (Almuñécar, 1987) se le encendió la bombilla emprendedora. La sexitana ha creado, en plena pandemia, The Needo, una tienda online de sábanas que pretende trasladar a los hogares «el lujo de dormir como en la cama de los hoteles más refinados del mundo, pero sin arruinarte».

La idea de crear su propia empresa rondaba desde hacía tiempo por la cabeza de esta inquieta joven que hizo el doble grado de Derecho y Periodismo en Madrid, trabajó como abogada y procuradora, «pero no me gustó», también como periodista en televisión «a eso sí volvería» y últimamente se dedicaba al mundo del marketing digital y los influencers. En un master de marketing digital en la ESIC Bussines School, donde conoció a su amiga y socia en The Needo, Celia Arroyo, vio claro que quería emprender. «De allí salimos que todos queríamos montar algo», ríe Lucía. Pero faltaba lo más importante, la idea brillante y encontrar dónde podía haber un buen nicho de negocio.

La inspiración llegó en las vacaciones de la pandemia. En el hotel de Portugal, Lucía y Celia se quedaron impresionadas por la calidad de las sábanas, de los albornoces, las toallas… y tirando del hilo para averiguar quién fabricaba aquella maravilla llegaron hasta la localidad de Guimarâes, que tiene una tradición textil centenaria. Allí encontraron dos proveedores «muy majos» que hacían sábanas «con cariño» y estaban dispuestos a trabajar con ellas. Y lo vieron claro. Se embarcaran en la creación de su propia empresa con la ayuda de «todos los que nos quieren» y del banco «que ha creido en el proyecto».

El nido

El pasado mes de septiembre nacía la tienda online The Needo, que evoca al nido de los pájaros y recupera la nostalgia de aquellos viajes que hacían las madres a Portugal para comprar sábanas, toallas y demás ajuar para reinventarla en los tiempos en los que se impone el comercio digital. «Nuestro nombre se inspira en el lugar seguro que fabrican muchos animales para dormir, hibernar y cuidar sus crías… es un lugar donde sentirse felices y tranquilos», explican.

La pandemia no se lo ha puesto fácil. Justo cuando arrancaban las ventas en la web el coronavirus atacó fuerte en Portugal y retrasó los pedidos. «Empezamos a vender sábanas y no las teníamos, pero no estábamos dispuestas as hacer drama, las dificultades te hacen echarle más ganas», asegura la sexitana.

«La situación es difícil para emprender, es inevitable sentir miedo e incertidumbre, pero todo lo feo tiene un lado bueno. Con la pandemia nos hemos dado cuenta del valor de las pequeñas cosas que tenemos en casa, le damos una importancia superior y encontramos la idea de negocio. Y también ayuda que la gente se ha lanzado al comercio online, incluso para productos que antes no compraba en tiendas electrónicas y esto ayuda a que tengamos mejor aceptación», explica Lucía, que a estas alturas es ya toda una experta en sábanas y capaz de hacer toda una tesis sobre las diferencias del satén y el percal.

«La gente sabe mucho de sábanas, es un producto que tiene muchos adeptos y tenemos clientes muy exigentes que nos preguntan mucho, hemos tenido que aprender a marchas forzadas», añade entre risas.

Cuestión de hilos

«Lo de las sábanas es cuestión de hilos, cuantos más hilos se utilicen, mejor es el tejido. La media utilizada en los hoteles de cinco estrellas es de unos 200 a 400. En The Needo se pueden encontrar sábanas en satén con 500 hilos y en percal con 300 hilos, ambos 100% algodón y fabricadas de forma artesanal. Ofrecemos calidad, confort y lujo pero precios asequibles», resume Lucía.

Las dos jóvenes emprendedoras han creen en el proyecto y están llenas de ilusión. El material viaja de Portugal a un almacén de Coslada y desde allí sale para toda España y el mundo. «La tienda está funcionando, está gustando muchísimo, la satisfacción de los clientes es lo que me hace feliz, que el que lo recibe, repite», añade Lucía, que vivie como un triunfo que sus sábanas estén ya en California, Nueva York, Países Bajos, Francia o Inglaterra. Y por supuesto, en Almuñécar y a La Herradura. «Sí, sí, los amigos y la familia están ayudando, es el número uno de localización de pedidos!», señala divertida.

«Durante el confinamiento hemos aprendido a amar u odiar-nuestro hogar y nos hemos dado cuenta de lo importante que es estar cómodos y felices en casa. Queremos que cualquiera pueda amar su cama incluso, mucho más allá, de la acción de dormir», concluye Lucía a modo de eslogan.