Imaginarium: un teatro para niños

Ser emprendeedor es tener una idea y la voluntad firme, casi inconsciente, de llevarla a cabo.
Los productos van asociados a valores; no es que necesitemos comprar cosas, sino que necesitamos las emociones, las experiencias, que los productos nos pueden aportar. Al principio la competencia no nos hacía ni caso… lo que nos vino muy bien.
El cash-flow generado por la primera tienda de Zaragoza no daba para montar una segunda. Y entonces a algún banco supongo que engañaríamos para que nos dejara dinero sin aval: Si es usted un banco; déjeme dinero, que yo genero negocio y se lo devuelvo.