¿Será capaz Macron de que los franceses dejen de vivir del cuento?

El nuevo presidente francés no es un liberal. Es un reformista de izquierdas. Un pragmático que parece dispuesto a traspasar unas cuantas líneas rojas con las que no se han atrevido sus predecesores, atrapados en el conservadurismo esencial del país. Algunas prudentes recetas liberales, dosis plausibles de keynesianismo, un europeísmo a lo socialdemócrata, más un desafío descarado a la vieja política: esto es Macron. Un animal político que suscita interés y esperanza. Nada parecido a una revolución. Leer