Verano: época dorada para los emprendedores gracias al turismo Es una época fructífera para el lanzamiento de nuevos productos.

Aunque el verano es sinónimo de tranquilidad y vacaciones para muchos, otros deciden ver en este tiempo una oportunidad en la que comenzar a dar sus primeros pasos en su propio negocio. El fuerte tirón del turismo -según datos recientes aportados por el INE, el peso de esta industria en la economía española representó el 10,9% de nuestro PIB y el 12,7% del empleo total en 2014-, lleva a que el sector servicios sea uno de los más prósperos para el emprendimiento.

En cuanto a los modelos de negocio, parece que las nuevas tendencias se cuelan entre las estrategias de los futuros empresarios y la economía colaborativa encabeza esta línea. Tanto es así que, según el estudio Global Annual Review de PwC, correspondiente a 2015, para 2025 cinco subsectores de la economía colaborativa -alojamiento, transporte, finanzas, música, televisión y vídeo en directo, así como la sección de personal online-, podrían generar una cifra de negocio de más de 300.000 millones de euros. En este sentido, en palabras de Jaime Rodríguez de Santiago-Concha, director general de BlaBlaCar para España y Portugal, «estamos observando un proceso de adaptación masiva a este sistema».

Una percepción que puede explicarse por un cambio en la mentalidad del consumidor -basada en la idea de acceso frente a la de posesión, sobre todo entre los jóvenes- y el intento de hacer un uso más responsable de los recursos: «Cada vez vivimos más personas y los recursos son más escasos, por lo que todo aquello que implique una gestión eficiente de éstos encajará perfectamente en las tendencias del futuro», defiende Rodríguez.

No obstante, los aspectos regulatorios sobre la economía colaborativa continúan ocupando un espacio protagonista en las conversaciones entre emprendedores. Así lo confirma Óscar Mario Guillén, consejero delegado de Freecaravan, un portal de alquiler de autocaravanas que pone en contacto a propietarios con posibles clientes: «Una de nuestras dificultades se centró en que por el lado del proveedor profesional consideraban que éramos competencia desleal, pero poco a poco se han dado cuenta que somos un canal comercial adicional a los que ellos utilizan donde solo pagan una comisión si venden sus servicios».

Por su parte, desde la plataforma de alquiler de casas de vacaciones HomeAway recuerdan que las críticas «provienen del sector tradicional y conservador de alojamiento y responden al miedo y al desconocimiento a lo nuevo. Por eso, es necesario un diálogo entre todas las partes para llegar a un consenso que permita la convivencia y facilitar el desarrollo de esta industria».

Precisamente, parece que desde la Comisión Europea se está apostando por fomentar esta coexistencia, tal y como apunta Rodríguez: «Sus últimas recomendaciones animaban a que se desenrollasen estas plataformas por la posibilidad que tienen de dar poder a los ciudadanos. Por tanto, aunque todavía queda mucho por hacer, esta línea permitirá desarrollar la economía colaborativa y eso será bueno para todos», defiende Rodríguez.

Fuerte tirón del turismo

De esta forma, parece que el periodo estival es un buen momento para los emprendedores que se basen en este modelo de negocio, especialmente en el sector turístico. Este es el caso de Homeaway, tal y como explica su director general para el sur de Europa, Juan Carlos Fernández: «La temporada estival se presenta muy positiva. El año pasado la demanda doméstica de alquiler vacacional creció en un 39% y todo apunta a que este año volveremos a registrar estos buenos resultados».

Una experiencia similar viven desde el portal de reserva de alojamientos para estudiantes internacionales Uniplaces, que pone en contacto a propietarios con futuros inquilinos. En este sentido, la compañía afirma que la demanda de viviendas en alquiler se triplica durante el verano. Por otro lado, desde BlaBlaCar comparten también este optimismo y afirman que el pasado año experimentaron un incremento de actividad de un 63% en junio, julio y agosto respecto a los tres meses anteriores.

Otro reciente ejemplo es el de la startup joingG, una iniciativa que está llevando las reservas colaborativas al mundo hotelero. «Veíamos que con un poco de coordinación y orden entre la gente se podían conseguir cosas muy buenas para todos. Esto ya se aplica en transporte por coche y AVE, pero nunca lo habíamos visto en hoteles», explican los fundadores Zigor Lapera y Germán Martínez.

No obstante, más allá de la economía colaborativa existen otros casos de iniciativas que notan cómo esta época del año ayuda a incrementar su actividad. Así lo confirma Stephanie Marko, fundadora y consejera delegada de Stikets, una empresa de etiquetado de prendas y objetos para niños que hace dos años incorporó las pulseras identificativas entre sus productos, entre otros motivos debido a que uno de cada cuatro niños se ha perdido alguna vez estando de vacaciones con la familia, según un estudio realizado por la compañía.

Incremento de la contratación

Por otro lado, la temporada de verano se presenta como una buena ocasión para buscar personal, ya que «en estas fechas aumenta el número de candidatos interesados en puestos temporales», explica Gonzalo Echeverría, consejero delegado para España de CornerJob, una plataforma de anuncios clasificados de empleo.

De esta forma, Echeverría defiende que «el verano es la época del año ideal para la contratación en ciertos sectores, por ejemplo el del turismo, especialmente debido a la estacionalidad y al incremento de la demanda de empleo en las zonas de la costa».

Aquí es donde las nuevas compañías juegan un papel protagonista: «Las startups representan uno de los segmentos con mayor porcentaje de contratación debido a su capacidad de crecimiento a corto y medio plazo. Los empleados suelen estar muy motivados ya que, al ser una empresa pequeña, se involucran mucho en el proyecto», concluye.

Fuente: El Economista (14/07/2016)