Qué es una franquicia: definición, ventajas y desventajas de montar una

¿Tienes alma de empresario o empresaria y quieres dirigir un negocio, pero quizá no tienes aún una idea original de la que partir para abrir uno propio? ¿Encuentras demasiados obstáculos y riesgos o quieres primero contar con más experiencia y aumentar tus ingresos?

Abrir una franquicia puede ser una buena alternativa para las personas que se encuentren en una situación parecida, o para aquellas que busquen tener un negocio exitoso en propiedad sin necesidad de montar uno desde cero.

¿Qué es una franquicia?

En su primera acepción, la Real Academia Española define franquicia como la «exención que se concede a alguien para no pagar derechos por las mercaderías que introduce o extrae, o por el aprovechamiento de algún servicio público».

Su segunda acepción es la que más se centra en la idea de negocio esbozada al inicio. Según esta, una franquicia es una «concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada».

De esta forma, una franquicia es una relación comercial entre dos partes, en la que una empresa (franquiciadora) cede el derecho de explotar una marca o fórmula comercial a otra (franquiciada), en un lugar y tiempo determinados y bajo ciertas condiciones, a cambio de una compensación económica.

Así, el franquiciado paga una cantidad de dinero al franquiciador para tener la licencia de comercializar sus productos y servicios, así como utilizar su marca comercial.

Ventajas y desventajas de una franquicia

A la hora de montar una franquicia, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones y valorar las ventajas y desventajas de abrir una franquicia, tanto para el franquiciador como para el franquiciado.

Para el franquiciado (quien obtiene la licencia), la franquicia supone la ventaja de no tener que comenzar un negocio desde cero, con lo que supone a nivel de riesgos y obstáculos como la financiación, la entrada en el mercado, darse a conocer, etc.

La franquicia permite al emprendedor tener la propiedad del negocio sin tener que recorrer esa parte del camino, y supone trabajar con una empresa ya conocida y consolidada, con un modelo de negocio de éxito probado y un conocimiento y experiencia previo que se puede replicar.

El franquiciador, a cambio, expande su actividad comercial gracias a este aumento de sus unidades de negocio, de forma eficiente y sin apenas riesgo, y recibe una compensación económica, conocida como canon de entrada. Asimismo, puede beneficiarse del conocimiento local del franquiciado y de su mayor capacidad de respuesta ante las necesidades del consumidor.

Por el contrario, para el franquiciado abrir una franquicia puede suponerle la desventaja de tener que realizar ese desembolso importante, así como no poseer un control total de la marca y carecer de cierta independencia.

Por parte del franquiciador, una de las desventajas consiste en tener que renunciar a parte de la facturación, además de correr el riesgo de que la nueva franquicia genere un impacto negativo en la marca global.

Ejemplos de franquicias en España y en el mundo

Las franquicias son cada vez más importantes y comunes en España y a lo largo del mundo, y pueden pertenecer a diferentes sectores.

En España, hay 1.381 franquicias, de las que un 82% son de origen nacional, según el informe de 2020 de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). El sector que cuenta con mayor número de franquicias es el de la moda, seguido del hostelería/restauración y el de belleza/estética.

Algunos ejemplos de franquicias en España son los supermercados Dia y Eroski Market, los restaurantes de Pans & Company, Lizarrán, VIPS y Telepizza; y tiendas como las de Zara, Mango o General Óptica, entre muchas otras.

Entre las principales franquicias del mundo se encuentran Subway, KFC, 7 Eleven, Taco Bell, Dunkin’ Donuts y McDonald’s, como algunos ejemplos.

Fuente: Business Insider