Trucos para digitalizar las pymes de transportes de mercancías

Exclusivamente las organizaciones que dan el paso pueden sacar rédito del nuevo escenario.

El sector del transporte de mercancías aporta un 8% del Producto Interior Bruto español, una cifra nada desdeñable, pero que sin embargo aún dista mucho de lo que aporta este sector a otros países del entorno.

Las nuevas tecnologías están ayudando a las empresas de otros países a potenciar tu productividad, y en este campo el factor de la digitalización se ha erigido en actor protagonista.

Los nuevos hábitos de consumo generados en la sociedad por el comercio electrónico y las redes sociales están posicionando al sector logístico como uno de los protagonistas del mercado. El profesional del transporte es una pieza fundamental en este puzle, por lo que los perfiles logísticos de la cadena de envío cada vez requieren de más captación.

El cliente ya no desea, sino que exige un servicio rápido y efectivo, lo que está impulsando un proceso de transformación importante en el sector. Según Randstad, las empresas del sector están obligadas a adaptarse a los nuevos cambios para mantener o mejorar su competitividad.

De este modo, los expertos de esta organización señalan cuatro claves para afrontar los retos de la digitalización en este sector: Accesibilidad, rapidez, innovación y exigencia.

La capacidad de acceder desde cualquier lugar y dispositivo a los envíos, la agilidad de encontrar y recibir productos o servicios, la flexibilidad para amoldarse a los cambios o la exigencia sobre las tarifas, la calidad o las prestaciones engloban el desarrollo de estos aspectos fundamentales para ser competitivos en el sector del transporte y la logística.

Con la predominancia del comercio electrónico, aspectos como la puntualidad en los plazos de entrega o una amplia franja horaria de servicio se han posicionado como diferenciadores, así como la calidad en la entrega o la personalización del servicio.

Otros aspectos, como el seguimiento en tiempo real o la facilidad de uso en la gestión de incidencias o devoluciones aportan un valor añadido que solo las empresas digitalizadas pueden aprovechar.

Así las cosas, algunas compañías ya han empezado a adquirir talento especializado y a poner a disposición de sus empleados cursos formativos sobre nuevas tecnologías y, en definitiva, a adaptar la transformación digital a sus objetivos.

Fuente: Cinco Días