Teria Yabar, intuición, ganas y mucho trabajo… así se monta una marca de éxito Este año, veinte franquicias repartidas por toda España llevarán su nombre

Intuición y ganas, muchas ganas… pero también mucho trabajo, «catorce horas diarias», dice. Es el secreto del éxito de Teria Yabar, una empresaria hija de emigrantes españoles afincados en Francia, país en el que pasó su infancia y primera juventud. Allí también estudió, en La Sorbona, Lenguas Extranjeras Aplicadas, aunque muy pronto se dio cuenta de que lo suyo era la moda. En los años 80 se embarcó en la aventura más difícil: emprender. Abrió su primera tienda en León, el germen de lo que hoy es Teria Yabar; este año 20 franquicias repartidas de forma estratégica por toda la geografía española llevarán su nombre.

Zaragoza, Palma de Mallorca, Valladolid y Burgos son sus próximas paradas; Murcia, Sevilla y Salamanca, están pendientes. «Me gusta diseñar y estar con los clientes» repite, muy consciente de que el rápido crecimiento de su negocio está tomando ya unas dimensiones difíciles de manejar por ella sola.

«Los franquiciados vienen a mí», explica esta empresaria española, que ha hecho de su página en Facebook (https://www.facebook.com/teria.yabar) el punto de encuentro de sus fieles seguidoras, a las que personalmente atiende todos los sábados que puede en su tienda de Claudio Coello 56, en Madrid. Es el epicentro del negocio familiar, del que se ocupa su hija Elsa, que desde hace años también hace sus pinitos en el diseño. Dice orgullosa que su modelo de franquicias no incluye el pago de «royalties» por sus franquiciados, a los que sí pide que «mantengan la esencia de Teria» y una localización céntrica en las ciudades. Ella misma se desplaza para supervisar hasta el último detalle de los negocios que con mucha ilusión abren mujeres que no han trabajado nunca o se han quedado en el paro, relata Yabar. «Son mis becarias… algunas con 50 años y quiero que ganen dinero», señala.

Teria se encarga de asesorarlas y de marcarles la hoja de ruta. «Yo me hago cargo de todo. Sólo invierten en lo que cueste la obra de la tienda. Lo único que les pido es que pongan mi imagen y la defiendan», asegura la diseñadora española.

«Nuestras tiendas no son realmente franquicias, el candidato propietario a una de nuestras tiendas necesita un local adecuado en la zona más comercial de su ciudad. Pone la imagen corporativa y compra a razón de lo que vende, no se les obliga a máximos. Compran poco a poco durante toda la campaña. Yo les gestiono el stock y no tienen que pagar ningún arancel para conseguir la firma ni participan en el presupuestos de publicidad», explica.

Teria Yabar descarta de forma tajante la posibilidad de dar entrada a inversores en su negocio o recurrir a financiación externa. «No tendría nada pagado», repite. Asegura que lo suyo es pura intuición y que «soy antiempresaria. Vivo al día y no hago planes. Mi objetivo es conservar lo que tengo», relata esta empresaria que ha hecho del buen trato al cliente y la atención personalizada un dogma en el día a día de su negocio, que tiene en China su centro de fabricación y en París un centro de distribución. Desde su nave en Alcalá de Henares, en Madrid, distribuye sus productos por España.

Vuelta a los años 50

¿Sus próximos planes? «Mi nueva colección». Collares, plumas, flecos combinarán para recordar al lejano oeste. Ropa más de sport que convivirá con la nueva colección para eventos, comuniones… Teria Yabar vuelve a los años 50 con sus vestidos y trajes de chaqueta. «La clienta quiere color», afirma esta empresaria que vuelve a diseñar zapatos de colores «para casar con los vestidos y lograr un look total».

Fuente: ABC (09/03/2015)