Sierra Nevada ultima la puesta a punto de los remontes de cara al inicio de temporada

Sierra Nevada va recuperando su color blanco mientras los medios mecánicos ultiman su puesta a punto. Cada año todos y cada uno de los remontes que hay en la estación deben pasar un estricto calendario de revisiones antes del comienzo de la temporada invernal. El telesilla ‘Jara’, considerado estratégico por dar acceso desde Pradollano a la zona del Snowpark, es uno de los últimos en someterse a las pruebas de carga durante esta semana.

Tras el mantenimiento realizado en el verano, estos días el telesilla ‘Jara’ ha sido lastrado con el peso equivalente a las personas que puede transportar. Se procede entonces a comprobar la respuesta de la frenada, velocidad, así como el funcionamiento de sus dos motores. Tal y como explica el responsable técnico de los remontes de la estación, Álvaro Fernández, existe un motor principal, eléctrico, que es el que mueve normalmente la instalación y otro auxiliar que es un motor térmico diésel. «El segundo motor es el que se usaría en caso de necesidad de evacuación. Va a menor velocidad que el eléctrico y sería el respaldo del remonte», comenta el especialista.

Aunque el telesilla ‘Jara’ tiene más de 20 años, su estado es perfecto gracias al riguroso plan de mantenimiento al que es sometido, tal y como ocurre con todos los medios mecánicos. Tiene una capacidad de transporte de 2.880 personas por hora y es uno de los más demandados por ser una de las vías más rápidas para acceder a la Loma de Dílar desde Pradollano. Allí es donde se encuentra el Snowpark, que durante los últimos años se ha convertido en una de las zonas principales de Sierra Nevada gracias al auge del snowboard y el snowpark. Con sus sillas de cuatro plazas, este transporte supera los 239 metros de desnivel que hay entre su estación inferior y superior en 3,5 minutos (a una velocidad máxima de cinco metros por segundo).

Fase final

Afortunadamente, las nevadas de los últimos días no han afectado negativamente al calendario de mantenimiento de los remontes, que ya está en su fase final. Tal y como explicaba este miércoles Álvaro Fernández, los medios mecánicos de las cotas altas ya están a punto y restan tan sólo los últimos de las cotas más bajas. Sierra Nevada cuenta con 21 medios de estas características.

También durante las últimas semanas el departamento de pistas ha ultimado la puesta a punto de paravientos, consistentes en estructuras de madera ubicadas de manera estratégica para aprovechar y distribuir adecuadamente la nieve por la estación. Tienen tres metros de altura y, según fuentes de Cetursa, la empresa que gestiona pistas y remontes, son fundamentales en nevadas con viento, lo cual es muy habitual en Sierra Nevada. Otro de los aspectos más novedosos que se están realizando en las semanas previas a la apertura es el testeo de un líquido hidrófugo en los remontes para evitar su bloqueo por hielo. Gracias a los avances realizados por un grupo de investigación multidisciplinar en el que también está la Universidad de Granada, Cetursa y la empresa Doppelmayr, se podrá probar un líquido hidrófugo en las pilonas del telesilla ‘Veleta’. Así, será posible comprobar si se puede frenar la formación de hielo en unas pilonas situadas a más de 3.000 metros de altitud.

Mientras tanto, en la zona de la urbanización ya se están dejando ver trabajadores en diferentes establecimientos comerciales. Con reformas y recepción de mercancías, poco a poco la plaza de Andalucía va recobrando una actividad que irá en constante aumento durante las próximas semana. También durante el verano se han realizado obras de mantenimiento junto a la plaza de Pradollano por parte del Ayuntamiento de Monachil.

Está previsto que la estación vuelva a abrir sus puertas al público a finales de noviembre, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

Fuente: Ideal (23/10/2015)