Si una idea funciona, úsala
El ‘coaching’ ejecutivo se utiliza, entre otras cosas, para retener empleados y tiene una rentabilidad de entre el 600% y el 1.000% del tiempo y el dinero invertidos.
En una economía globalizada no hay nada imposible de fabricar, y pocos son los servicios que no pueden prestarse. Superar a la competencia es cada vez más complicado, y muchas empresas prefieren emplear métodos poco lícitos para hacer caja, incluso arriesgándose a ser demandadas. Apple, por ejemplo, lleva ya dos procesos abiertos en lo que va de año, uno contra Motorola y otro contra Samsung, por considerar que plagian en sus modelos el diseño del Iphone y Ipad.
Y es que resulta sencillo copiar algo material, darle a un producto la apariencia del más popular del mercado, e incluso venderlo a un precio más reducido. Con este panorama, muchos comienzan a plantearse qué es aquello que diferencia su compañía de las demás, qué es lo que su empresa posee que nunca podrán copiarle. ¿La respuesta? Sus trabajadores.
El éxito de una determinada compañía, además de depender de la calidad de su producto o servicio, está cada vez más relacionado con el talento de los empleados. Y uno de los problemas que las compañías encuentran más a menudo es, precisamente, la retención del talento.
En España, las empresas tienen una rotación voluntaria de entre el 5% y el 15%. Es decir, ése es el porcentaje de trabajadores que deciden cambiar por iniciativa propia de compañía. A pesar de que estos datos reflejan una realidad problemática, sólo un 18% de las firmas tiene algún plan formal para evitarlo, según la consultora Delta Road.
La mayoría, sobre todo las pymes, o bien no es consciente de que existe una solución, o bien es indiferente. Sin embargo, las empresas más importantes del mundo (Motorola, Siemens, IBM, Sony, Telefónica…) llevan varios años empleando coaching (entrenamiento en español) y más concretamente el coaching ejecutivo como método de fidelización del talento, entre otras cosas.
La idea es que, si una empresa cuenta con trabajadores plenamente satisfechos en todos los ámbitos de su vida, serán no sólo más eficaces y eficientes, sino que también tendrán un mayor apego por aquél que les ha ayudado a serlo, en este caso, la compañía.
Según los que ejercen la materia, (los llamados coaches o entrenadores), el coaching consiste en ayudar a alguien a pensar de manera autónoma para descubrir su potencial y su camino hacia el éxito.
Lejos de caer en el terreno de la autoayuda, los resultados del coaching son cuantificables. Según la firma Manchester Inc., un 59% de las pymes de EEUU ofrecen servicios de coaching a sus directivos, al igual que un 20% de las británicas.
Sin embargo, el coaching ejecutivo no se aplica en exclusiva a la mejora personal, sino que también está enfocado a proporcionar a los directivos las herramientas necesarias para desempeñar su labor. Según el Center for Creative Leadership (Centro de Liderazgo Creativo), no poder asumir determinados cambios o ser incapaz de trabajar en equipo, son las problemas para los que más demandan solución los directivos.
En cuanto al precio de un servicio de coaching, este suele rondar los 200 euros por una sesión de 90 minutos. La oferta en España se ampliará poco a poco, según la Encuesta de Mercado del Coaching Ejecutivo en España 2010 (E.M.C.E), y los precios irán descendiendo. Además, la mejora de la productividad y de los beneficios es tal, que se calcula que la rentabilidad del coaching, fruto del aumento de ingresos, optimización de costes, reducción de rotación, etc., está entre el 600% y el 1.000% del tiempo y el dinero invertidos, según un estudio Manchester Inc.
Dado el gasto inicial, las que más solicitan los servicios de los coaches son las grandes empresas, y sólo un 19% de las pymes ofrecen coaching a sus empleados en España. Del total de las empresas , un 50% pertenecía al sector servicios, según datos de 2009 de la E.M.C.E. Incluso en el sector agrícola se comenzaron a utilizar servicios de coaching (3,8% en 2009).
Quizá por su novedad y precio, las pymes no se atreven aún a saltar a la piscina del coaching, pero tras el éxito que ha tenido en las grandes potencias económicas, no estaría de más tomar ejemplo.
Fuente: Granada Hoy (04/09/2011)