Seis graves problemas que genera el calor extremo en tu empresa

El calor que vivimos en casi todas las provincias de España puede repercutir en las empresas de forma negativa. Las temperaturas cercanas a los 40º en muchos puntos del páis, influirán en la productividad de las empresas de forma determinante.

Nos encontramos ante una ola de calor en España en la que hay varios puntos geográficos con alerta amarilla por altas temperaturas. En algunos de ellos se pueden alcanzar incluso los 40 grados. Un panorama así, en pleno mes de mayo, ¿puede afectar a la productividad de una pyme? ¿qué consecuencias o problemas pueden derivar de este repentino calor sofocante?

Consecuencias del calor en las empresas

Este cambio de temperatura tan brusco puede traer consigo consecuencias para las empresas:

En primer lugar, se deben poner en marcha los aparatos de aire acondicionado, con el correspondiente gasto energético que conllevan. Las facturas le luz se verán incrementadas antes de lo previsto, los que supondrá un gasto extra para la empresa.

Por otro lado, los cambios de temperatura (sean de aumento o de disminución) provocan el 20% de los resfriados de todo el año, según un informe presentado por UnipreSalud. Los cambios de temperatura entre la exterior y la de la oficina provoca infecciones respiratorias, resfriados, lumbalgias, afonías, faringitis, etc. por tanto, esto se traduce en bajas laborales de los trabajadores, lo que provocan una pérdida de eficiencia y de productividad en el trabajo

Los trabajadores se ven obligados a interrumpir más su jornada laboral y perder concentración y efectividad en las tareas. No sólo por la incomodidad del calor, sino porque surge la necesidad de refrescarse a ingerir más líquido para hidratarse. Esto, a su vez, les obliga a tener que ir más veces al aseo.

El calor, en sí mismo, reduce la productividad de los trabajadores entre un 20% y un 30%. Así lo asegura Margarita chico, country manager de Trabajando.com en México. Los trabajadores, tal y como asegura Chico se sienten incómodos por las altas temperaturas y hacen más descansos, se sienten más fatigados, más agotados, es más fácil que se distraigan, además de que el sudor provocado por el calor provoca ansiedad, sueño y duplica el riesgo de accidentes laborales.

Se produce un cansancio generalizado en la empresa. El calor agota y el ambiente general se ve afectado, por lo que los niveles de concentración, de proactividad y de eficiencia se reducen masivamente.

Las alergias se intensifican con las altas temperaturas sin lluvia en esta época del año. Así lo aseguran desde la Sociedad Española de la Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), por lo que los empleados que sufran de ello estarán más irascibles, más incómodos y, a causa de la medicación, con más sueño.

Fuente: Cinco Días (15/05/2015)