Quiero emprender, ¿es buena idea adquirir un traspaso?

Una de las opciones para iniciar una actividad es adquirir un traspaso, de esta manera empezaremos a trabajar en un negocio que ya está en pie, con una base ya creada, y con un rodaje. Sin embargo, existen una serie de factores a tener en cuenta antes de adquirir un negocio, tales como los aspectos legales, administrativos o económicos. Estas son algunas de las ventajas e inconvenientes que nos podemos encontrar.

Ventajas de adquirir un traspaso

1.) No empezar de cero. Coger un traspaso implica que continuaremos con una actividad que ya existe pero que cambiará de dueños, así que, nos podremos ahorrar una serie de trámites como la constitución de la sociedad, trámites administrativos, la elección de un local, comprar equipamiento, etc. Una vez que el negocio sea nuestro podremos acometer todos los cambios que queramos y que consideremos convenientes.

2.) Cartera de clientes. Uno de los aspectos más interesantes en los traspasos es adquirir la cartera de clientes. Antes de firmar debes saber cuál es la actividad del negocio y su alcance.

3.) Histórico previo. Va íntimamente relacionado con la anterior. El histórico nos puede dar expectativas realistas de cómo funciona el negocio y de cómo están las cuentas. Veremos los picos de venta y podremos realizar un esquema sobre en qué momento se vende más, y cuáles son los productos estrella. A través de esto podemos trazar un plan económico y financiero que sentará las bases del negocio desde el momento en que sea nuestro.

4.) Ventajas económicas. Normalmente es más barato adquirir un negocio ya rodado que arrancarlo. Son muchos los aspectos a tener en cuenta cuando iniciamos una actividad: hay que buscar un local, reformarlo, amueblarlo, comprar todo el equipamiento necesario, y por otra parte, pagar impuestos fiscales y administrativos como el impuesto de sociedades, IVA, impuesto de actividades económicas, etc. Sin embargo, la operación de traspaso de un negocio en su totalidad no está sujeto a IVA, ni al impuesto de trasmisiones provisionales (ITP), si la actividad continúa.

5.) Alquiler y personal. Si tienes una idea clara de negocio y el traspaso te convence te evitarás invertir mucho dinero en reformar el local y comprar todo lo necesario. Si mantenemos la sociedad, con la cartera de clientes, proveedores, etc., no se producirá traspaso de alquiler, puesto que la actividad continúa con otro dueño. Por ello, no nos podrán subir el precio del arrendamiento porque heredaremos lo que ya estaba firmado. Además, si llegas a un acuerdo y el personal se queda contigo tendrás gente preparada que podrá servirte de gran ayuda en los inicios, ya que ellos saben cómo se trabaja en el día a día y conocen a la clientela. Cuantos menos cambios noten los clientes habituales mejor, a no ser que vayamos a mejorar cualitativamente el negocio desde el minuto uno. Así podrán continuar con sus antiguas costumbres y nosotros tendremos tiempo para ganarnos su confianza.

Inconvenientes a tener en cuenta

Pero no todo son ventajas en los traspasos, ya que no es lo mismo que un negocio ponga fin a su actividad por jubilación, a que se produzca porque no sale rentable económicamente, por ello, hay una serie de inconvenientes a tener en cuenta:

1.) Si adquirimos un negocio también podemos adquirir sus deudas. Hay que asegurase bien de que al firmar no estemos asumiendo las deudas con Hacienda o con la Seguridad Social del antiguo propietario. Muchas veces apelamos a la buena fe de las personas, pero puede ocurrir que no nos cuenten toda la información, y si ya hemos firmado no vamos a poder dar marcha atrás, la deuda ya sería nuestra. Debemos exigir un certificado tanto de la Agencia Tributaria como de la Seguridad Social en los que se dé cuenta de que todo está al corriente de pago.

2.) Las cuentas claras. Tenemos que saber cuánto dinero entra de media y cuánto sale. Si un negocio termina porque no da dinero puede que no sea una buena idea invertir en él, ni cogerlo con la intención reflotarlo. Nos jugamos nuestro dinero y nuestro patrimonio. Tenemos que llegar a un acuerdo con los dueños que nos dejen comprobar todos los números.

3.) No hay una regulación legislativa específica. Cada propietario negocia las cuentas en base a lo que considera que vale su negocio. Por eso debemos contratar servicios jurídicos para estudiar el caso y también preguntar a otros propietarios para comparar costes.

4.) Expectativas personales. Cuando iniciamos una actividad normalmente tenemos un planning de lo que vamos a hacer. Queremos tener todas las cosas a nuestro gusto y sentirnos realizados. Pero adquirir un negocio que ya está funcionando implica que debemos continuar con su actividad y amoldarnos a una dinámica de trabajo que igual no es la que más nos gusta. Tenemos que ser conscientes de lo que supone adquirir un traspaso, porque si vamos a cambiar todo a lo mejor no vale la pena.

Siempre que emprendemos un nuevo negocio corremos un riesgo. Con un traspaso también, porque no podemos saber qué va a suceder. Tenemos que ser precavidos, comprobar todos los detalles y dejar todo firmado ante notario. Solo así minimizaremos riesgos.

Fuente: El Economista