Prácticas recomendables para la gestión de una empresa

Las pymes suelen estar obligadas por su pequeño o mediano tamaño a correr siempre hacia delante en una carrera incesante por mejorar su modelo de negocio constantemente. Esto, en ocasiones, puede ser contraproducente, ya que es necesario optimizar y asimilar lo que ya se ha hecho, antes de seguir avanzando. Datisa enumera algunas prácticas recomendables para la gestión de una empresa, basándose en los principios de eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad.

Tener un modelo de negocio basado en prácticas de gestión efectivas es fundamental para que una empresa funcione correctamente sin caer en el descontrol. Por eso, Datisa, en su Manuel de Buenas Prácticas, enumera 5 grandes sugerencias para toda buena pyme.

Predecir el flujo de caja

La contabilidad es uno de los factores más importantes de la gestión de una empresa, como no podía ser de otra forma. No obstante, muchas empresas delegan esta tarea en contables externos. Esto en ocasiones provoca que los dirigentes de una empresa no tengan demasiados conceptos de contabilidad, lo que perjudica su visión a largo plazo sobre movimientos de anticipación en cuanto a estrategia y planes de acción.

Según el director comercial de Datisa, Pablo Couso, “es importante recordar que la función financiera debe ir mucho más allá de la rendición de cuentas a través de unos sencillos balances y cuentas de pérdidas y ganancias periódicas.”

Es decir, que predecir el flujo de caja de tu empresa es muy importante para anticiparse a posibles desbarajustes presupuestarios en un momento dado y evitar situaciones financieras de riesgo. También es crucial para generar estrategias financieras eficaces a corto y largo plazo.

Llevar a cabo una buena planificación comercial

Una de las prácticas de gestión empresarial más eficaces es llevar a cabo una planificación comercial inteligente.  Una pyme no debe nunca escatimar en cuanto al tiempo que destina al desarrollo del negocio. Debe anticiparse a los movimientos de la clientela y de la competencia, girando su modelo de negocio hacia una estrategia  efectiva e inteligente que colabore a mejorar la red de clientes de la compañía.

Delegación como práctica para mejorar el funcionamiento empresarial

En multitud de ocasiones nos encontramos con directivos con serias dificultades para delegar. Es muy importante tener en cuenta que todas las áreas de la empresa trabajan para realizar sus funciones de la mejor manera.

Para que la delegación sea efectiva, la comunicación entre áreas es primordial. Esto asegura que el delegar no solo funciona, sino que rentabiliza el trabajo de todos los trabajadores. Los directivos deben poner en manos de los trabajadores la responsabilidad que se requiere. Solo de esta forma la empresa funcionará como un complejo engranaje que camina hacia la rentabilidad empresarial.

Uno de los grandes escollos en cuanto a la delegación es la falta de confianza. Solo si los directivos depositan confianza en sus trabajadores la empresa podrá despegar.

Formación continua de los directivos y trabajadores de la empresa

El modelo de negocio de una pyme debe consistir en avanzar siempre hacia un mejor escenario que facilite la rentabilidad del modelo de negocio. Para ello, una práctica muy efectiva es la formación continua de los trabajadores para competir con el resto de compañías del sector.

La digitalización no para, y por eso es fundamental que los empleados de una empresa estén al día y  vayan completando sus prestaciones con una formación empresarial adecuada que potencie sus habilidades. Este proceso de formación continuo supone un enorme valor añadido a la empresa.

Confianza en los indicadores para la gestión de una empresa

Otra de las prácticas recomendables para la gestión de una empresa es la fijación de unos indicadores clave sirve para diseñar, implementar y controlar una estrategia de negocio. Son la brújula de la empresa y sirve para hacer el seguimiento del proceso y del desarrollo de la empresa.

Además, estos indicadores funcionan como detectores de nuevas oportunidades empresariales. Tener unos indicadores fiables facilita enormemente la tarea de planificación de una empresa.

Fuente: Club del Emprendimiento