PMP de las pymes qué es y cómo se calcula Se trata del plazo que pasa desde que los proveedores entregan los bienes o servicios a una empresa y se produce el pago.

El Periodo Medio de Pago a Proveedores (PMP) es algo que preocupa a las pequeñas y medianas y empresas, ya que los retrasos en los pagos pueden provocar problemas de liquidez a las empresas.

El PMP es el plazo que de media transcurre desde que los proveedores entregar los bienes o servicios a una empresa y se produce el pago de la operación. Conocer cuál es el PMP es importante en cualquier departamento financiero para gestionar correctamente la tesorería de la empresa.

La ley 15/2010, de 5 de julio, establece, según el portal Captio, la obligación de que las memorias de las cuentas anuales de las empresas incluyan el periodo medio de pago a proveedores.

Cuanto mayor sea el PMP, mayor será la demora en el pago a los proveedores. Mientras que cuanto más bajo sea el periodo medio de pago a proveedores, la demora será inferior.

Periodo medio de cobro

Este concepto está muy ligado en el mundo empresarial al periodo medio de cobro de los clientes (PMC), es decir, el plazo medio en el que la empresa suele recibir el cobro.

En el caso de que el periodo medio de pago sea inferior al periodo medio de cobro, esto quiere decir que la empresa paga a sus proveedores antes de recibir el cobro de sus clientes. Por el contrario si el periodo medio de pago es mayor al de cobro, la empresa cobrará antes de lo que suele pagar.

Para calcular el periodo medio de pago, la empresa tendrá que hacer el cálculo dividiendo el saldo medio de los proveedores entre las compras y multiplicándolo por 365. Mientras que si se quiere conocer el periodo medio de cobro se tendrá que dividir el saldo medio de clientes entre las ventas y multiplicarlo por 365.

La empresa deberá tener en cuenta el total de días naturales desde que se han recibido los productos o servicios hasta el último día del periodo que figure en las cuentas anuales sobre el número de días pendientes de pago. En el caso de que no existan datos fiables, la empresa podrá tener en cuenta la fecha de recepción de la factura.

Fuente: Cinco Días