Pablo Motos: «La sociedad penaliza el error; no hay que tener miedo a equivocarse»

‘El Hormiguero’ contó con un llamativo discurso que de muchas maneras puede relacionarse con el emprendimiento y, sobre todo, con el miedo al fracaso y la penalización del error, una cultura muy frecuente en nuestro país y contra los que emprendedores intentan luchar una, otra, otra, otra, otra y otra vez.

La niña que dibujaba a Dios

El discurso estaba patrocinado por Coca Cola y sus #razonesparacreer (todo hay que decirlo) pero fue bastante ilustrativo. Motos hacía uso de una anécdota (real, según él) en la que una niña pequeña estaba dibujando a Dios en clase. Cuando la profesora le dijo «Pero es que nadie sabe qué cara tiene Dios», ella contestó: «No te preocupes: lo sabrán en cuanto acabe mi dibujo».

«Los niños no tienen miedo a hacer las cosas. Los niños se arriesgan, no tienen miedo a equivocarse. Sin embargo, luego nos hacemos mayores y nos acojonamos enseguida», decía Pablo Motos, que soltó dos frases que a día de hoy casi cualquieremprendedor (y cualquier persona) se puede aplicar: «La mayoría de la sociedad hace cosas mal y penaliza el error. No hay que tener miedo a equivocarse».

Más allá del melodramatismo facilón, el discurso contaba con algunas partes interesantes:

http://www.antena3.com/videos-online/programas/el-hormiguero/tienes-miedo-equivocarte_2012021600138.html

Pablo Motos hizo alusión a tres inventos que supieron salir adelante y triunfar pese a los fracasos que experimentaron al principio:

– El ‘Listerine’. Pablo Moto aseguraba que los comienzos de este famoso enjuague bucal se remontan a su uso como limpiasuelos y, más tarde, como remedio a la gonorrea. Tras estos fracasos y su paso al uso como para uso antiséptico, en un año pasaron de facturar 115.000 dólares a nada menos que 8 millones. La historia está recogida en varios blogs, pero en no parece reconocida por la propia marca, aunque sí es cierto que hubo variaciones en el producto desde el untención inicial: el Listerine se empezó usando para evitar infecciones quirúrgicas, y, tras su escaso éxito, acabó siendo un enjuague bucal.

– La viagra. La viagra fue inicialmente diseñado para la hipertensión arterial, pero parece que el efecto que este producto producía en el pecho era ínfimo en comparación con su funcionamiento apenas medio metro más abajo. La viagra comenzó a comercializarse como problema a la disfunción eréctil en 1998. En apenas dos años, facturaron más de 1.000 millones de dólares, según Wikipedia.

– El bótox. El bótox es apenas una pequeña disolución de la toxina botulínica tipo A, una sustancia tóxica que, además de ser uno de los mejores venenos del mundo, se usa frecuentemente para corregir el estrabismo o la distonía cervical (que atañe, por ejemplo, a los afectados por el síndrome de Tourette). Tras comprobar que esta sustancia relaja el movimiento muscular, comenzó a usarse para eliminar las arrugas, que es uno de sus usos más rentables en la actualidad.

Actitud emprendedora

Más allá del sentimentalismo del discurso, el mensaje es un ejemplo perfecto de la actitud perdurante en el emprendimiento de hoy día en España. No hay que olvidar que Pablo Motos no es sólo presentador, sino que dirige desde hace años su propia productora, 7yacción, con lo que sabe perfectamente lo que es fracasar con algún proyecto.

Mientras tanto, a Coca Cola le salió una campaña perfecta en pleno prime time. Tendrán que cruzar los dedos para que sus #razonesparacreer no se vuelvan en su contra y a los internautas no les dé por poner a cada cual en su sitio.

Fuente: Cotizalia/ Emprendedores (24/02/2012)